No More Heroes 2: Desperate Struggle
No More Heroes 2: Desperate Struggle, gu¨ªa completa - 3 - Captain Vladimir
Te ayudamos a completar la venganza de Travis Touchdown.
3# Captain Vladimir
Vladimir es otro de los enemigos que propone hacer uso de un estilo distinto de juego a lo que el juego nos ten¨ªa acostumbrados hasta el momento. La moto es la protagonista. Esta vez recorremos una autopista totalmente vac¨ªa en la que podemos quemar el nitro, realizar alg¨²n que otro salto y disfrutar de las visuales creadas para la ocasi¨®n. Una vez terminada, s¨®lo falta hacer frente al maldito ruso que todav¨ªa parece estar inmerso en una ¨¦poca de la historia bastante vetusta.
Lo que no parece tan anticuado es su estilo de lucha. El capit¨¢n se protege con un escudo de energ¨ªa que nos obliga a atacar por la espalda en caso de querer causar da?o considerable, dado que de frente es sencillamente imposible por la protecci¨®n. La estrategia es bastante f¨¢cil, ya que cuando usa el rayo l¨¢ser circular podemos colocarnos tras sus ojos sin demasiados esfuerzos. No deber¨ªa resultar complicado si estamos acostumbrados a fijar el objetivo (lo mismo que en el combate anterior).
El problema es que, l¨®gicamente, ¨¦ste no es el ¨²nico ataque del que puede presumir este enemigo. No podemos olvidar las rocas que lanza en el aire (que podemos evitar sin problema) o los rayos l¨¢ser del sat¨¦lite, que pese a que se esquivan sin problemas nos pueden poner en un apuro. Llegados a la recta final podemos repartir estopa frontalmente, sin el escudo, pero hay que tener cuidado con los nuevos ataques de los que hace gala este se?or.
El m¨¢s importante es un potente rayo que puede enviarnos al cementerio de un golpe, as¨ª como otro amarillo menos potente pero igualmente molesto. Si los esquivamos nos podemos acercar al ruso para que sea ¨¦l quien vaya a la tumba r¨¢pidamente. De hecho, hacia all¨¢ desaparece, perdi¨¦ndose en el espacio infinito. El capit¨¢n pierde as¨ª su puesto en el ranking, al tiempo que Travis admite que a otro rival digno de su respeto. El fin est¨¢ m¨¢s cerca que nunca y s¨®lo un rival nos impide alcanzar la meta.