Simeone lo ha vuelto a conseguir. El Cholo ha vuelto a hacer al Atl¨¦tico campe¨®n y el equipo rojiblanco se ha llevado su und¨¦cimo t¨ªtulo liguero, el segundo con el entrenador argentino en el banquillo del Atl¨¦tico. S¨®lo dos t¨¦cnicos lograron dos Ligas con el Atl¨¦tico, Ricardo Zamora y Helenio Herrera, otros dos mitos del f¨²tbol espa?ol. Simeone gan¨® la Liga 2013-14 y esta 2020-21, que pasar¨¢ a la historia tambi¨¦n porque se jug¨® sin aficionados en las gradas. A ellos, a los que est¨¢n y a los que ya no pueden disfrutar de este triunfo, va dedicado el t¨ªtulo, en una temporada complicada para el Atl¨¦tico.

En diciembre se march¨® Diego Costa; Trippier fue sancionado por la Federaci¨®n Inglesa; hubo una plaga de futbolistas contagiados por la COVID y tambi¨¦n muchos lesionados. Pero nada pudo con un Atl¨¦tico que comenz¨® en plan arrollador, que sufri¨® un bache, pero que volvi¨® a remontar en la recta final. Un Atl¨¦tico que no traicion¨® el partido a partido y que hizo caso omiso de todos los comentarios externos que intentaron debilitarle. El Cholo aumenta su leyenda (junto a Luis Aragon¨¦s y Marcel Domingo tiene el t¨ªtulo liguero como jugador y como entrenador). Ya ha conquistado ocho trofeos de rojiblanco y su ambici¨®n no tiene fin.

Simeone renov¨® una plantilla cuyo fichaje estrella fue Luis Su¨¢rez, al que el Barcelona dio como acabado para el f¨²tbol de alto nivel. Pero la gran revelaci¨®n de la temporada fue Marcos Llorente, cuyo partido en marzo del a?o pasado en Anfield le envolvi¨® de una magia que a¨²n conserva. Junto a ellos tambi¨¦n cuaj¨® un gran rendimiento Carrasco. Fueron tres actores principales de un Atl¨¦tico con secundarios de lujo, pues Correa se llev¨® el reconocimiento general por su esfuerzo, a pesar de fallar goles cantados. El equipo se movi¨® al ritmo de Koke, el gran capit¨¢n, quien ya ha sobrepasado los 500 partidos de rojiblanco. ?nicamente Adelardo jug¨® m¨¢s. Le alcanzar¨¢ seguro. Y atr¨¢s sobresali¨® Savic, el nuevo jefe de la defensa. Oblak no necesit¨® hacer milagros, como en otras campa?as, pero respondi¨® cuando su equipo le necesit¨®. Gim¨¦nez, Felipe. Hermoso, Lemar, Sa¨²l, Kodogbia, Jo?o F¨¦lix... Todos intentaron aportar lo suyo, aunque es cierto que de manera desigual.

El Atl¨¦tico es campe¨®n. Perdi¨® cuatro partidos (Real Madrid, Levante, Sevilla y Athletic) y dio mucha emoci¨®n a un torneo que parec¨ªa tener ganado. Pero no lo hubiese conquistado al modo en que suele hacerlo el equipo madrile?o: sufriendo mucho, derrochando coraje y coraz¨®n, como dice su himno. Enhorabuena Atl¨¦tico, justo campe¨®n liguero.

