Esta Suiza tiene espinas

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Cuando muchos esperaban un Francia-Croacia en cuartos, nada m¨¢s y nada menos que la reedici¨®n de la final del Mundial 2018, la tarde del viernes nos reserva un Suiza-Espa?a en el que las apuestas nos dan como favoritos. Ojo, esa etiqueta tiene trampa. Suiza es un hueso no s¨®lo por haber eliminado a los bleus sino por habernos creado m¨¢s de un problema las ¨²ltimas veces en que nos hemos enfrentado a ellos. El lema est¨¢ claro: prohibido confiarse. Eso s¨ª, estamos en cuartos de la Eurocopa y las dos ¨²ltimas ocasiones en que superamos esa frontera acabamos siendo campeones (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

Sucedi¨® en 2008 y 2012, cuando las victorias ante Italia y Francia nos lanzaron hacia el ansiado t¨ªtulo. Hoy, en la previa del partido m¨¢s importante para La Roja de los ¨²ltimos a?os, el viento tambi¨¦n parece soplar de cola gracias a los diez goles marcados a Eslovaquia y Croacia en los dos ¨²ltimos encuentros. Incluso con el susto frente a los croatas, que forzaron la pr¨®rroga cuando en el minuto 85 perd¨ªan por 3-1, la Selecci¨®n muestra mejores sensaciones que en el arranque del campeonato. Suiza, mientras, no se ve en otra igual desde el Mundial que organiz¨® en 1954. S¨®lo entonces alcanz¨® los cuartos de final de un gran torneo, en aquel caso con el amargor de caer por 7-5 ante sus vecinos austr¨ªacos.

Luis Enrique es consciente de que los resultados y el juego le han cargado de raz¨®n. Basta tomar el pulso al pa¨ªs para darse cuenta de lo que ha cambiado del 14 de junio, cuando Espa?a debut¨® con un preocupante 0-0 ante Suecia, al desayuno de esta misma ma?ana. Y da igual donde miremos. Ya sea al propio seleccionador ("no he visto a ninguna selecci¨®n mejor que la nuestra"), a Del Bosque ("el desafecto ha cambiado y ahora la gente est¨¢ con mucha expectaci¨®n e ilusi¨®n") o incluso al paddock de la F1, donde Alonso y Sainz apuestan por victoria espa?ola e incluso coinciden en el marcador: 2-1. Pero la ilusi¨®n no es patrimonio ¨²nicamente de Espa?a. Con el paso de las horas el partido se ha ganado hueco en la prensa suiza, donde los grandes ¨¦xitos suelen estar reservados a otras especialidades. Eso s¨ª, en el Berner Zeitung resultaba complicado robarle espacio a Federer y su clasificaci¨®n para tercera ronda de Wimbledon. En casi todas las informaciones, un nombre propio, el de Granit Xhaka. La gran preocupaci¨®n es c¨®mo va a suplir Vladimir Petkovic la baja por sanci¨®n del centrocampista. El del Arsenal es mucho m¨¢s que el capit¨¢n del equipo, es el punto sobre el que gravita el juego helv¨¦tico. "Tengo una idea que comunicar¨¦ al d¨ªa del partido", anuncia Petkovic, que es como no anunciar nada.

El peligro suizo llega desde la izquierda, con los centros e incursiones de Zuber, mientras que en el caso de Espa?a habr¨¢ que ver c¨®mo se sit¨²an los te¨®ricos titulares Ferran y Sarabia, que han respondido a la fe en ellos de Luis Enrique. Son nuestros extremos Estado, procedentes del City y el PSG. Si prima la ortodoxia, Ferran actuar¨¢ por la derecha y Sarabia por la izquierda, aunque los frutos que dio el cambio de bandas ante Croacia animan a lo pol¨ªticamente incorrecto. Eso, a la vez, suele ser inesperado, algo muy a tener en cuenta cuando te mides a un rival habituado a hacerte sentir inc¨®modo. Desde el bofet¨®n en el Mundial 2010, con aquel 0-1 del debut, nos hemos visto las caras tres veces con dos empates (1-1) y una victoria espa?ola (1-0). Hay quesos suizos con agujeros, s¨ª, pero este adem¨¢s tiene espinas. Luis Enrique y su Roja son los primeros en saberlo.