Miriam Blasco: ¡°El oro en Barcelona 92 me hizo ser pregunta del Trivial¡±
La primera campeona ol¨ªmpica de la historia de Espa?a fue ella: Miriam Blasco. En judo, Barcelona 1992. ¡°Para m¨ª no val¨ªa otra cosa que el oro¡±
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Su madre ten¨ªa una tienda de deportes y su padre era profesor de educaci¨®n f¨ªsica.
El deporte formaba parte de nuestra vida (r¨ªe). Soy la mediana de nueve hermanos, ocho chicas y un chico. Mi padre era un enamorado del deporte. Nos llevaba los fines de semana a correr al pinar en Valladolid. Nos apunt¨® a dos a judo, a dos atletismo, a dos a gimnasia¡
O sea, que pod¨ªa haberle tocado cualquier otro deporte.
Atletismo por ejemplo, que no me gustaba nada correr cuando ¨ªbamos al pinar. Pero fue judo. Mi padre ten¨ªa un amigo con un gimnasio. ¡°Trae a tus hijas¡±. Nos apunt¨® a dos.
?Con qui¨¦n fue?
Con mi hermana un a?o mayor. Pero ella lo dej¨® al poco. No le gust¨® y, adem¨¢s, no se le daba bien. Yo ten¨ªa ya cintur¨®n naranja y ella a¨²n blanco-amarillo.
?Qu¨¦ le gust¨® del judo?
Ten¨ªa ocho a?os e imagino que revolcarme, las volteretas¡ Era un poco chicazo y me gust¨® mucho. Era muy ¨¢gil, se me daba bien y me sent¨ªa identificada. El judo es un deporte muy noble.
?Hab¨ªa ni?as?
En mi ¨¦poca no, compet¨ªa con ni?os. Es que hace tantos a?os (sonr¨ªe). Y f¨ªjate c¨®mo cambi¨® despu¨¦s todo. El judo en Espa?a fueron resultados de mujeres. Yo, Isabel (Fern¨¢ndez), Yolanda (Soler), Almudena (Mu?oz)... Pero entonces no hab¨ªa ni categor¨ªas. Nunca compet¨ª en un campeonato de Espa?a junior. Siempre en senior, con los chicos.
?Y les ganaba?
A algunos s¨ª. Pero entrenando con hombres sub¨ªas mucho el nivel. Est¨¢s con gente de mucha m¨¢s calidad, velocidad, potencia, es mucho mejor. Yo recuerdo que la gente fuera del judo me dec¨ªa: ¡°Ah, ?pero ese no es un deporte de chicos?¡±.
En Belgrado, 1989, gan¨® la primera medalla de bronce de un espa?ol en judo.
S¨ª, en judo he sido pionera en todos los resultados. Recuerdo que qued¨¦ campeona de Espa?a por primera vez en 1988, con 25 a?os. Hab¨ªa quedado siete veces tercera y dije: ¡°O quedo campeona o me retiro¡±.
Entonces hac¨ªa ya seis a?os que viv¨ªa en Alicante.
Me fui cuando a mi padre le jubilaron por una enfermedad y la familia se vino a vivir a Madrid, a la sierra. Para m¨ª era empezar aqu¨ª de cero o, como ten¨ªa a mi novio en Alicante, irme all¨ª, con gente de judo. Dije: ¡°Me voy¡±. Ten¨ªa 19 a?itos. Del judo me enamor¨¦ en Valladolid pero a hacer judo me ense?aron en Alicante. T¨¦cnicamente, la alta competici¨®n. En Valladolid no hubiera sido campeona ol¨ªmpica.
En Alicante estaba Sergio Cardell, que se convirti¨® en su entrenador. ?C¨®mo lleg¨® a ¨¦l?
Era el entrenador de mi exmarido, entonces mi novio. Yo ya le conoc¨ªa porque iba los veranos a Alicante. En Valladolid no le dedicaba casi nada al judo, tres horas a la semana. Al llegar a Alicante, Sergio me dijo: ¡°Si entrenando eso has sido tercera de Espa?a, t¨®matelo m¨¢s en serio¡±.
?C¨®mo fue tom¨¢rselo m¨¢s en serio?
Entrenar todos los d¨ªas y hacer cosas que en Valladolid no. A m¨ª el judo suelo no me gustaba mucho y, cuando tocaba, intentaba no ir. ¡°No, no, aqu¨ª es todo¡±. Y, f¨ªjate, luego el suelo ha sido una de mis t¨¦cnicas favoritas para ganar combates decisivos.
Es campeona de Espa?a en 1988, no se retira, sigue.