El Atl¨¦tico comenz¨® la temporada con pocas caras nuevas, un refuerzo de oro en la delantera con el lazo incluido del Barcelona a Luis Su¨¢rez y un semidesconocido Grbic para estar atento a cualquier resfriado de Oblak. Pero, tras dejar a las claras el nuevo Atl¨¦tico que estaba preparando Simeone, con una goleada por 6-1 al Granada en un festival ofensivo, doblete del uruguayo en su debut incluido, llegaron dos empates consecutivos y el adi¨®s de Thomas durante el ¨²ltimo d¨ªa de mercado en un equipo al que le empezaban a asomar las dudas. Acabaron firmando Torreira y Kondogbia para reforzar el pivote, pero fue el capit¨¢n Koke el que dirigi¨® las operaciones en una posici¨®n m¨¢s centrada y retrasada de lo que acostumbraba con el Cholo. Pisando menos ¨¢rea, pero distribuyendo f¨²tbol y organizando un equipo plenamente ofensivo. Hermoso le dio sentido a la l¨ªnea de tres centrales como el zaguero encargado de arriesgar para sacar la pelota jugada y Savic se erigi¨® como un muro infranqueable, permitiendo a Trippier liberarse en ataque. Con Lemar por dentro, Carrasco percutiendo por la izquierda y Llorente siendo un todocampista extraordinario, el baj¨®n de Jo?o F¨¦lix tras su espectacular inicio lo cubri¨® Correa, de menos a m¨¢s y dej¨¢ndose siempre la piel en el campo. La idea estaba clara, suministrar balones a Su¨¢rez en el ¨¢rea. Un equipo campe¨®n a base de mantener la fiabilidad defensiva con el gigante Oblak en la meta y ser mucho m¨¢s alegre en la presi¨®n y en sus llegadas al ¨¢rea rival.

El final de temporada ha puesto a prueba los corazones de la afici¨®n del Atl¨¦tico, pero tambi¨¦n hay que ser justos con el equipo. Desde que se encaram¨® al liderato en diciembre, cogi¨® una ventaja hist¨®rica y, aunque estuvo a punto de perderla, nunca cedi¨® su puesto de privilegio. Igual que muchos le auparon como campe¨®n antes de tiempo, otros tantos (en realidad, la mayor¨ªa eran los mismos) le dieron por muerto cuando el ritmo de los rojiblancos empez¨® a flojear. El vestuario se ci?¨® al partido a partido, a respetar cada jornada y le funcion¨®.

La primera media Liga del Atl¨¦tico fue espectacular, al nivel de las mejores de siempre, 50 puntos de 57, con una racha de siete triunfos y otra de ocho. Es m¨¢s, si el equipo no se puso l¨ªder antes fue porque empez¨® a competir en la jornada 3. Aquella coletilla de ¡°con dos partidos menos¡± acompa?¨® al Atleti durante meses y hasta marzo no se igual¨® con el resto de los equipos, porque adem¨¢s de esos dos encuentros pendientes se le sum¨® la visita del Athletic al Metropolitano, aplazada por la borrasca Filomena.

Con todo, el equipo rojiblanco lleg¨® al ecuador de su Liga con diez puntos de ventaja sobre Madrid y Bar?a, que hab¨ªan jugado un partido m¨¢s. El empate que ara?¨® el Celta in extremis y el doble tropiezo con el Levante en cuatro d¨ªas (un punto de seis) generaron las primeras dudas. El ritmo goleador de Su¨¢rez baj¨®, el coronavirus se col¨® de nuevo en el vestuario, el f¨ªsico flaque¨® y los rivales aceleraron, sobre todo el Bar?a. Pero el Atleti resisti¨®. Contra los equipos de Zidane y Koeman dio muy buenas versiones en la segunda vuelta y s¨®lo la punter¨ªa le impidi¨® ganarles. Aun as¨ª, las cuentas segu¨ªan saliendo. Hasta que las matem¨¢ticas, por fin, han confirmado el t¨ªtulo.

