Precisamente tambi¨¦n fue un 3 de febrero, pero de 2002, el d¨ªa que comenz¨® la dinast¨ªa de los Patriots tras imponerse en una Super Bowl en la que llegaban como v¨ªctimas a los incre¨ªbles Rams de Kurt Warner, ¡®El mejor ataque sobre el Turf¡¯. 17 a?os despu¨¦s puede cerrarse el c¨ªrculo, pero puede ser divertido leer la previa que publicamos antes del duelo y la cr¨®nica posterior para hacerse una idea de la repercusi¨®n que tuvo la Super Bowl XXXVI que, con el tiempo, se ha convertido en memorable por todo lo sucedido con la franquicia de New England durante las dos siguientes d¨¦cadas.
Un milagro, ¨²nico rival de los Rams
St.Louis, ¡®el mayor espect¨¢culo sobre la tierra¡¯, es favorito ante los Patriots de Brady, el ni?o milagro
La ruleta de la Super Bowl tambi¨¦n tiene 36 n¨²meros. El problema es que no hay 18 negros y 18 rojos. 35 tienen los colores de los Rams y s¨®lo uno, el 12, el de los Patriots. Hoy (00:00 Canal +) se oir¨¢ el famoso ¡®hagan juego se?ores¡¯ y la bola ovalada empezar¨¢ a volar en el Louisiana Superdome de Nueva Orleans. Quien haya apostado todo al 12 se puede hacer millonario.
El famoso numerito es el del quarterback de Nueva Inglaterra, Tom Brady. Un jugador que no pensaba disputar ni un minuto cuando comenz¨® la temporada y que se ha convertido en el hombre de moda en la NFL. Los Patriots llegaron a la Liga con el dudoso honor de ser uno de los cinco peores equipos para todos los analistas. S¨®lo ten¨ªan dos armas importantes: Bill Belichick, un magn¨ªfico entrenador considerado como el gran maestro de las defensas en la NFL, y Drew Bledsoe, un quarterback de relumbr¨®n y el jugador mejor pagado de la liga (tiene un contrato de 105 millones de d¨®lares en diez a?os).
El principio fue tan desastroso como se esperaba, pero lleg¨® un milagro. Bledsoe se lesion¨® en la tercera jornada. Todo el mundo se ech¨® las manos a la cabeza, pero Belichick se sac¨® de la manga a Tom Brady, un quarterback de segundo a?o, con muy poca experiencia, pero que se integr¨® en el equipo desde el primer momento y consigui¨® que todos sus compa?eros jugaran al 120%.
Desde ah¨ª comenz¨® una racha mete¨®rica que ha llevado a los Patriots a jugar la Super Bowl, a ser considerados el bloque mejor conjuntado de la NFL y a protagonizar eso que se llama ¡®el sue?o americano¡¯ y que tanto gusta a la afici¨®n de ese pa¨ªs. Las simpat¨ªas del publico est¨¢n con ellos.
Belichick se sac¨® de la manga a Tom Brady, un quarterback de segundo a?o, con muy poca experiencia, pero que se integr¨® en el equipo desde el primer momento y consigui¨® que todos sus compa?eros jugaran al 120%
Enfrente tendr¨¢n al que se ha dado en llamar ¡®el mayor espect¨¢culo sobre la tierra¡¯. Los St. Louis Rams juegan el mejor f¨²tbol americano que se recuerda y llegan al partido seguros de la victoria.
El problema para los Patriots es que sus rivales no s¨®lo llegan con la prepotencia del que cree que tiene el partido ganado. Su entrenador, Mike Martz (la m¨¢s diab¨®lica mente ofensiva de la historia), quiere conseguir adem¨¢s el resultado m¨¢s escandaloso en una Super Bowl y no dar¨¢ cuartel en ning¨²n momento.
El otro problema para los Patriots es que los Rams tienen argumentos para cumplir ese objetivo. Su ataque es el mejor de la NFL de largo y su defensa la tercera de la competici¨®n. Warner, Faulk, Holt, Bruce, Williams, Fletcher... (considerados los mejores jugadores de la NFL en sus puestos), son m¨¢quinas de jugar dentro de otra maquinaria endiablada que practica un f¨²tbol americano de esc¨¢ndalo.
Los Patriots deber¨¢n jugar un partido perfecto tanto en defensa como en ataque y esperar muchos errores de sus rivales para so?ar con una victoria in extremis. Sus mejores armas son una defensa imprevisible y unos equipos especiales acostumbrados a jugadas imposibles (sobre todo con los retornos de Troy Brown).
Al final de la noche dejar¨¢ de girar la bola ovalada. Si se detiene en el n¨²mero 12, el n¨²mero de Tom Brady, el n¨²mero del ni?o milagro, los Patriots habr¨¢n conseguido la haza?a de derrotar al ¡®mayor espect¨¢culo sobre la tierra¡¯ y unos pocos se habr¨¢n hecho millonarios.