Y ese a?o en Pamplona quedo subcampeona de Europa. Ah¨ª empieza el Plan ADO, Barcelona, todo. Sergio se sienta y me dice: ¡°Quedan cuatro a?os para 1992, por qu¨¦ no¡±. ?l se fue a Se¨²l, a ver los Juegos. ¡°Si entrenamos cuatro a?os, t¨² puedes ser campeona ol¨ªmpica¡±.
?Y usted qu¨¦ pens¨®?
Imagina. ¡°?Quieres volar?¡±. ¡°Ah, vale¡±. Era como so?ar despierta, so?ar en grande. Sergio confiaba en m¨ª m¨¢s que yo misma. Yo daba clase en dos colegios y dej¨¦ uno. ?l tambi¨¦n dej¨® cosas y nos pusimos a entrenar ma?anas y tardes.
?Cu¨¢ntas horas?
Empec¨¦ cuatro al d¨ªa y termin¨¦ con seis. A nosotros se uni¨® Josean Arruza, que era psic¨®logo y profesor de educaci¨®n f¨ªsica. Invent¨® un sistema de entrenamiento muy met¨®dico. Con preparaci¨®n psicol¨®gica, pautas, visionados. Fue pionero y yo, su conejillo de indias. Gan¨¦ el bronce en el Mundial, fui campeona del mundo en 1991¡
Y ten¨ªa unos calcetines de la suerte, ?no?
La gente me dice: ¡°?Eres supersticiosa?¡±. ¡°No, pero ten¨ªa unos calcetines...¡±. De los que te pones al salir del tatami. Gordos, rojos, con bolitas. Una vez sal¨ª y... no estaban. Desde entonces saqu¨¦ alguna medallita pero ni me clasifiqu¨¦ para los Juegos de Atlanta, o sea... (r¨ªe). Dec¨ªa: ¡°?Los calcetines!¡±.
Tambi¨¦n compet¨ªa con el cintur¨®n de Sergio, su entrenador.
S¨®lo en los Juegos de Barcelona. En junio de 1992, un mes y pico antes, Sergio se mat¨® en un accidente con la moto de mi marido, esa que yo hab¨ªa comprado al ser campeona del mundo. Fue un palo... Me sent¨ª terriblemente mal. Me cost¨® mucho superarlo. Pensaba: ¡°Y si no hubiera sido campeona del mundo...¡±. Y si, y si, y si. Compet¨ª con su cintur¨®n por tener algo que me diera m¨¢s fuerza a¨²n. Ten¨ªa que conseguirlo m¨¢s todav¨ªa, m¨¢s por ¨¦l.
Dur¨ªsimo.
S¨ª, Josean, que estaba en San Sebasti¨¢n, se vino conmigo e hizo lo contrario a cualquiera. Hablaba de ¨¦l todo el tiempo. No era tab¨². Hac¨ªamos simulacros de competici¨®n. Claro, yo siempre miraba al tatami a ver d¨®nde estaba Sergio y Sergio no estaba. Trabajamos todos los factores que me pod¨ªan pasar. Fue un trabajo bueno y muy, muy duro.
Dec¨ªa: ¡°Si gano la gente va a saber qui¨¦n era Sergio¡±.
A m¨ª no me val¨ªa la plata, no me val¨ªa nada. Yo lo que quer¨ªa era ganar y saber que, ?cu¨¢ntos a?os han pasado?, ?26?, y mira: estamos hablando de ¨¦l. Si yo no hubiera ganado, Sergio no existir¨ªa y en Alicante una rotonda no llevar¨ªa su nombre.
?Lo lleva?
S¨ª. Me llamaron para ponerme a m¨ª una Avenida. ¡°En vez de a m¨ª, a Sergio¡±. ¡°Pues a ti y a Sergio¡±. Ganar me parec¨ªa el mejor homenaje. Muchas veces tambi¨¦n he pensado que, si ¨¦l no hubiese fallecido, yo no habr¨ªa quedado campeona. No hubiera tenido tanta fuerza. Hab¨ªa algo superior que me hac¨ªa ganar porque s¨ª.
?Cambi¨® Barcelona el deporte en Espa?a?
Fue Barcelona, el plan ADO, el creer en los deportistas. Antes, si no invert¨ªas un duro, no te preocupabas, por qu¨¦ iba a haber resultados. En cuanto lo hicieron mira donde llegamos.
Dice que uno de sus momentos de aquellos Juegos fue estar en la inauguraci¨®n, ?por?
Normalmente el judo empieza y si lo hace por tu peso... No vas, claro. Yo compet¨ªa el cuarto d¨ªa, en 56 kilos, y se empez¨® por pesados, y yo dec¨ªa que quer¨ªa y quer¨ªa, y fui. S¨ª, es uno de mis mejores recuerdos.
Cu¨¦ntemelo.