Una de las grandes penas del Atl¨¦tico es no haber podido disfrutar de todo este trayecto junto a la afici¨®n. La Liga de la pandemia, a puerta cerrada, ha impedido a la hinchada colchonera sufrir junto a los suyos, darles aliento cuando las piernas temblaban y hacer vibrar el Metropolitano. Se echan de menos aquellas im¨¢genes del Cholo levantando a la gente como si fuera un director de orquesta y se fantasea con c¨®mo habr¨ªa sido la comuni¨®n entre Su¨¢rez y la grada. Y, por encima de todo, el equipo ha echado de menos celebrar la Und¨¦cima sobre el c¨¦sped rodeado de los suyos. Pero eso, por suerte, tambi¨¦n pronto volver¨¢¡­

El Atl¨¦tico vivi¨® una temporada 2019-20 definida por Simeone como el a?o de transici¨®n. Pasar de su guardia pretoriana (los God¨ªn, Juanfran, Filipe, Griezmann¡­) a una nueva generaci¨®n de futbolistas que necesitaban un periodo de adaptaci¨®n al cholismo. Y tambi¨¦n el librillo del t¨¦cnico argentino necesitaba evolucionar seg¨²n las caracter¨ªsticas de sus nuevos referentes en la plantilla. Con apenas pinceladas en verano, m¨¢s all¨¢ de conseguir hacerse con un nueve de primera clase en las botas de Su¨¢rez, Simeone revolucion¨® sus esquemas, cambi¨® los sistemas de juego y demostr¨® que siempre es buen momento para reinventarse.

Tras nueve temporadas dirigiendo al Atl¨¦tico y cumpliendo siempre los objetivos del club, Simeone fue valiente, se sali¨® de los patrones en un equipo que hab¨ªa ido perdiendo brillo en los ¨²ltimos a?os y se sac¨® de la manga un vestuario campe¨®n apostando por un juego con mayor prioridad a la posesi¨®n, a la presi¨®n alta y a construir las jugadas desde atr¨¢s. La idea, suministrar de balones a Su¨¢rez en el ¨¢rea. Para ello, situ¨® una defensa con tres centrales, dando un papel protagonista en la salida de bal¨®n a un Hermoso que en verano ten¨ªa un pie fuera, potenciando a Trippier y convenciendo a Carrasco de que, con trabajo, es un futbolista descomunal (que gran vuelta la suya). Con Oblak bajo palos y Savic liderando la retaguardia para mantener tambi¨¦n la fortaleza defensiva, el Atl¨¦tico ha dado el salto en ataque.

Si la posici¨®n de Koke hab¨ªa sido una de las m¨¢s controvertidas estas ¨²ltimas temporadas, con la duda sobre si deb¨ªa jugar m¨¢s centrado o seguir tirado a banda, el capit¨¢n ha aceptado el reto de su t¨¦cnico: liderar todo el curso la sala de m¨¢quinas desde el pivote. Un trabajo m¨¢s oscuro, que le ha alejado de las espectaculares cifras en asistencias y goles de temporadas pasadas, pero que le han hecho a¨²n m¨¢s imprescindible en el equipo, en plena madurez futbol¨ªstica como el l¨ªder para iniciar el f¨²tbol, dirigir la presi¨®n y sacrificar su llegada al ¨¢rea para que otros cuatro futbolistas pudiesen mirar al ¨¢rea rival con un guardaespaldas siempre al quite. Es el ¨²nico futbolista que ha estado en la plantilla desde el primer d¨ªa del t¨¦cnico y ahora es su sombra sobre el campo. Durante una parte del inicio del curso con Herrera de apoyo, los problemas f¨ªsicos del mexicano se solventaron con el salto de calidad de Lemar, que por fin ha sentido el ADN atl¨¦tico y consigui¨® que Simeone le diese galones por el medio. El franc¨¦s agarr¨® el bal¨®n en la media punta mientras Jo?o F¨¦lix se evaporaba y Correa volv¨ªa a demostrar que siempre est¨¢ cuando su t¨¦cnico le necesita. Y el Cholo dio la puntilla encontrando la posici¨®n para una explosi¨®n sin igual de Llorente, quiz¨¢s el futbolista que m¨¢s ha mejorado en LaLiga y en Europa en el ¨²ltimo a?o y medio.

