No More Heroes 2: Desperate Struggle, gu¨ªa completa - 2 - Alice

2# Alice

Como no pod¨ªa ser de otra manera, el precursor del combate final es uno de los m¨¢s exigentes, adem¨¢s de los m¨¢s largos que hemos tenido ocasi¨®n de jugar hasta el momento. La misi¨®n de Alice se divide en diez zonas, varias de ellas de recreo, otras de puro combate. La segunda y la tercera nos obligan a eliminar a los enemigos m¨¢s duros del juego, que aparecen de forma incansable. El exterior no ofrece demasiadas complicaciones, a medida que recogemos objetos y cargas de salud y energ¨ªa para la espada.

Luego entramos en el edificio para realizar la cuarta y quinta zona, que se entremezclan con la sexta, s¨¦ptima y octava. Las primeras son en el interior, las dem¨¢s en el exterior de nuevo, pero la premisa que manejamos es exactamente la misma de siempre: vencemos a los enemigos utilizando nuestras estrategias siempre pendientes de la energ¨ªa que vaya quedando a nuestro paso. Lo importante de este escenario es que de nuevo tenemos varios objetos coleccionables (m¨¢s colecciones), as¨ª que no pierdas el mapa de vista para llevarte alguna que otra sorpresa.

Cuando alcanzamos la ¨²ltima zona, Alice aparece en escena. No sabr¨ªamos decir exactamente con qu¨¦ personaje se asemeja este enemigo, que puede manejar varias katanas al mismo tiempo, adem¨¢s de apoyarse en su cuerpo met¨¢lico para elevarse del suelo. Sus ataques se evitan f¨¢cilmente, con opci¨®n a darle ca?a mientras trata de escapar de nuestras embestidas, pero no ser¨¢ suficiente para aguantar todo el combate. Al brillar con luz fosforescente, Alice incida que va a realizar un ataque especial.

Si lo esquivamos, tendremos ante nuestros ojos su espalda, el punto d¨¦bil desde el que podemos causar aut¨¦ntico da?o. Tendremos que realizar esta operaci¨®n varias veces si queremos que muerda el polvo sin perder una cantidad excesiva de energ¨ªa. Este combate, a diferencia de otros anteriores, se basa m¨¢s que nada en los reflejos y en el cuerpo a cuerpo, por lo que si somos duchos en esta materia lo podemos terminar en relativamente poco tiempo. La dureza del mismo sirve como antesala, no obstante, de lo que est¨¢ por llegar.

El se?or que ha organizado todos nuestros problemas es, obviamente, el hueso m¨¢s duro de roer de este t¨ªtulo.