Si nos preguntaran sin mirar los n¨²meros cuales son los ataques m¨¢s explosivos de la NFL actual a todos se nos ocurrir¨¢n primero Chiefs, Saints o Steelers, equipos que juegan un football de fuegos artificiales, espectacular y muy vertical, que intenta atropellar a sus rivales. Lo curioso es que los Rams tienen globalmente el mejor ataque de la NFL solo detr¨¢s del de los Chiefs. La diferencia es que ellos son una especie de bulldozer que no da un respiro a sus rivales ni por tierra ni por aire. Son capaces de anotar en casi todos los ataques y de jugar de mil maneras distintas pero siempre controlando el ritmo del partido.
El secreto de su ¨¦xito est¨¢ en Sean McVay, su entrenador principal, y un sistema elaborad¨ªsimo, tremendamente complicado para el espectador, que sin embargo facilita el trabajo de todos sus jugadores. Jared Goff no necesita pensar demasiado. Es una extensi¨®n en el campo de su entrenador y se dedica a ejecutar con precisi¨®n milim¨¦trica jugadas pensadas para hacerle el trabajo sencillo siendo a la vez muy efectivas. Y claro, por detr¨¢s est¨¢ Todd Gurley, el mejor corredor de la NFL y quiz¨¢ el mejor jugador ofensivo de la liga. La ¨²nica duda es si de verdad Gurley estar¨¢ al ciento por ciento para el partido.
El mayor problema para este ataque es la lesi¨®n de Gurley sufri¨® contra los Eagles en la semana 15 de temporada regular. Desde entonces su aut¨¦ntico estado de salud es un misterio. En la final de conferencia jug¨® muy poco, pero el equipo dijo que hab¨ªa sido por razones t¨¢cticas. Eso no se lo cree nadie. Y menos despu¨¦s de ver al jugar haciendo bicicleta est¨¢tica en la banda sin parar, intentando mantenerse caliente por si hac¨ªa falta su concurso. Algo que solo se explica si no est¨¢ completamente sano. El fichaje de CJ Anderson a ¨²ltima hora ha servido para que el golpe no sea tan grave, pero el tema deportivo por excelencia durante toda la semana previa a La Super Bowl est¨¢ siendo el estado real de salud de Gurley.
CJ Anderson puede ser el arma secreta de los Rams a pesar de que fue fichado hace pocas semanas.
El segundo gran problema es otra lesi¨®n, la de Cooper Kupp en la semana 10 ante los Seahawks. Kupp era el receptor en el slot (interior) estrella del equipo y el jugador con el que Jared Goff, el quarterback, se siente m¨¢s c¨®modo. Cuando Goff no ten¨ªa un pase claro, siempre buscaba a Gurley viniendo desde el backfield o a Kupp en corto, pero si ninguno de los dos est¨¢ ?c¨®mo sobrevivir¨¢n? En realidad, en los playoffs ya no estaban al ciento por ciento y los Rams arrasaron en ataque a la defensa de campanillas de los Cowboys y Goff en la segunda mitad bombarde¨® sin piedad a la secundaria de los Saints. Al final, McVay siempre tiene soluciones.
Que Todd Gurley pueda jugar al ciento por ciento. Despu¨¦s de dos semanas de descanso es de esperar que Gurley se reponga lo suficiente para jugar al m¨¢ximo nivel, o al menos convertirse en factor decisivo desde el banquillo. En la ronda divisional, despu¨¦s de dos semanas de descanso, estuvo en el campo el 57% de las jugadas, corri¨® 16 veces para 115 yardas y recibi¨® dos pases. Solo con que repita esos n¨²meros los Rams tendr¨¢n ganado medio partido.
Que Jared Goff no caiga en las trampas de Belichick. Al entrenador de los Patriots le encanta planificar defensas que desconcierten a los quarterbacks sin demasiada experiencia, confundi¨¦ndole en las asignaciones y en los jugadores que le van a presionar. Goff, que tiene 24 a?os, estuvo muy desconcertado en la primera mitad contra los Saints, que intentaron hacer algo similar, pero se recuper¨® en la segunda parte. McVay necesita darle soluciones sencillas a su quarterback desde el primer minuto, porque si los Patriots le anulan durante el arranque de la final pueden dejar el partido casi sentenciado.
El rendimiento de Brandin Cooks, y sobre todo de Robert Woods. La Super Bowl es un partido que siempre sorprende y en el que casi cada a?o emerge alg¨²n receptor desconocido para hacer la jugada del partido y convertirse en h¨¦roe. Los Rams tienen en Reynolds, Everett o Higbee jugadores con ese perfil, pero Cooks y Woods son jugadores de m¨¢s de 1200 yardas por temporada que deber¨¢n convertirse en un dolor de cabeza para la secundaria de New England para que el sistema McVay funcione.