En esta temporada Simeone ha continuado pulverizando r¨¦cords. Con su segunda Liga, ya suma ocho t¨ªtulos de rojiblanco, el t¨¦cnico m¨¢s laureado de la historia del club (dos Ligas, dos Europa League, la Copa del Rey, dos Supercopas de Europa y la Supercopa de Espa?a) y tambi¨¦n el entrenador con m¨¢s victorias (314 en 526 partidos), superando a todo un referente como Luis Aragon¨¦s (308 en 612). El Sabio de Hortaleza es el ¨²nico que ha dirigido m¨¢s partidos que el Cholo, a a?os luz del tercero (Ricardo Zamora con 206). Pero, quiz¨¢s lo m¨¢s importante ha sido la demostraci¨®n de que siempre hay que seguir innovando, aprendiendo de los errores y tratando de mejorar, evitando apoltronarte en lo que anta?o hab¨ªa funcionado con otros futbolistas. Simeone se ha sabido adaptar a las cualidades de sus futbolistas, las ha potenciado y ha logrado de nuevo acabar con el duopolio de Barcelona y Real Madrid, el ¨²nico en conseguirlo, y en dos ocasiones, desde el a?o 2004.

El Atl¨¦tico fich¨® a Luis Su¨¢rez en busca de un salto de calidad y desde bien pronto la realidad super¨® a las expectativas. El uruguayo se estren¨® con un doblete que dispar¨® la ilusi¨®n ¡ªya de por s¨ª abundante desde su llegada¡ª y acab¨® siendo determinante para la und¨¦cima Liga colchonera, con una racha espectacular entre diciembre y enero que le se?al¨® como uno de los cracks de la competici¨®n. Su¨¢rez aterriz¨® en el Metropolitano tras ser desterrado por el Bar?a, que lo alej¨® de su amigo Messi y le afil¨® el colmillo. Tras coquetear con la Juventus, finalmente se lo qued¨® el Atl¨¦tico, que a su vez mandaba a Morata a Tur¨ªn.

El uruguayo, mientras, cambiaba de ciudad, pero no de pa¨ªs ni de liga. Y s¨ª, se presentaba con ganas de revancha, especialmente contra quienes pensaron que ya no val¨ªa para estos retos. La afici¨®n rojiblanca le recibi¨® con los brazos abiertos, fantase¨® con su sociedad junto a Simeone y s¨®lo lament¨® no poder animarle a gritos desde la grada. Su¨¢rez es de esos futbolistas que conecta con una hinchada y, m¨¢s en concreto, era un perfil ¡®muy Atleti¡¯, o incluso ¡®muy Simeone¡¯. El argentino ten¨ªa para el ataque al Lucho, a Diego Costa, a Jo?o F¨¦lix¡­ Pero todos entendieron pronto que el ariete era ¨¦l y sus cifras no hac¨ªan m¨¢s que reafirmarlo. Tambi¨¦n se tem¨ªa por el estado de sus rodillas y f¨ªsicamente, aunque no est¨¢ para grandes esprints ni para avanzar 50 metros con la pelota, ha estado al nivel requerido. S¨®lo el coronavirus, en noviembre, y una lesi¨®n muscular en abril le frenaron.

Su¨¢rez s¨®lo ha sido suplente en su debut ante el Granada (doblete en 20 minutos) y en Bilbao, saliente de una lesi¨®n muscular. Ha sido el ariete del campe¨®n, a pesar de que en su ¨²ltimo ha estado m¨¢s seco, una versi¨®n que contrasta con la que despu¨¦s de Navidad dispar¨® al Atleti en la clasificaci¨®n. Despu¨¦s del traspi¨¦ en Valdebebas (12 de diciembre), el equipo hil¨® ocho triunfos en los que Su¨¢rez logr¨® nueve tantos, casi todos determinantes: el 1-0 al Getafe, el 1-2 al Alav¨¦s en el 94¡¯, doblete en Eibar para remontar, doblete en C¨¢diz¡­ Adem¨¢s, el ¡®9¡¯ exhibi¨® una variedad tremenda de recursos para el gol: de penalti, de falta, en el segundo palo, en el primer, lanz¨¢ndose en plancha, con el exterior, con el interior¡­ Puro cazagoles.

