La realidad cruda, sin aditivos, es que la plantilla de los Rams es mucho mejor que la de los Patriots. Hombre por hombre, posici¨®n por posici¨®n, en la inmensa mayor¨ªa del campo los de Los ?ngeles tienen mejores jugadores, la mayor parte de sus l¨ªneas son mejores y, en definitiva, los Rams fueron creados en pretemporada como un ¡®Dream Team¡¯ que fich¨® en el mercado de primavera todas las estrellas que pudo y los Patriots, sobre todo en ataque, han perdido m¨¢s de lo que han ganado respecto a la plantilla de 2017.
Con los a?os, Belichick y Brady, han sido capaces de romper las reglas del deporte para conseguir ser m¨¢s competitivos cuanto peor ha sido lo que han tenido alrededor. Es el esp¨ªritu de ¡®The Band of Brothers¡¯ con el que ganaron su primer anillo y el ¡®Do your job¡¯ que se ha convertido en su grito de guerra desde entonces. Si cada uno hace su trabajo y se esfuerza al m¨¢ximo el equipo puede prevalecer como bloque. Y ah¨ª est¨¢n, en la Super Bowl, para demostrarlo.
Uno de los mayores problemas de New England este a?o es la falta de jugadores desequilibrantes en el juego de pase. Tienen, probablemente, el peor grupo de receptores de cualquier equipo de la NFL en los ¨²ltimos diez a?os. Respecto a 2017 han perdido a Brandin Cooks, que curiosamente ahora es el receptor estrella de los Rams, a Danny Amendola, que fue el apagafuegos durante mucho tiempo y a Malcolm Mitchell, que tuvo que retirarse por culpa de una lesi¨®n cuando su prometedora carrera solo acababa de comenzar. A cambio no lleg¨® ning¨²n receptor desequilibrante y a toda prisa tuvieron que incorporar a Josh Gordon, una estrella que ha destrozado su carrera por culpa de las adicciones. Fue una apuesta arriesgada y acab¨® mal, antes de terminar la temporada Gordon estaba fuera de la NFL e intentando rehabilitarse por en¨¦sima vez.
Las adicciones de Josh Gordon han dejado en cuadro el grupo de receptores.
A pesar de todo, los Patriots han tenido el octavo mejor ataque a¨¦reo de toda la NFL en n¨²mero de yardas y el cuarto en puntos conseguidos, el quinto mejor ataque terrestre en yardas y puntos y, en resumen, el quinto mejor ataque global de toda la NFL. ?C¨®mo lo han conseguido? ?C¨®mo podr¨¢n enfrentarse a la monumental defensa de los Rams? Lo intentaremos explicar en las siguientes l¨ªneas.
Cualquier jugador puede rendir en muchas posiciones diferentes. Todos los receptores, y los corredores, se saben todas las rutas y sus se?ales. En una situaci¨®n desesperada cualquier jugador puede hacer algo que no hab¨ªa hecho nunca antes para marcar la diferencia. Ese sistema ideado por Josh McDaniels, su coordinador ofensivo, no solo multiplica las opciones de Brady en cada jugada, adem¨¢s convierte todo el ataque en dificil¨ªsimo de descifrar, porque muta constantemente.
La calidad de Tom Brady. El quarterback suma a su talento innato y a su experiencia de 19 a?os en la liga un empe?o casi obsesivo por estudiar football americano. A sus 41 a?os de edad, todav¨ªa contrata todos los a?os cuando acaba la temporada a un entrenador personal que afine su t¨¦cnica de pase hasta haber conseguido una t¨¦cnica perfecta. Eso le permite soltar el bal¨®n antes que ning¨²n quarterback, leer el campo m¨¢s r¨¢pido que nadie, moverse sobre el c¨¦sped como si fuera su casa y desarrollar una precisi¨®n milim¨¦trica en los pases que lanza. Brady hace mejores a todos los que le rodean.
El juego de carrera. New England no ha tenido grandes corredores en su plantilla desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. Belichick prefer¨ªa fichar a muchos jugadores descartados por otros equipos pero capaces de hacer muchas cosas distintas. Este a?o, sorprendentemente, cambi¨® su filosof¨ªa y, sin perder a los corredores que ya ten¨ªa, eligi¨® en primera ronda del draft a Sony Michel, el mejor corredor de New England en muchos a?os, que ha sido un respiro para Brady y ha obligado a las defensas rivales a dividir la atenci¨®n porque por tierra tambi¨¦n pod¨ªan ser machacados.