Su l¨ªnea ofensiva. La l¨ªnea de los Rams est¨¢ entre las mejores de la NFL como demostr¨® ante el temible front seven de los Cowboys en ronda divisional, que no pudo llegar a Goff en todo el partido. Ante los Saints sufri¨® algo m¨¢s, pero acab¨® dominando en la segunda parte a una defensa que tambi¨¦n consigue muchos sacks. Los Patriots tienen una de las defensas que m¨¢s agobia al quarterback aunque no consiga muchos sack, y sobre todo en el arranque del partido entran a presionar con una intensidad endiablada. Es importante que la l¨ªnea de los Rams aguante esas primeras envestidas. Sobre todo por dentro donde su center, John Sullivan, puede ser el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil.
Controlar el reloj. Ambos equipos basan su ¨¦xito en controlar el ritmo del partido. Conseguir que sus ataques est¨¦n mucho tiempo sobre el campo para cansar a la defensa rival y hace que la suya descanse. Los Rams tuvieron m¨¢s posesi¨®n en los dos partidos anteriores de estos playoffs, pero los Patriots fueron todav¨ªa m¨¢s dominantes. Desde el primer minuto ambos equipos entrar¨¢n en una batalla t¨¢ctica por dominar el tiempo y ganar la batalla territorial para empujar a sus rivales contra su zona de anotaci¨®n y el que salga victorioso tendr¨¢ mucho ganado.
Uno de los secretos de McVay para haber convertido a Goff en un quarterback ¨¦lite ha sido conseguir que siempre tenga la posibilidad de lanzar pases f¨¢ciles. Es habitual ver rutas en las que los tres receptores est¨¢n alineados en distintas distancias para que el quarterback pueda de un vistazo elegir al que est¨¦ menos cubierto y lanzar el pase ah¨ª. Tambi¨¦n lanza muchos pases laterales a Todd Gurley, que con su calidad consigue un buen pu?ado de yardas en situaciones que de entrada no parecen ventajosas. Ese sistema ha provocado que poco a poco Goff haya ido ganando protagonismo y se haya atrevido a buscar y lanzar pases profundos peligros¨ªsimos. Adem¨¢s, dos receptores estrellas como Cooks y Woods suelen facilitarle esos lanzamientos largu¨ªsimos porque casi siempre consiguen mucha separaci¨®n de los defensas y poner patas arriba las secundarias rivales.
Los Rams necesitan encontrar como sea un jugador que pueda convertirse en salvavidas de Goff cuando est¨¦ presionado.
Pero en este partido, como pas¨® la semana pasada, si Gurley no est¨¢ al ciento por ciento Goff puede quedarse sin nadie en el que apoyarse en esos pases de seguridad. Su otra conexi¨®n sencilla era Cooper Kupp y desde que se lesion¨® el porcentaje de completos por partido del quarterback ha bajado del 65% el seis de ocho partidos, cuando en los diez anteriores solo hab¨ªa bajado en tres ocasiones de esa cifra. Para corregirlo, McVay ha colocado a Woods en el slot como receptor de seguridad, pero no ha funcionado del todo bien porque ¨¦l juega a gusto m¨¢s abierto y tambi¨¦n le echaron de menos en esa posici¨®n. Ante los Saints solo pudo coger seis de los diez pases que recibi¨® para 33 yardas. El staff ofensivo de los Rams necesitar¨¢ encontrar para la final un jugador que ayude a su quarterback en corto para que la pareja Woods-Cooks pueda sembrar el p¨¢nico a campo abierto.
La defensa de los Patriots intentar¨¢ explotar esas debilidades haciendo lo que mejor sabe, que es desconcertar al quarterback. A veces habr¨¢ solo seis jugadores delante de la l¨ªnea y en otras habr¨¢ hasta nueve, movi¨¦ndose constantemente para que el ataque no tenga ni idea de qu¨¦ es lo que van a hacer. Lo mismo entran todos como lobos a por el cuarterback que pasan de esta encima a abrirse en cobertura por todo el campo en d¨¦cimas de segundo. Este a?o han tenido serios problemas para defender pases cortos entre l¨ªneas, que casi siempre les han martilleado para hacerles mucho da?o, sin embargo, en playoffs impidieron ese tipo de lanzamientos a los Chargers y en la final de conferencia secaron a Kelce, que es letal entre l¨ªneas. A pesar de esos lunares la secundaria de los Patriots es muy potente. Gilmore, su primer cornerback, fue elegido para la Pro Bowl como una de las estrellas de la posici¨®n, JC JAckson ha salido este a?o de la nada como un estupendo segundo y Jason McCourty ha sido un buen fichaje para el slot. Patrick Chung y Devin McCourty (hermano gemelo del anterior) llevan mucho tiempo jugando juntos y son una de las mejores parejas de safeties de la liga aunque el tiempo no perdona. Harmon, Jackson y Jonathan Jones completan un grupo que no solo vive de la calidad individual, sino de esconder lo que van a hacer para provocar que el quarterback rival cometa errores fatales para su equipo.