Adem¨¢s, Luis se convirti¨® r¨¢pido en un futbolista con peso en el vestuario. Uno de los l¨ªderes de la caseta pese a ser un novato en la plantilla. Ha sabido ser agradecido con sus compa?eros, a los que tambi¨¦n ha apretado cuando ha tocado. Siempre siendo exigente consigo mismo. ¡°Su¨¢rez gana partidos que antes se empataban¡±, es una frase que se escuchaba en los pasillos en cuanto el charr¨²a cogi¨® vuelo. Pura ambici¨®n, cada gol era un triunfo para s¨ª mismo y una peque?a revancha para quienes le dijeron que no val¨ªa. Y claro, en el Atl¨¦tico lo celebran. El chollo del verano ha acabado siendo el goleador del campe¨®n.

Marcos Llorente. El suyo es un apellido que se coser¨¢ para siempre al und¨¦cimo t¨ªtulo de Liga del Atl¨¦tico de Madrid. El segundo del Cholo, el primero suyo. Llorente, hijo de, nieto de, y nombre propio para la historia ya. El de Marcos. El futbolista que lleg¨® del equipo rival para hacerse gigante en el Metropolitano. No fue f¨¢cil. Nada. Basta mirar al verano de 2019, cuando lleg¨® al equipo rojiblanco con vitola de fichaje estrella¡­ y se estrell¨® nada m¨¢s comenzar la pretemporada. Rodrigo acababa de irse al City, tras la llamada de Pep (Guardiola), despu¨¦s de una sola temporada a las ¨®rdenes del Cholo. El centro del campo rojiblanco se quedaba con un agujero y Llorente parec¨ªa el hombre ideal. Su a?o de cesi¨®n blanca en Vitoria fue uno de los futbolistas de LaLiga pero en su regreso al Madrid de Zidane no ocurri¨® lo esperado; nunca entr¨® en el equipo, nunca se hizo imprescindible. Cuando lleg¨® la oferta del Atl¨¦tico mand¨® a sus representantes que no escucharan nada m¨¢s. Har¨ªa la maleta pero no se ir¨ªa de Madrid. Al principio, lo escrito, nada sucedi¨® como esperaba.

Porque s¨ª, Llorente desde el inicio de la pretemporada en San Rafael era de los jugadores que siempre estaban en el once titular de Simeone (Correa, por ejemplo, en aquel entonces no). Pero lleg¨® el segundo partido de pretemporada, el primero de la gira, ante el Chivas, y una roja nada m¨¢s comenzar, le conden¨®. No s¨®lo con el Cholo, que dej¨® de incluir su nombre en las alineaciones titulares, sino en su propia cabeza. Aquel partido sembr¨® las dudas, se germinaron con las alineaciones del Atleti despu¨¦s, partido a partido. Porque a Llorente aquella tarjeta le arranc¨® la vitola antes de empezar. Ahora suena casi a broma aquella estad¨ªstica de diciembre de 2019: Llorente era el segundo jugador de campo con menos minutos en el Atl¨¦tico. Hab¨ªa jugado 310¡¯. S¨®lo un hombre por detr¨¢s en esa lista, Saponjic. El dato desat¨® rumores aquel mercado invernal pero la realidad era otra: Marcos le hab¨ªa dicho a sus agentes que no escucharan nada, que ¨¦l no ve mov¨ªa del Atl¨¦tico. ?l iba a triunfar. Era marzo el mes en el que espant¨® a todos los fantasmas de su cabeza en Anfield. ¡®You'll never walk alone¡¯ gritaba el campo y ¨¦l lo sinti¨® en las piernas, como si afici¨®n inglesa se lo cantara a ellas. Sali¨® cuando el Liverpool le hab¨ªa remontado al Atl¨¦tico aquellos octavos de final y tumb¨® al equipo de Klopp con un doblete. Bye, bye fantasmas. Un nuevo Marcos Llorente emergi¨®. Y nunca m¨¢s se ha ido.