Su l¨ªnea ofensiva. Parec¨ªa que este a?o New England podr¨ªa tener problemas para defender a Tom Brady porque el equipo hab¨ªa perdido a Nate Solder, el guardaespaldas de Brady y hab¨ªa fichado para sustituirlo a Trent Brown, un tipo con mucho talento pero que hab¨ªa terminado por desquiciar al staff de su anterior equipo, los Niners, hartos de su falta de compromiso. Incre¨ªblemente, Belichick ha conseguido no solo que por fin se implicara, Brown ha sido uno de los mejores jugadores de su posici¨®n en la NFL.
Rob Gronkowski. A los 29 a?os el mejor tight end de la NFL est¨¢ jugando casi de milagro. Tras una carrera llena de lesiones hace pocos meses amag¨® con la retirada y al final Belichick le convenci¨® de que siguiera jugando. Sin embargo, durante toda la temporada ha estado muy lejos del Gronko que sembraba el p¨¢nico en la NFL. Ha alternado algunas buenas actuaciones con otras en las que ha pasado desapercibido, pero en la Super Bowl los Pats no pueden permitirse que no se convierta en un factor.
A lo largo de los a?os, casi la ¨²nica manera de ganar a New England ha sido derrumbar su l¨ªnea ofensiva. Este a?o ha sido tremendamente s¨®lida, pero en la Super Bowl se enfrentar¨¢ a la prueba m¨¢s dura de todo el a?o. Enfrente estar¨¢n Aaron Donald y Ndamukong Suh, dos especialistas en demoler paredes desde dentro. Donald posiblemente gane el premio de mejor defensa de 2018 y Suh est¨¢ siendo el mejor defensor de los playoffs. Adem¨¢s, Brady tiene facilidad para librarse de la presi¨®n que le viene de fuera, pero al ser un quarterback est¨¢tico, sufre mucho cuando viene por el interior de la l¨ªnea y precisamente por ah¨ª ser¨¢ por donde entren los dos monstruos de la defensa rival.
Aaron Donald y Ndamukong Suh intentar¨¢n reventar la l¨ªnea de los Patriots desde dentro.
Por eso, Brady va a tener que soltar el bal¨®n con mucha rapidez. Su ventaja es que est¨¢ muy acostumbrado a hacerlo, porque ese es uno de los mandamientos en los que se afianza su juego de pase. A falta de una estrella estrella ahora que Gronkowski no est¨¢ en su mejor momento, el quarterback tendr¨¢ que apoyarse en Edelman, su mejor receptor, que en otros equipos ser¨ªa el segundo o el tercero de la lista, pero que por inteligencia y seguridad es el arma perfecta para Brady. James White es el otro gran objetivo de pase. En realidad es un corredor, pero saliendo desde el backfield se vuelve muy peligroso en pases cortos y, aunque no consigue muchas yardas, s¨ª asegura que las cadenas avancen irremediablemente hasta la zona de anotaci¨®n rival. Adem¨¢s de ellos est¨¢n Chris Hogan, Phillip Dorsett y Cordarrelle Patterson, pero son jugadores irregulares, que pueden hacer una jugada decisiva en un momento, peor tambi¨¦n desesperarle dejando caer pases sencillos.
Lo bueno para New England es que la defensa contra el pase de los Rams no ha sido tan buena como se esperaba. Fich¨® a Aquib Talib (ex de los Patriots), Marcus Peters y Sam Shields para formar un grupo fabuloso de cornerbacks, pero las piezas no acaban de casar. Talib es un especialista en zona que es capaz de secar todo el lado izquierdo del campo, pero Peters no sabe cubrir en zona y prefiere ir hombre a hombre. La mezcla es casi imposible y, al final, dependen m¨¢s de que los quarterbacks rivales vivan agobiados por la presi¨®n de Donald y Suh que de ellos mismos. Adem¨¢s, Wade Phillips, el coordinador defensivo de los Rams, es un genio que casi en cada partido consigue inventar una f¨®rmula diferente para colapsar los ataques rivales. Josh McDaniels preparar¨¢ un plan de juego que intente aprovecharse de las carencias de la defensa, pero al final, lo normal es que el partido se decida en la batalla entre la l¨ªnea ofensiva de New England y la defensiva de los Rams.
Este a?o New England ha corrido de maravilla. Adem¨¢s, es un equipo que tiene la paciencia suficiente para insistir con la carrera aunque al principio no de resultado, porque correr es la mejor manera de cansar a las defensas. Que Sony Michel haga un buen partido, escoltado por Burkhead como relevo y ayudado por un tanque como Develin, cuya misi¨®n principal es atropellar defensas, ser¨¢ indispensable para que los Pats puedan hacer su juego.
Sony Michel es el mejor corredor que han tenido los Patriots en una d¨¦cada.