Qu¨¦ no pare la fiesta
Adem¨¢s del partido, el show previo y el del descanso tambi¨¦n ser¨¢n dos espect¨¢culos asegurados.
Barry Manilow, Paul McCartney y Mariah Carey cantar¨¢n antes del partido. El peso del cl¨¢sico show del descanso lo llevar¨¢ el grupo irland¨¦s U2. Todos los actos pretender rendir tributo a la libertad y al esp¨ªritu de los h¨¦roes diarios en relaci¨®n con los acontecimientos del 11 de septiembre.
Se hab¨ªan enfrentado en temporada regular
Los Rams le hab¨ªan ganado a los Patriots dos meses y medio antes de la final, el 18 de noviembre, 24 a 17. Kurt Warner hab¨ªa superado las 400 yardas de pase, con tres touchdowns y dos intercepciones y Brady hab¨ªa sumado 185 con un touchdown y dos intercepciones. Los Patriots llegaron a ponerse por delante al principio del segundo cuarto 7-10, pero los Rams remontaron antes del descanso y en la segunda mitad dominaron el choque con tranquilidad.
La victoria del esp¨ªritu americano
Los Patriots hicieron el milagro y destrozaron a unos Rams irreconocibles
La Super Bowl se jug¨® en las trincheras. Un equipo, los Patriots, defendi¨¦ndose con arcos y flechas y con una ¨²nica consigna: aguantar o morir. Enfrente, los Rams, una m¨¢quina b¨¦lica considerada invencible.
Y a la victoria se lanzaron los de St. Louis con toda su artiller¨ªa. Primer drive, primera anotaci¨®n. ¡°Chicos, esto est¨¢ hecho, nos los vamos a merendar¡±.
Desde ese momento, la batalla se desarroll¨® en la Colina de la Hamburguesa. Warner, Holt, Bruce y Faulk quer¨ªan pero no pod¨ªan. Los arcos y las flechas de los Patriots eran como un muro infranqueable y los Rams (carneros), se empe?aron en derrumbarlo a base de cabezazos. Al final, los carneros se rompieron los cuernos y el muro segu¨ªa ah¨ª, inmenso, infranqueable... los Patriots salvaron el orgullo americano y devolvieron a los aficionados la fe en los sue?os imposibles y en las grandes haza?as.
Los Rams se empe?aron en ganar el partido a lo grande. ¡°Vamos a prescindir de Faulk. Ya sabemos que es nuestro mejor jugador, pero da igual. A estos les ganamos con una mano¡±. No hab¨ªa carreras, s¨®lo pases de fantas¨ªa, pero ya se sabe: la aviaci¨®n no gana batallas, hace falta infanter¨ªa para conquistar el terreno y los Rams prescindieron de ella.
De pronto, en medio del fragor del combate, lo inesperado. Los Patriots derribaron un avi¨®n de un flechazo. Intercepci¨®n a Warner y primer touchdown. 7-3 y los espectadores frot¨¢ndose los ojos. ?En el siglo XXI tambi¨¦n existen los milagros?
Poco despu¨¦s, segundo golpe de mano. Los Rams vuelven a perder el bal¨®n y los Patriots corren colina abajo, destruyen la defensa, dejan el marcador 14-3 y se van al descanso con muy pocas bajas. Mientras, los de San Louis se duelen de sus heridas y su infanter¨ªa, Marshall Faulk, sigue en la reserva.
Despu¨¦s del descanso, los Rams, en su soberbia, siguieron empe?ados en ganar con la aviaci¨®n y los Patriots, en las trincheras, esperaban su oportunidad para dar otro golpe de mano. Nueva intercepci¨®n y 17-3. El mayor espect¨¢culo sobre la tierra, hu¨ªa en desbandada.
Los Patriots sacaron el arma definitiva, el as en la manga que guardaban hasta el final, el n¨²mero 12, Tom Brady.
Por fin, cuando s¨®lo quedaban diez minutos, y todo parec¨ªa perdido, los de St. Louis sacaron todas sus armas. Aviaci¨®n, artiller¨ªa, infanter¨ªa... En siete minutos, los ¨²nicos de todo el partido en los que vimos jugar de verdad al mejor equipo de los ¨²ltimos a?os, empataron el partido. 17-17, un minuto y medio por jugar y Madden (el mayor especialista mundial de este deporte) recomendando a los Patriots que izaran bandera blanca.
En ese momento, los Patriots sacaron el arma definitiva, el as en la manga que guardaban hasta el final, el n¨²mero 12, Tom Brady. Un drive m¨¢gico, atravesando el campo de batalla, jugada a jugada, con una facilidad pasmosa y llegando a la yarda 30 con siete segundos por jugar para que Vinatieri, el francotirador, anotara un field goal in extremis que puso el broche de oro a una de las batallas m¨¢s hermosas de la historia, 20-17.
Tom Brady, MVP por ese drive m¨¢gico, y su entrenador, Belichick, a la derecha de George Washington en el lugar de los grandes estrategas de la historia.