De la catarsis emergi¨® un Llorente a¨²n mejor que todos los Llorentes vistos hasta ahora. Simeone puede anotarse el tanto en su libreta. El entrenador que sac¨® a Griezmann de la izquierda para convertirle en delantero y campe¨®n del mundo (con Francia, 2018), que hizo mejores a Arda Turan, a Thomas Partey, mov¨ªa unos pasos adelante a Llorente para aprovechar su zancada, su velocidad y privilegiado f¨ªsico. Voil¨¤. Si Anfield fue una explosi¨®n que nadie esperaba, la temporada 2020-21 ha sido su confirmaci¨®n. Tercer jugador de campo m¨¢s utilizado por el t¨¦cnico argentino (3.369¡¯), s¨®lo por detr¨¢s de Savic y Koke, ha logrado sus mejores n¨²meros de siempre. 13 goles, 12 asistencias, el contener el aliento cada vez que coge un bal¨®n. Aunque visto con perspectiva en realidad no era tan dif¨ªcil intuirlo. Lleva el ¡®14¡¯ a la espalda. N¨²mero de grandes en el Atleti. La ¨²ltima vez que el equipo hab¨ªa ido a Neptuno, de hecho, su due?o fue el que se subi¨® a Neptuno a ponerle la bufanda.

El campe¨®n tiene al mejor portero de LaLiga. Y posiblemente de Europa. El Atl¨¦tico presume de Oblak, quien ha conseguido su primer t¨ªtulo liguero con el equipo rojiblanco. Tras siete temporadas en el Atl¨¦tico, club al que lleg¨® con la complicada papeleta de sustituir a Courtois, Oblak ya tiene una Liga. Y lucha por conseguir su quinto trofeo Zamora, algo que ¨²nicamente tienen dos cancerberos hist¨®ricos, Ramallets y Vald¨¦s. La temporada ha sido hist¨®rica para Oblak, quien ha acabado el campeonato igualando a Abel Resino como el cancerbero con m¨¢s partidos en la historia del Atl¨¦tico: 303 encuentros. Un ejercicio, pues, que el esloveno no podr¨¢ olvidar facilmente, tanto a nivel colectivo como individual.

Oblak fue de menos a m¨¢s durante el campeonato. Durante la primera vuelta sus intervenciones no fueron decisivas. El Atl¨¦tico fue superior en muchos partidos y los rivales apenas le pusieron a prueba. Otra cosa distinta fue en la segunda mitad del torneo, donde s¨ª record¨® al de pasadas campa?as. Fue determinante en varios partidos y sac¨® a relucir una faceta de la que fue criticado. Oblak par¨® penaltis que a la postre resultaron clave. Primero a Joselu, el jugador del Alav¨¦s. Tambi¨¦n le detuvo uno a Ocampos, aunque no sirvi¨® para puntuar. Y frente al Elche Fidel lanz¨® al poste. En LaLiga, Real Madrid, C¨¢diz, Celta, Levante y Athletic le hicieron dos tantos. Ning¨²n equipo del campeonato pudo hacerle m¨¢s.

Con 28 a?os, y con contrato en vigor hasta junio de 2023, su valor de mercado es de 90 millones de euros. Es el jugador de LaLiga cuyo mercado de valor es m¨¢s alto. Los grandes del f¨²tbol europeo le pretenden, aunque el Atl¨¦tico se remite a su cl¨¢usula de rescisi¨®n: 120 millones. Oblak es uno de los capitanes del conjunto madrile?o y ya es habitual verle con el brazalete, de lo que ha declarado sentirse muy orgulloso. Adem¨¢s de sus reflejos y su agilidad, le ha aportado su particular manera de afrontar los enuentros: una sangre fr¨ªa que le da puntos al Atl¨¦tico. El campe¨®n tiene al mejor portero.