Imag¨ªnate al pr¨ªncipe, ahora rey, ah¨ª con la bandera: ¡°Vamos equipooo¡±. Fue muy bonito entrar al estadio. Un pabell¨®n lleno chillando tu nombre impresiona pero entrar a un estadio y que, de repente, parezca que se te cae encima... Te pone la piel de gallina. La vibraci¨®n que ah¨ª hab¨ªa, la energ¨ªa, era brutal, brutal.
Eran los Juegos de Espa?a.
Claro, ganar en tu pa¨ªs, con tu p¨²blico, el himno. Es que eso es muy grande. Me siento una privilegiada. Pod¨ªa haber ganado en otros Juegos pero no, lo hice en los Juegos clave.
Hac¨ªa unos meses que Blanca Fern¨¢ndez Ochoa hab¨ªa ganado la primera medalla ol¨ªmpica de una mujer en Espa?a. Fue en los Juegos de invierno. Usted fue la primera en los Juegos de verano. Y el primer oro.
Y al d¨ªa siguiente fue Almudena. Y estaban las chicas de hockey, Theresa Zabell¡ Yo porque coincid¨ª un d¨ªa pero qu¨¦ m¨¢s da. Hombre, por una parte dices: ¡°Eres una pregunta de Trivial¡±.
?Lo es?
(Sonr¨ªe) S¨ª. ¡°?Qui¨¦n fue la primera mujer...?¡±. Pero a veces me parece un poco injusto. Pioneras fuimos todas las mujeres de Barcelona 1992.
?Hasta entonces era m¨¢s dif¨ªcil hacer deporte siendo mujer?
S¨ª notabas invisibilidad. Eso es en lo que m¨¢s ha cambiado. Yo qued¨¦ campeona del mundo y nadie sab¨ªa qui¨¦n era. Ahora Carolina lo es y todo el mundo la conoce, Mireia... A m¨ª se me conoci¨® por ser campeona ol¨ªmpica.
?En qu¨¦ era mejor en el judo?
Aguantaba bien la presi¨®n, psicol¨®gicamente era fuerte. Ah¨ª Josean hizo una labor estupenda. Me da mucha pena que, de Barcelona, ¨¦l haya sido el gran olvidado. Que con el fallecimiento de Sergio, el morbo, entre comillas, no se hablase de Josean. Y yo jam¨¢s hubiera sido campeona ol¨ªmpica sin ¨¦l. Me hubiera hundido y no hubiese existido su m¨¦todo. Cambi¨® muchas cosas, estrategias que Sergio y yo ten¨ªamos, con las que no hubi¨¦semos ganado.
?C¨®mo cu¨¢les?
Yo cuando lleg¨® el sorteo y lo vi... La coreana primero. Despu¨¦s la japonesa, la cubana, la inglesa... El peor que me pod¨ªa tocar. Pero daba igual qui¨¦n estuviera delante, las hab¨ªamos estudiado a todas. Yo ten¨ªa libretas: ¡°la coreana¡±. La gan¨¦ c¨®mo ten¨ªa apuntado que lo har¨ªa.
?Y c¨®mo era?
Yo ten¨ªa tres t¨¦cnicas muy buenas y ella dos. Lo que hicimos fue que, con un desplazamiento, moverme de una forma diferente, dejarme a m¨ª con una t¨¦cnica y a ella con ninguna.
Qu¨¦ bueno.
Cuando empezamos el combate ella se qued¨® a cuadros. ¡°?Para d¨®nde se mueve esta chica?¡±. Y, claro, como yo s¨®lo puedo hacer una t¨¦cnica y ella ninguna, empiezan a sancionarnos a las dos por no atacar. Primera sanci¨®n, segunda, tercera, la siguiente es descalificarnos. La gente en la grada no entend¨ªa nada. Pero eso hab¨ªa pasado en el Villa Par¨ªs aquel a?o, la descalificaci¨®n de un coreano por no atacar. Ella era coreana. Y yo eso tambi¨¦n lo sab¨ªa¡
?Entonces?
Cuando ve que nos van a descalificar, se mueve y yo la marco ippon.
Llega a la final, ante la inglesa, ?qu¨¦ siente?
Yo s¨®lo quer¨ªa que ese d¨ªa se acabara lo antes posible. ¡°Que se acabe, que lo haga de una vez¡±. Llevaba tanta presi¨®n, tantos d¨ªas... Lo recuerdo el combate m¨¢s dif¨ªcil. Pero sali¨® tambi¨¦n en lo previsto.
?C¨®mo?
Yo le marco un yuko y ella a m¨ª un koka. O sea, ella tres puntos y yo cinco. Al final, cuando quedaban treinta segundos, yo intentaba correr por el tatami. Aunque me sancionaran eran s¨®lo tres puntos, no hubiese perdido. No puedes irte corriendo, pero me habr¨ªa ido (r¨ªe).
