Myst III Exile
Myst III Exile - La Prueba de la Liana
"Hace varios meses que no he vuelto a saber nada de mi colega Atrus, por eso me alegro tanto cuando recibo noticias suyas invit¨¢ndome a visitarle en su hogar de Tomahna, donde resid¨ªa desde hac¨ªa alg¨²n tiempo con su familia..."
La prueba de la liana
Una vez en el nivel inferior, camino por la senda hasta que encuentro una charca, con una anguila el¨¦ctrica que suelta descargas y se alimenta de las ra¨ªces de una planta. Sigo avanzando y a mi derecha veo una planta-bulbo que, al tocarla, absorbe agua de la charca, llev¨¢ndose a la anguila tambi¨¦n. Doy media vuelta dirigi¨¦ndome hacia un pasadizo iluminado con luz amarilla cuando de repente oigo los gritos de mam¨¢ p¨¢jaro. ?Tengo que ayudarle!
Recojo otra de las p¨¢ginas del diario de Saavedro y, al final del camino me topo con un tronco atravesado de lado a lado del precipicio, cubierto de musgo de percebes y, a mi izquierda, un helecho lengua replegado sobre s¨ª mismo que me impide cruzar hacia ese lado. Cruzo el tronco y sigo por el sendero que gira a la derecha, al final del cual, hay otro helecho lengua con una flor de la que sale una espiral, justo encima. Al tirar de la espiral, la flor se ilumina a modo de l¨¢mpara y el helecho se desenrolla, pero no cruza el precipicio. Para llegar al otro lado tendr¨¦ que utilizar la liana que cuelga por encima de m¨ª, pero el tronco seco cubierto de musgo, que atraviesa el precipicio, me impide hacerlo. Vuelvo a balancearme colgado de la liana, pero esta vez hacia mi derecha, y aterrizo cerca de lo que parece una trampa.
Justo al lado hay una planta con frutitas rosas que forman parte de la dieta del squee y, un poco m¨¢s lejos el mecanismo que hace que la trampa se eleve. Lo acciono y me acerco a tocar la planta de las frutitas haciendo que se desprenda una; despu¨¦s me alejo (si no, el squee no saldr¨¢) hasta el lugar donde cuelga la liana. Cuando el animalito sale a comer, tiro de la palanca que hay a mi derecha haciendo que la trampa caiga y atrape al squee.
Esto me sirve de bastante poco, pues lo que yo quiero es que vaya hacia el tronco y haga crecer el musgo de percebes con sus gorgojos. Me cuelgo de nuevo de la liana y voy hacia el lugar de la trampa, accionando el mecanismo que la eleva, dejando libre al squee, que corre hacia su madriguera.
Me acerco hacia la planta de las frutitas, hago caer una, pero esta vez, la arrastro un poco m¨¢s lejos, de tal modo, que cuando el squee salga a comer y deje caer la trampa, ¨¦sta bloquee la entrada a su guarida y tenga que huir en la direcci¨®n del tronco. Me vuelvo hacia el lugar donde se encuentra la liana y cuando sale a comer el squee, tiro de la palanca impidiendo que vuelva a su madriguera, lo que le hace salir corriendo hacia el tronco. El musgo comienza a crecer debido a sus gorgojos y el tronco cae al fondo del precipicio. Ahora ya puedo utilizar la liana para llegar al otro lado.