M¨¢s all¨¢ de los goles de Su¨¢rez, los guantes de Oblak, el Koke omnipresente y la zancada de Llorente, este Atl¨¦tico campe¨®n se ha alzado tambi¨¦n sobre ladrillos inesperados pero bien fuertes aferrados a sus cimientos, ¡°como los fragmentos de un im¨¢n a los que su propia naturaleza ingobernable re¨²ne¡±, que escribe Leonardo Padura en Como polvo en el viento. Ladrillos llamados Hermoso, Carrasco y Lemar. Sobre todo resulta llamativo el ¨²ltimo. Porque hab¨ªan pasado tres a?os desde que el franc¨¦s llegara al Atl¨¦tico de la mano de Griezmann y un peso insoportable en los hombros: el de fichaje m¨¢s caro de la historia del club en el verano de 2018 (hasta que un a?o despu¨¦s Jo?o F¨¦lix lo desbancara con los 120 millones pagados al Benfica por ¨¦l). No le salieron las cosas aquella temporada. Fue Lemar un ef¨ªmero cometa sobre la hierba de Tallin, en la Supercopa de Europa ante el Madrid, de su desborde y conducci¨®n de bal¨®n despu¨¦s de aquella noche no qued¨® nada, s¨®lo un rastro imposible de perseguir, en el que ¨¦l mismo se perdi¨®.

No lo hizo la confianza de Simeone, sin embargo, que durante tres a?os le pon¨ªa una y otra vez de titular. Una y otra vez sin que nadie lo entendiera muy bien. Eran pocos los partidos en los que Lemar no escrib¨ªa su esquela en el Atleti. Perdido, sobrepasado, superado, a miles de kil¨®metros con el futbolista que era cada ma?ana en el Cerro del Espino, el mejor en los entrenamientos ma?ana a ma?ana. De ah¨ª la confianza del Cholo. Se le busc¨® equipo, se puso su nombre en el mercado, pero estaba tan devaluado que no le qued¨® otra que continuar el pasado verano, cuando su nombre hab¨ªa convertido en meme. Fue entonces cuando se sacudi¨® todos los golpes en el cuerpo y emergi¨® aquel Lemar, escurridizo y decisivo, del M¨®naco. En enero, all¨¢ donde pon¨ªa epitafio ahora pon¨ªa resurrecci¨®n. Quiz¨¢ fue la ausencia de p¨²blico en los estadios, y de los pitos cada vez que erraba un bal¨®n. Quiz¨¢ el cambio del Cholo en su esquema, jugando m¨¢s por dentro y encontr¨¢ndole su sitio. La ¨²nica certeza es que, desde que comenz¨® la temporada, este Lemar ya era otro. Imprescindible. Cambiando el meme por la resilistencia. Y los elogios.

Como Hermoso. Si su primera temporada en el Atl¨¦tico, la 2019-20, fueron m¨¢s sinsabores y banquillo que oportunidades, el cambio en el sistema del Cholo, con tres centrales, le dio minutos y pelota. Y pocos tienen su salida de bal¨®n en el equipo del Cholo. Sexto futbolista de campo m¨¢s utilizado por Simeone, ha arrinconado a un fichaje como el que fue Lodi (14? hombre de campo del Cholo en la 2020-21), la temporada pasada siempre por delante de ¨¦l.