Si durante la primera mitad New England consigue asentar un juego de carrera solvente ser¨¢ muy complicado que los de Belichick pierdan el partido. Fundamentalmente porque controlar¨¢n el reloj y el tempo del partido y agotar¨¢n a la defensa de cara a los minutos finales decisivos. Durante la temporada regular los Rams no tuvieron una defensa espectacular contra la carrera, pero en estos playoffs anularon la de los Cowboys y la de los Saints, que son de la ¨¦lite m¨¢s selecta de la NFL. Aqu¨ª no solo ser¨¢n importantes Donald y Suh. Brockers y Fowler por delante, y el linebacker Littleton por detr¨¢s, tendr¨¢n que cerrar todas las puertas mientas los linebackers exteriores, quiz¨¢ lo peor de la defensa de los Rams, vigilan que no les enga?en con un pase sorpresa.
En contra de la defensa est¨¢ que el ataque de los Patriots es magistral en los bloqueos para abrir ruta por las que correr. Es incre¨ªble c¨®mo todos los jugadores del ataque intervienen hasta el final de la jugada buscando a qui¨¦n bloquear para ayudar al que lleva el bal¨®n hasta el ¨²ltimo momento. Ese trabajo de bloqueos formar¨¢ parte de la batalla de l¨ªneas que decidir¨¢ el partido. Tambi¨¦n ser¨¢ decisivo el juego de los Patriots en tercer down. Todos los equipos de la NFL juegan c¨®modos los dos primeros, pero si no consiguen empezar una nueva serie se suelen atragantar en tercer down, su ¨²ltima oportunidad antes de despejar y que el equipo rival tenga el bal¨®n. Los Patriots son, sin duda, el equipo que mejor plantea, ejecuta y controla el juego en tercer down, convirti¨¦ndolo no en una jugada desesperada, sino en parte del flujo del juego. Eso les permite usar la carrera en cualquier momento, sin importar la distancia a la que est¨¦ el primer down.
Uno de los secretos de New England durante toda su dinast¨ªa ha sido conseguir poner de su parte todos los intangibles de los partidos. El bal¨®n casi siempre bota hacia ellos, la moneda cae de su lado y el field goal que choca con el palo rebota hacia dentro. Eso puede parecer una cuesti¨®n de suerte, pero ellos consiguen con intensidad de juego y concentraci¨®n provocar muchas de esas situaciones. Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos no han estado tan finos en ese aspecto. En temporada regular perdieron un partido que ten¨ªan ganado a los Dolphins porque en la jugada final desesperada de sus rivales se dejaron llevar como si el partido estuviera ya ganado. En la final de conferencia ante los Chiefs enlazaron varios errores seguidos en el tercer cuarto que devolvi¨® a Kansas City al partido. Ya no es tan seguro que los intangibles vayan a caer de su lado.
Cordarrelle Patterson es peligros¨ªsimo en los retornos de kickoff, pero lleva meses sin conseguir un touchdown.
Stephen Gostkowski, su kicker, es uno de los mejores de la NFL y este a?o solo ha fallado cinco patadas, todas de m¨¢s de 40 yardas (tres de ellas de m¨¢s de 50. Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos Gostkowski ha dejado de ser infalible en los partidos decisivos y ha tenido errores importantes. En la Super Bowl del a?o pasado fall¨® un field goal y un extra point y en la de hace dos a?os un extra point. Ryan Allen es un buen punter capaz de patear muy largo y con mucha punter¨ªa. En seis a?os en la NFL solo ha sido bloqueado dos veces. El retornador de kickoff es Cordarrelle Patterson, un especialista que fue fichado en la pasada primavera por su peligro en los retornos. Consigui¨® un touchdown mediada la temporada y desde entonces no ha conseguido grandes cosas, sobre todo porque los rivales le temen y patean largo para impedirle arrancar a correr. En los retornos de punt estar¨¢ Julian Edelman. Es un especialista, pero a estas alturas ya no tiene el peligro de anta?o. Sobre todo porque est¨¢ m¨¢s preocupado de asegurar la pelota y evitar lesiones que le impidan rendir en su trabajo como receptor. Sigue retronando por su seguridad, pero ante los Chiefs estuvo a punto de cometer un error grav¨ªsimo.
Los Patriots no son un equipo que cometa muchas penalizaciones (102 para 819 yardas esta temporada) y en contra de lo que pueda parecer tambi¨¦n es de los que menos penalizaciones a favor recibe (96 para 871), pero en la final de conferencia s¨ª que recibi¨® bastantes (6 para 61 yardas) y alguna de ellas decisivas en la secundaria. Curiosamente, en una final de conferencia contra los Saints en la que los ¨¢rbitros se desentendieron totalmente s¨ª que sufrieron bastantes, siete, para 64 yardas.