CHAMPIONS (FINAL) | M. CITY-CHLSEA
S¨²per campe¨®n Chelsea
El equipo de Tuchel, que lleg¨® hace cinco meses, ha llevado a los 'blues' a ganar la segunda Liga de Campeones en su historia, gracias a un gol de Havertz (41').

Europa es ¡®blue¡¯. El Chelsea se coron¨® campe¨®n de la Champions para gloria de su t¨¦cnico, Thomas Tuchel, que en unos meses ha convertido a un equipo deprimido con Lampard en uno brillantemente se?alado como el mejor del continente. Un espa?ol, C¨¦sar Azpilicueta, levant¨® al cielo de Oporto un t¨ªtulo que corona a los de Abramovich y vuelve a rodear de decepci¨®n a Guardiola en su intento por ganar esta competici¨®n. Para semejante gesta, Tuchel ha dejado por el camino a Simeone, Zidane y el propio Pep. Casi nada.
En la pizarra de O Dragao triunf¨® el alem¨¢n sobre el espa?ol, no hay duda. Guardiola sorprendi¨® al no poner ni un mediocentro ni a un delantero. Lo de prescindir del nueve lo ven¨ªa usando; lo de jugar sin hombre ancla fue un riesgo, sobre todo ante un Chelsea arrollador a la contra. Su idea de ahogar desde la presi¨®n, con Foden m¨¢s centrado, como en la segunda parte en Par¨ªs, no redujo los devastadores ataques al espacio del Chelsea. Tuchel junt¨® a Havertz con Werner, lo que permiti¨® que cada salida fuera como una estampida.
Cualquier delantero con un m¨ªnimo grado de inspiraci¨®n hubiera aprovechado los errores de Stones, tierno como no se le hab¨ªa visto esta temporada, pero Werner est¨¢ para agitar y no para mirar demasiado a porter¨ªa. Las dos veces que lo hizo reflej¨® una desconfianza alarmante. No se puede jugar con esa falta de convicci¨®n una final de Champions.
El City no encontraba a De Bruyne, olvidado a su suerte en el dibujo, y apenas lleg¨® una vez con peligro con un bal¨®n largo de Ederson a Sterling, la novedad principal de Guardiola y al mismo tiempo la mayor decepci¨®n. En el combate entre combinaci¨®n y empuje, fue ganando sin duda lo segundo, aquello que con Tuchel ha caracterizado al Chelsea. Las vigilancias atr¨¢s estaban controladas, incluso sin Thiago Silva, que cay¨® lesionado, y en cualquier martillazo pod¨ªa aturdir el equipo de Tuchel a un City sin mapa.
Lo logr¨® al borde del descanso, en un ejemplo m¨¢s de que al f¨²tbol actual se llega por la ruta m¨¢s corta. Cinco toques necesit¨® el conjunto blue para trasladar el bal¨®n de su porter¨ªa a la contraria. Agit¨® su varita Mount con un pase medido, Werner abri¨® en canal a la defensa con un desmarque de ruptura y Havertz hizo aquello por lo que el Chelsea pag¨® 80 millones, marcar los goles de los d¨ªas importantes.
El partido se afil¨®
Ir por detr¨¢s en una final es grave, pero si enfrente est¨¢ el Chelsea lo es mucho m¨¢s. Los de Tuchel se pusieron en ¡®modo yunque¡¯, replegaron varios metros, cerraron pasillos y sacaron el paraguas. Nada nuevo, pues con ese m¨¦todo lograron reducir a la nada a Atl¨¦tico y Real Madrid en esta misma competici¨®n.
Guardiola, reconociendo as¨ª su error en la alineaci¨®n, alter¨® todo con media hora a¨²n por delante. Aprovech¨® la lesi¨®n de De Bruyne para meter un nueve de verdad, Gabriel Jesus, y puso un mediocentro defensivo, Fernandinho, pese a que lo que necesitaba era marcar. Se acerc¨® a ese objetivo en un disparo que dio en el brazo de James previo rebote. Mateu, muy bien toda la noche, no pit¨® nada.
El City fue moviendo y moviendo la peonza, aunque sin peligro. El Chelsea disfrutaba en el sufrimiento, en la agon¨ªa del bal¨®n dividido. En ese contexto se hizo gigante Azpilicueta, el mejor defensor espa?ol de la actualidad, inconmensurable en un corte sobre la l¨ªnea y en cualquier bal¨®n colgado al ¨¢rea.
A la falta de espacios en ataque, el City sum¨® el miedo a que en una contra el partido se acabase. Tuchel lo vio tambi¨¦n y meti¨® a Pulisic en busca de sangre. A las primeras de cambio pudo morder en la yugular, aunque su definici¨®n en el mano a mano ante Ederson su fue fuera.
A Guardiola no le qued¨® otra que quemar sus naves tirando de Ag¨¹ero, la leyenda del club en busca del gol que condujera a la pr¨®rroga. Necesitaba el City ese empuj¨®n del destino que diferencia a los equipos campeones, un giro que se le ha resistido a Pep desde que se fue del Bar?a, desde que se despidi¨® de Messi, en realidad, desde aquel gol de Iniesta en Stamford Bridge que no se ha vuelto a repetir para ¨¦l en la Champions. Tampoco esta vez, para gloria de un Chelsea llevado a la eternidad en pocos meses. El S¨²perChelsea de Tuchel. El nuevo rey de Europa.

- 31 Ederson Moraes
- 11 Zinchenko
- 5 John Stones
- 3 R¨²ben Dias
- 2 Walker
- 47 Foden
- 20 Bernardo Silva (63')
- 8 G¨¹ndogan
- 17 De Bruyne (59')
- 26 Mahrez
- 7 Sterling (76')
- Banquillo
- 16 Rodrigo
- 14 Laporte
- 27 Cancelo
- 50 Eric Garcia
- 9 Gabriel Jesus (59')
- 10 Ag¨¹ero (76')
- 33 Carson
- 21 Ferr¨¢n Torres
- 25 Fernandinho (63')
- 22 Benjamin Mendy
- 13 Zackary Steffen
- 6 Ak¨¦

- 16 Edouard Mendy
- 2 R¨¹diger
- 28 Azpilicueta
- 6 Thiago Silva (38')
- 7 Kante
- 24 Reece James
- 5 Jorginho
- 21 Ben Chilwell
- 11 Timo Werner (65')
- 29 Kai Havertz
- 19 Mason Mount (79')
- Banquillo
- 13 Caballero
- 10 Christian Pulisic (65')
- 17 Kovacic (79')
- 33 Emerson
- 23 Gilmour
- 15 Zouma
- 18 Giroud
- 1 Arrizabalaga
- 3 Marcos Alonso
- 20 Callum Hudson Odoi
- 4 A. Christensen (38')
- 22 Hakim Ziyech