Myst III Exile
Myst III Exile - La Prueba de la planta Carn¨ªvora
"Hace varios meses que no he vuelto a saber nada de mi colega Atrus, por eso me alegro tanto cuando recibo noticias suyas invit¨¢ndome a visitarle en su hogar de Tomahna, donde resid¨ªa desde hac¨ªa alg¨²n tiempo con su familia..."
La prueba de la planta carn¨ªvora
Cuando llego al otro lado del precipicio, me encuentro otro helecho lengua con una planta encima de la que sale una espiral que al tocarla hace que la planta se abra y se ilumine haciendo que el helecho se desenrolle. Sigo por la senda iluminada hasta encontrar una planta carn¨ªvora que tiene encerrada a mam¨¢ p¨¢jaro. Ahora no puedo ayudarle, as¨ª que sigo caminando hacia un mural pintado por Saavedro y una planta-bulbo que al tocarla se llena de agua arrastrando a la anguila el¨¦ctrica. Me acuerdo de uno de los experimentos que vi en la planta baja del observatorio: 'aplicando electricidad sobre las ra¨ªces de una planta carn¨ªvora, ¨¦sta abrir¨¢ sus fauces.' Ya he descubierto el modo de ayudar a mam¨¢ p¨¢jaro. Bajo por unas escaleras que hay a la izquierda, casi imperceptibles, y al encontrar otra planta bulbo y tocarla, la anguila es conducida hasta all¨ª. Justo debajo del bulbo veo un charco, al que van a dar tambi¨¦n las ra¨ªces de la planta carn¨ªvora que tiene atrapada a mam¨¢ p¨¢jaro. Tengo que encontrar la forma de vaciar el bulbo en la charca.
Sigo avanzando por el camino que rodea el bulbo hasta encontrarme con una bifurcaci¨®n. Tomo el camino de la derecha y me encuentro un mensaje de Saavedro. Una vez lo he visto, tomo el camino de la izquierda hasta llegar a otro helecho lengua cerca del cual no observo ninguna fuente de luz, as¨ª que de momento no podr¨¦ desenrollarlo. Vuelvo sobre mis pasos hasta el lugar donde encontr¨¦ el mural de Saavedro, y esta vez tomo el camino de la derecha hasta encontrar tres orqu¨ªdeas gigantes. La orqu¨ªdea m¨¢s alejada, recibe la luz del sol, as¨ª que, mirando a trav¨¦s de ella, la apunto hacia la segunda orqu¨ªdea y ¨¦sta, hacia el helecho lengua. Ahora el helecho tiene luz y logramos que se extienda.
Vuelvo al helecho y lo cruzo, subiendo por una rama hueca hasta llegar a una planta lupa que est¨¢ dirigida hacia el bulbo que contiene a la anguila.
Sigo subiendo y encuentro otra orqu¨ªdea, la sit¨²o apuntando hacia la planta lupa y vuelvo al lugar donde estaban las dos orqu¨ªdeas con la planta lupa (por el sendero que discurre a la derecha de la charca desde el mural de Saavedro), ahora dirijo la orqu¨ªdea m¨¢s alejada hacia la primera que encontr¨¦ bajando, la que est¨¢ a la derecha de la planta lupa; ¨¦sta reflejar¨¢ la luz sobre la orqu¨ªdea que est¨¢ enfrente, al otro lado de la charca, que a su vez apunta hacia la planta lupa. En unos instantes, el bulbo se quemaliberando a la anguila, y la planta carn¨ªvora recibe la electricidad dejando libre a mam¨¢ p¨¢jaro.