Como Todd Gurley corra, apaga y v¨¢monos. La defensa contra la carrera de New England quiz¨¢ sea el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil a ese lado del campo. Sus estad¨ªsticas enga?an porque este a?o han sufrido much¨ªsimo ante ataques con carreras poderosas. Gurley al ciento por ciento es imparable e imprevisible. ?l solo puede ganar un partido como quien no est¨¢ haciendo nada especial. Parece como si ni siquiera se cansara. Que est¨¢ tocado no lo duda nadie, pero despu¨¦s de dos semanas de descanso puede volver a ser clave como sucedi¨® en la ronda divisional. Los Rams ficharon a C.J. Anderson en la agencia libre, un corredor buen¨ªsimo que acab¨® 2017 con m¨¢s de mil yardas e inexplicablemente estaba en el mercado, y ha tenido impacto desde el primer momento, pero no es lo mismo. Si Gurley est¨¢ a tope es dificil¨ªsmo que los Rams pierdan; si Gurley y Anderson se relevan con ¨¦xito los de Los ?ngeles tambi¨¦n tendr¨¢n mucho ganado; si Gurley solo puede jugar ocasionalmente y tienen que insistir con Anderson todo ser¨¢ m¨¢s complicado.
Si Gurley est¨¢ al ciento por ciento y puede jugar todo el partido los Rams pueden ser invencibles.
Seguro que los Rams insistir¨¢n con la carrera al principio y pronto se desvelar¨¢ la duda que deber¨ªa marcar el partido. Quiz¨¢ la mayor¨ªa est¨¦ esperando un duelo de alta anotaci¨®n, pero salvo que el choque se rompa muy pronto, lo normal es que ambos intenten consumir mucho tiempo y veamos una batalla que se decida entre la veintena y la treintena de puntos por equipo.
La defensa de los Patriots est¨¢ haciendo relevos siempre por delante, donde solo hay un jugador intocable, Trey Flowers, un muro en el lado izquierdo y un peligro constante para el quarterback rival. El resto de jugadores rota constantemente seg¨²n la jugada prevista. En el segundo nivel es fijo Kyle Van Noy, que est¨¢ en todas partes y est¨¢ haciendo una temporada incre¨ªble despu¨¦s de llegar a los Patritos casi como un desecho. El otro intocable es Dont¡¯a Hightower. Aunque ahora no sea ni la sombra que era hace cuatro o cinco a?os y se note su falta de velocidad, su experiencia sigue valiendo para convertirle en el eje sobre el que pivota todo el grupo por delante.
Esta offseason se ha planteado como una rev¨¢lida para Sean McVay. El entrenador tiene 33 a?os, no hab¨ªa ganado nunca un partido de playoffs y hab¨ªa el temor de que le pudiera la presi¨®n de enero y tomara decisiones precipitadas como le pas¨® en el partido de temporada regular contra los Saints en que se decidi¨® el factor campo. En los dos partidos que ha dirigido hasta a hora ha demostrado todo lo contrario. Los Rams cuidan el bal¨®n, sacan ventaja de todas las situaciones y cuando corren riesgos no lo hacen a lo loco. Los partidos son muy complicados y al final puede acabar pasando cualquier cosa, pero vistos los antecedentes los Rams cuidan suficientemente el bal¨®n como para que no sea normal que pierdan el partido por culpa de las p¨¦rdidas de bal¨®n o una jugada insensata. Goff s¨ª que tiene que tener cuidado. Durante la temporada regular sufri¨® doce intercepciones (por once de Brady) y en la final de conferencia una m¨¢s.
Si la victoria depende de una patada estratosf¨¦rica, Greg Zuerlein es el hombre perfecto.
Su kicker, Greg Zuerlein es una estrella de la posici¨®n. En la final de conferencia dio una patada de 57 yardas que entr¨® por el centro y alt¨ªsima para que su equipo ganara. Probablemente habr¨ªa sido buena tambi¨¦n pateada desde diez yardas m¨¢s lejos. Y adem¨¢s, el Mercedes-Benz de Atlanta tambi¨¦n es un estadio cerrado. Esta temporada ha completado el 87,1% de lo que ha intentado con solo cinco fallos. Johnny Hekker, el punter, es muy bueno, pero adem¨¢s no tiene pr¨¢cticamente trabajo porque su equipo anota en casi todos los ataques. Por si fuera poco, casi siempre tiene que patear desde muy buenas posiciones de campo, as¨ª que tiene m¨¢s f¨¢cil clavar el bal¨®n y dejar al rival entre la espada y la pared. Solo ha sido bloqueado dos veces en su carrera, y la ¨²ltima en 2014.
Una Super Bowl es imprevisible y todo puede pasar, pero lo normal es que los retornos de los Rams no decidan el partido. Jojo Natson suele conseguir buenos avances retornando punts, con 10,8 yardas por intento, pero no es muy explosivo. Los kickoffs son devueltos por Blake Countess, sin grandes estridencias. Adem¨¢s, los Rams est¨¢n entre los equipos menos penalizados de la NFL. Les castigaron con 100 pa?uelos para 919 yardas. A favor est¨¢n en la media de la liga con 103 para 878 yardas.