Y hay un tercer nombre en esos cimientos fundamental. El del hombre que regres¨® de China para terminar de confirmar todo aquello que hab¨ªa deslizado en una primera etapa en el Atl¨¦tico en la que no termin¨® de encajar, ya no sobre el c¨¦sped sino con el grupo. Es de Yannick Carrasco, el fichaje sorpresa del Atl¨¦tico que en enero de 2020 estuvo a punto de firmar a Cavani para que le diera los goles que a un Costa lesionado y un Morata siempre en fuera de juego le faltaban. Su zancada y velocidad se agigantaron con el hambre, que el f¨²tbol de Europa se ve muy lejos cuando tienes 25 a?os en China, por mucho que la cartera abulte. Regres¨® con Simeone y la mili ya hecha para convertirse en aquel futbolista que ya apuntaba cuando se le fich¨® del M¨®naco en 2016 y se pasaba los entrenamientos de los s¨¢bados marcando goles, en los entrenamientos en espacios reducidos, para ganar la apuesta que manten¨ªa con Lucas, Griezmann y Filipe Luis. Hoy el Atl¨¦tico ya no se entiende sin ¨¦l. Como sin Hermoso. Y el nuevo Lemar. Este Atleti campe¨®n.

La temporada del Atl¨¦tico no ha sido un camino de rosas en todo momento. La Liga, como el resto de las competiciones, ha tenido que convivir con la pandemia, que ha afectado a todos los niveles al f¨²tbol y, tambi¨¦n de forma m¨¢s particular, al equipo rojiblanco. Por ejemplo, se ha proclamado campe¨®n sin que su afici¨®n haya podido pisar el Wanda Metropolitano para llevarlo en volandas. En lo sanitario, el coronavirus ha castigado severamente a la plantilla, de la que pocos se han librado. Y otros temas que han agitado el transcurso de un curso que, si bien pronto cogi¨® muy buena pinta, ha sido intenso.

La COVID empez¨® a atacar al Atl¨¦tico ya desde la pretemporada. Antes de empezar, dieron positivo Arias y Diego Costa. En Los ?ngeles de San Rafael, hubo que acabar con la concentraci¨®n antes de tiempo por un positivo en el staff t¨¦cnico, y tambi¨¦n se contagi¨® Simeone. En octubre le toc¨® a Gim¨¦nez y en noviembre, con la selecci¨®n, cayeron Torreira y Su¨¢rez. Al mes siguiente, Grbic. Ya en 2021, un nuevo brote hizo temblar los cimientos del Atl¨¦tico, por entonces l¨ªder destacad¨ªsimo de Primera: dieron positivo Carrasco, Jo?o F¨¦lix, Hermoso, Demb¨¦l¨¦, H¨¦ctor Herrera y Lemar en menos de diez d¨ªas.

A algunos, por fortuna, no les afect¨® pr¨¢cticamente y otros tardaron m¨¢s en recuperar la forma al volver. De todos, el caso que m¨¢s preocup¨® fue el de Diego Costa. En noviembre tuvo que dar un paso a un lado por una trombosis venosa profunda, posible secuela del coronavirus que sufri¨® en verano. Por suerte, unas semanas despu¨¦s pudo retornar al equipo, aunque luego le pidi¨® al club que le dejara salir. En su lugar lleg¨® Demb¨¦l¨¦, cedido desde el Lyon. El franc¨¦s tampoco ha tenido suerte. No s¨®lo por el coronavirus, sino que en marzo, durante un entrenamiento en el Cerro, sufri¨® un desvanecimiento que tambi¨¦n gener¨® mucha preocupaci¨®n en el club.

M¨¢s all¨¢ de la salud, lo m¨¢s importante, el d¨ªa a d¨ªa del Atl¨¦tico ha sufrido otros reveses. Para inesperado y dif¨ªcil de explicar, el caso Trippier. En diciembre salt¨® la noticia: la Federaci¨®n Inglesa sancionaba al lateral por una apuesta ejecutada por un familiar. Al rojiblanco se le acusaba de haberle pasado informaci¨®n privilegiada sobre su fichaje por el Atleti. Tras recursos, idas, vueltas, el castigo de 10 semanas le dej¨® fuera de 12 encuentros. Para Simeone era un imprescindible y una de las claves de su sistema con dos carrileros. El equipo le ech¨® de menos, pero de esto tambi¨¦n se repuso. Como de todo lo dem¨¢s. Un a?o accidentado, con momentos que invitaban a dudar, pero del que el Atl¨¦tico sale reforzado y campe¨®n.