Dreams y la b¨²squeda del esp¨ªritu Sackboy

Cuando Media Molecule revel¨® su nuevo proyecto all¨¢ por el lejano E3 2015, la feria donde se vislumbr¨® mucha de la ilusi¨®n que no se materializar¨ªa hasta mucho tiempo despu¨¦s, Dreams pas¨® desapercibido por motivos evidentes, pero eso no fue ¨®bice para que el t¨ªtulo de los creadores de LittleBigPlanet y Tearaway siguiesen concentrados en intentar marcar un punto de inflexi¨®n en ellos mismos, tal como lo hicieron la generaci¨®n pasada, para ocupar un lugar que a¨²n nadie ha relevado en la cuarta m¨¢quina dom¨¦stica de Sony.

Dreams invita a creer que ser¨¢ de aquellos videojuegos donde los retrasos son para bien, porque aquellos que ya lo han podido probar in situ son claros a la hora de decir que es el proyecto m¨¢s ambicioso del estudio anglosaj¨®n hasta la fecha, tanto por su creatividad como por su belleza y capacidad de serlo todo en un mismo producto. La b¨²squeda del esp¨ªritu Sackboy.

En su d¨ªa, LittleBigPlanet se convirti¨® en la mascota contempor¨¢nea de Sony por instaurar un modelo a imitar, algo m¨¢s que un eslogan; era una forma de interpretar el videojuego compartido: ¡°crea, juega, comparte¡±. Pero han pasado ya diez a?os desde aquello, tiempo m¨¢s que suficiente como para pedir algo m¨¢s, algo nuevo y, por qu¨¦ no, algo mejor.

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¡°Una herramienta de expresi¨®n personal¡±

Nos gustar¨ªa quedarnos con una frase pronunciada por Siobhan Reddy, cofundadora y directora de Media Molecule ¡ªa quien dedicamos un art¨ªculo¡ª en un encuentro con The Iris all¨¢ por finales de 2015 donde, con un car¨¢cter m¨¢s familiar de lo habitual, explic¨® lo que sent¨ªa cuando se enfrentaba a este tipo de t¨ªtulos: ¡°cuando invertimos tanto tiempo haciendo algo, es genial hacer algo que se convierte en una herramienta de expresi¨®n personal¡±.

Esa palabra, herramienta, es un pilar clave para el estudio afincado en la ciudad de Guildford, al sur de Inglaterra. Dreams no quiere ser solamente un videojuego, quiere rescatar una vez m¨¢s la esencia de LittleBigPlanet y convertirse en una herramienta donde, con m¨¢s posibilidades que nunca, podamos crear y¡­ expresarnos. Esa b¨²squeda de su propio lenguaje no verbal que solo unos pocos videojuegos son capaces de transmitir, como ya hicieron en su d¨ªa estudios como ThatGameCompany, es tambi¨¦n todo un desaf¨ªo que, en caso de salir mal, puede pagarse caro.

Los ¨²ltimos gameplays extendidos del juego son un ejemplo claro de por d¨®nde se encamina Dreams, planeado para 2019 en PS4 y con beta confirmada para antes de terminar este curso. Estamos ante una forma de jugar para nada compleja, m¨¢s completa a la vez que intuitiva, donde podremos crear adem¨¢s de minijuegos peque?as pel¨ªculas animadas e incluso novelas visuales. Ese acercamiento al mundo cinematogr¨¢fico puede dar pie al otro gran elemento que quiz¨¢ faltaba en LittleBigPlanet y que aqu¨ª, de una u otra manera, se podr¨¢ representar mejor: la construcci¨®n narrativa.

Sabemos que habr¨¢ un modo historia, aunque tenemos pocos detalles del mismo y no nos extra?ar¨ªa que tuviese gran peso en ¨¦l una funci¨®n explicativa, un tutorial para darnos manga ancha despu¨¦s. Un total de tres campa?as en las que Art ser¨¢ el personaje principal que nos acompa?e y que sue?a tres historias que tratar¨¢n sobre diferentes valores como el amor. Si estos elementos ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de lo superficial es algo que nos gustar¨ªa ver, aunque viendo lo que es capaz de hacer la comunidad, lo que verdaderamente puede consagrar a Dreams son las historias que creen los dem¨¢s, que a trav¨¦s de ellas se cuenten otras historias y que cada uno las entienda de manera diferente.

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Explorando las tres dimensiones

Esta mezcla de g¨¦neros, donde tendremos acci¨®n, puzles, minijuegos, plataformeo y aventura narrativa, tiene un elemento diferencial al que no se hab¨ªan enfrentado en las aventuras del Sackboy, y eso es la tridimensionalidad. Esta vez no es un desarrollo en scroll lateral, no es un 2.5 en el que interactu¨¢bamos con muchos de los elementos que aparec¨ªan a nuestro paso; aqu¨ª se tiene la oportunidad de explorar un mundo de atr¨¢s hacia delante, de arriba abajo. Si querr¨¢n ser un referente en el de nuevo concurrido campo de los plataformas 3D es tambi¨¦n algo que est¨¢ todav¨ªa por ver, aunque visto lo visto tiene toda la pinta de que su intenci¨®n es, de nuevo, abordarlo todo.

Mejorar la capacidad de interacci¨®n y cooperaci¨®n son dos elementos que tambi¨¦n han manifestado en multitud de encuentros en estos ¨²ltimos tres a?os, por eso Dreams se podr¨¢ completar de principio a fin entre dos personas, lo cual seguramente cambie mucho la experiencia que si hici¨¦semos solos.

Podremos crear tambi¨¦n niveles que parecen una vi?eta de c¨®mic en movimiento.

Otra forma de entender a Media Molecule

Finalmente, el control. Pocos videojuegos se han aprovechado cien por cien de las posibilidades del DualShock 4. Cuando a finales de 2014 PlayStation 4 se puso a la venta, Sony hizo mucho ¨¦nfasis a trav¨¦s de demos t¨¦cnicas en que su nuevo mando ten¨ªa luz, ten¨ªa sonido, contaba con giroscopio y un panel t¨¢ctil. Pocas obras lo aprovecharon de verdad, con creatividad, pero en Dreams ser¨¢ una herramienta m¨¢s para trascender sobre la mera pulsaci¨®n de botones. Incluso podremos jugarlo con PlayStation Move y, lo que es m¨¢s interesante, con su casco de realidad virtual PS VR.

Son muchas las preguntas que nos planea Dreams de cara a su lanzamiento, tanto a nivel mec¨¢nico como narrativo y, por supuesto, jugable. En Madrid Games Week 2018 se podr¨¢ probar en el stand de la firma nipona, aunque como apunt¨¢bamos tambi¨¦n se podr¨¢ probar antes de terminar el a?o con una beta.

El desaf¨ªo de Media Molecule es may¨²sculo, un t¨ªtulo con m¨¢s tiempo de desarrollo del habitual que intentar¨¢ heredar ese saber hacer de los Sackboy que termin¨® convirti¨¦ndose en una exitosa saga.

So?ar no entiende de edades.

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