Martin Myst¨¨re: Operaci¨®n Dorian Gray - Acto VI

En este cap¨ªtulo llevaremos a Diana, que tiene la misi¨®n de salvar a su chico, es decir, a Martin. Regresamos al dormitorio y subimos la persiana de la habitaci¨®n. Ahora, con m¨¢s luz, distinguimos unos polvos azules que yacen en el suelo, la cual cosa nos hace creer que la aparici¨®n de esta noche podr¨ªa ser real.

No sabemos en qu¨¦ sitio se encuentra Martin, con lo que debemos buscar algo que nos lleve hasta ¨¦l. En la cocina, al lado de la nevera hay un tabl¨®n lleno de notas pegadas. Vemos que hay una de Martin donde nos cuenta su urgencia y nos detalla la direcci¨®n exacta hacia donde parti¨®. Una vez la tengamos, ya podemos viajar hasta M¨¦xico.

En casa del profesor Alexander no hay rastro de Martin, pero s¨ª divisamos unos interesantes mapas de unas excavaciones, justo debajo donde descansa un peque?o animal. Para hacerlo salir, debemos coger los cacahuetes que veremos en uno de los estantes de la cocina. Los usamos con el l¨¦mur, pero simplemente se los come y no nos sirve, as¨ª que tiramos la bolsa en el sill¨®n, y el mono se va de la mesa del escritorio en un santiam¨¦n. Cogemos el mapa y salimos fuera, donde cogemos el autocar.

En el exterior del templo, miramos atentamente la zona excavada y cogemos un machete. Subimos al templo y nos fijamos con la cabeza de piedra que yace al suelo y, seguidamente, con las enredaderas de la derecha. Usamos el machete con las plantas y dejamos a la vista un pedestal. Vamos al otro lado de la entrada del templo y lo limpiamos tambi¨¦n de enredaderas. Vemos que una cabeza de piedra est¨¢ reposada encima del pedestal. Volvemos con Java y hablamos con ¨¦l. Nos ayuda a depositar la cabeza de piedra del suelo encima del pedestal, pero el peso no es suficiente. Volvemos a hablar con ¨¦l y le pedimos si es tan amable de sentarse junto a la cabeza.

El peso hace accionar el mecanismo que libera cuatro pulsadores, dos en cada columna que adornan la entrada del templo. Los debemos pulsar por este orden: