CHAMPIONS LEAGUE (FINAL) | M. CITY - CHELSEA
Guardiola contra un hurac¨¢n
Oporto acoge la segunda final inglesa en tres a?os. El City es favorito ante un Chelsea muy f¨ªsico. Pep no gan¨® la Champions sin Messi. Pita Mateu.
En la era de la Premier y de los magnates, la del coronavirus, el Brexit y el nuevo f¨²tbol, City y Chelsea disputan una final de Champions inglesa (sigue el partido en directo en AS.com) en Oporto, la segunda en tres a?os despu¨¦s de aquella entre Liverpool y Tottenham en el Wanda. El campe¨®n de la Premier contra el cuarto, el pulido proyecto de Guardiola ante el renovado de Abramovich. Es un partidazo se mire por donde se mire.
Para llegar a esta ¨²ltima estaci¨®n del torneo ha habido que dar vueltas y m¨¢s vueltas. Para empezar, el encuentro deb¨ªa celebrarse hoy en Estambul y no en Oporto. La pandemia lo impidi¨®, dada la mala situaci¨®n epidemiol¨®gica en Turqu¨ªa, y traslada el desenlace a un pa¨ªs en el que todo est¨¢ mucho mejor. La presencia de Portugal en la lista verde del gobierno brit¨¢nico permitir¨¢, de hecho, que hoy haya 6.000 aficionados de cada equipo en la grada. Muchos de ellos ya pusieron la nota de color en las plazas y rincones de la ciudad portuar¨ªa. El gran grueso, en cualquier caso, llegar¨¢ y se marchar¨¢ hoy mismo, viaje expr¨¦s el d¨ªa del partido.
La final puede suponer el primer ¨¦xito continental en la historia del City y, al mismo tiempo, el primero de Guardiola fuera del Bar?a. Conseguirlo ha tenido un coste econ¨®mico elevad¨ªsimo. El cuadro citizen gast¨® m¨¢s de 1.500 millones para poder estar hoy aqu¨ª. Guardiola recibi¨® un cheque en blanco cada a?o para fichar, pero no ha sido hasta esta temporada cuando de verdad ha acertado en defensa. El refuerzo de R¨²ben D¨ªas le da otra dimensi¨®n a la zaga. Sin un Messi que resuelva los problemas pero con un elenco de muy buenos jugadores, es casi m¨¢s necesaria la mano de Pep en este City que en aquel Bar?a que llev¨® a la excelencia. Por lo tanto, tendr¨ªa tambi¨¦n m¨¢s m¨¦rito un t¨ªtulo con este equipo que con aquel en el que disfrutaba de la luz cegadora de un genio, Messi.
Vienen los de Guardiola de dejar en la cuneta al PSG de Neymar y Mbapp¨¦, un subid¨®n considerable que encumbr¨® a Mahrez y Foden como acompa?antes de lujo de De Bruyne. Un t¨ªtulo hoy, por cierto, podr¨ªa acercar al belga de manera decisiva al Bal¨®n de Oro. El problema para Pep ser¨¢ quitarse la chaqueta de favorito y soportar los arreones al contragolpe de su rival. Es por eso que quiz¨¢ opte por Fernandinho en lugar de Rodrigo en mediocampo.
Tsunami 'blue'
El Chelsea, por su parte, juega con la baza de que viene con fuerza desde atr¨¢s en el ¨²ltimo sprint de la temporada. Hace nueve a?os conquist¨® la Champions en una final imposible ante el Bayern. Nada queda de aquel conjunto, y la revoluci¨®n de la plantilla tuvo su episodio definitivo en verano.
Abramovich sac¨® la chequera a pasear, invirti¨® 250 millones- la mayor¨ªa en gente joven-, y le dio otro aire al equipo. Se habla mucho del jeque qatar¨ª del PSG o del emirat¨ª del City, pero el ruso lleva gastados 2.300 millones en diez a?os. Algunos de los fichajes rutilantes ni siquiera son indiscutibles: Ziyech, Havertz, Werner...
Pero para analizar a este Chelsea finalista hay que dedicar un espacio rese?able a la figura de Thomas Tuchel. El alem¨¢n fue despedido del PSG en invierno, cuando el equipo parisino a¨²n aspiraba a todo, y enseguida fue reclutado por un Chelsea que andaba despistado tras la salida de Lampard, una leyenda en el campo y un fiasco en el banquillo.
Tuchel revolucion¨® el sistema y el ¨¢nimo. El Chelsea fue otro, uno m¨¢s f¨ªsico y directo. Pas¨® por encima del Atl¨¦tico, del Oporto y del Madrid. Cambi¨® tanto de aspecto que record¨® a la mutaci¨®n sufrida el a?o pasado por el Bayern cuando Flick se hizo cargo del equipo. Ya sabemos c¨®mo acab¨® aquella historia para los muniqueses, lo mismo que ahora quieren lograr los de Londres. Todo ello aderezado con la figura de Mateu Lahoz sobre el campo, el m¨¢s ingl¨¦s de los ¨¢rbitros espa?oles. No pod¨ªa ser otro. La Premier exhibe m¨²sculo y Europa ya espera nuevo campe¨®n. O Guardiola o Tuchel.