?Y cu¨¢ndo se vio en el podio, con el himno, el pabell¨®n coreando el nombre de Sergio?
Fue un: ¡°Lo hemos conseguido¡±. Una satisfacci¨®n pero tambi¨¦n un oro lleno de tristeza. Un... ufff. Sobre todo por sentirte responsable. Cuando te haces m¨¢s mayor, ves todo de otra manera, y Sergio fue una parte importante de mi carrera pero hubo m¨¢s gente, y yo no fui responsable de su muerte. Pero me cost¨® tiempo quitarme esa carga de encima (silencio).
?D¨®nde tiene la medalla?
En casa, en una caja.
Se retir¨® poco despu¨¦s.
Claro, no estaba Sergio. Tras Barcelona compet¨ª en una categor¨ªa superior. Y fui campeona de Espa?a, medalla en unos Europeos¡ Pero no me clasifiqu¨¦ para los Juegos. Me faltaron los calcetines (r¨ªe). Me dediqu¨¦ a entrenar. A Atlanta fueron Yolanda e Isabel como alumnas m¨ªas y las dos quedaron bronce.
Tras usted, en los Juegos, el judo era siempre medalla.
Hasta Sydney. Ahora tenemos un campe¨®n del mundo (Niko Sherazadishvili), la primera vez en la historia. Hay centros que lo est¨¢n haciendo muy bien, pero influyen tantas cosas. Lesiones, sorteos, rivales y que el judo es as¨ª, que en un segundo pierdes. Han pasado cuatro Juegos sin medalla, ?pero cu¨¢ntos terceros puestos hemos perdido?
Fue senadora por el Partido Popular. ?Pens¨® en hacer pol¨ªtica?
No. Tras retirarme, me dediqu¨¦ a entrenar, llevaba el centro de tecnificaci¨®n de Alicante¡ Y ah¨ª ves cu¨¢ntos problemas hay en el deporte. El futuro del deportista, su formaci¨®n, las pocas ayudas. En unas jornadas pregunt¨¦: ¡°?Qu¨¦ pasa con el mecenazgo?¡±. ¡°Pues hazlo t¨²¡±. Y me llamaron para ser senadora. ¡°?Qu¨¦ puedo hacer yo ah¨ª?¡±. Pero mi hermana Carmen, la que empez¨® judo conmigo, estudi¨® derecho, es profesora, y me dijo: ¡°Muchas cosas¡±. Mi primer proyecto fue el Proac, que est¨¢ en el CSD, con asesores que ayudan a los deportistas a estudiar, becas. Antes t¨² si estudiabas te quitaban la beca porque no priorizabas.
?Fue duro dejar el judo?
No. Siempre he admirado a Rafa Nadal, a Isabel Fern¨¢ndez, gente que han sido campeones y quieren volver a serlo. ?Yo? Lo fui del mundo, de Europa y ol¨ªmpica y hab¨ªa cumplido una etapa, no quer¨ªa volver a serlo. Igual que fui entrenadora y logr¨¦ resultados. O en pol¨ªtica, que igual: cuando consegu¨ª la seguridad social del deportista, me fui.
?No hab¨ªa?
No. Gente 15 a?os de su vida con beca ADO y sin seguridad social. Yo lo hab¨ªa vivido. Dices: ¡°Jo, no s¨¦ cu¨¢ntos a?os de mi vida dedicados a Espa?a y no he cotizado nada¡±. Ese dinero lo conseguimos de los derechos televisivos, con LaLiga y la unificaci¨®n de su venta: el 1% ya se destina a ello.
?Ahora qu¨¦ hace?
Me estoy reinventando. En deporte ya he dado todo lo que ten¨ªa. Hago mucho voluntariado, ayudar en otros ¨¢mbitos. Y doy charlas, conferencias, viajo¡
?Se vio m¨¢s a la mujer desde Barcelona 92?
Yo hice el anuncio de Cola Cao y ya, no hubo m¨¢s. No se supo aprovechar su impacto. Ahora hubiera sido distinto. Entonces a¨²n est¨¢bamos muy verdes. Londres s¨ª marc¨® un antes y un despu¨¦s para la mujer. Barcelona fue un boom para el deporte espa?ol pero no para la mujer.
Aunque en Alicante s¨ª dej¨® una calle con su nombre.
Y en Valladolid un pabell¨®n. Se pelearon por m¨ª y me dej¨¦ querer (r¨ªe). Soy pucelana y a mucha honra, pero deportivamente soy alicantina. Y es un honor cuando veo: Avenida Miriam Blasco. La gente jovencita me dice: ¡°Te llamas como la Avenida¡±. ¡°No, no: es la Avenida que se llama como yo...¡±.