El nuevo tridente de Simeone quiere el t¨ªtulo
Marcos Llorente dio dos asistencias. Correa marc¨® el primero y Carrasco el segundo. El Atl¨¦tico sigue l¨ªder y muy enchufado para lo que queda.
El Atl¨¦tico derrot¨® al Huesca en un partido donde el tridente volvi¨® a ser protagonista. Marcos Llorente dio dos asistencias, primero a Correa, para que marcara en una buena jugada individual. Y posteriormente a Carrasco para que marcara a puerta vac¨ªa. Con estos tres jugadores en plena forma el Atl¨¦tico sigue so?ando por todo. Y el Cholo recuperar¨¢ en breve a Luis Su¨¢rez y Jo?o F¨¦lix. El Huesca compiti¨®, aunque no tuvo opciones serias de puntuar. Su mejor ocasi¨®n lleg¨® al inicio. Los del Cholo siguen l¨ªderes, arriba y el domingo viajan a Bilbao, en una prueba de fuego. Pero el equipo parece preparado para esa cita.
El partido ante el Huesca comenz¨® de manera diferente al anterior, puesto que ante el Eibar el equipo rojiblanco no comenz¨® a jugar hasta la media hora. Frente al conjunto oscense la cosa fue distinta, quiz¨¢ por el susto inicial que se llev¨® el equipo del Cholo. El Huesca pudo marcar nada m¨¢s empezar, pero el remate de Siovas, s¨®lo delante de Oblak, fue a parar a las manos del cancerbero rojiblanco. Una oportunidad muy clara, de esas que se presentan pocas veces. El Atl¨¦tico, que sali¨® con los mismos del ¨²ltimo encuentro, no se anduvo esta vez con contemplaciones y se lanz¨® a la porter¨ªa de ?lvaro. Lo hizo m¨¢s y mejor por la banda izquierda, por donde entraron muy bien y con peligro Lodi y Carrasco. El brasile?o ha mejorado con respecto a la primera vuelta y el belga sigue estando a un gran nivel. Cuando los dos contactaron, hubo peligro.
El Huesca sali¨® con defensa de cinco, con tres por delante y con Rafa Mir y Okazaki m¨¢s adelantados. El conjunto visitante se vio superado por el Atl¨¦tico y fue su portero quien le mantuvo con vida durante casi toda la primera mitad con intervenciones de categor¨ªa. El Atl¨¦tico tuvo una doble ocasi¨®n con remates de Carrasco y Sa¨²l y el cancerbero en plan estrella. Los de Simeone fueron de m¨¢s a menos, quiz¨¢ confiados en que el gol tendr¨ªa que llegar en alg¨²n momento. A partir de la media hora el Huesca empez¨® a sacudirse el claro dominio rojiblanco, comenz¨® a manejar la pelota, a salir un poco, y justo cuando mejor estaba lleg¨® el tanto del Atl¨¦tico, en una gran jugada individual de Correa. Le asisti¨® Marcos Llorente y el argentino realiz¨® una gran acci¨®n individual, con suerte en el remate final que desvi¨® Pulido. El doblete de Correa ante el Eibar le ha dado una gran confianza y con ella es un jugador muy importante, dispuesto a asociarse, a driblar, a rematar... Con confianza Correa se atreve a hacer cosas que s¨®lo realizan los cracks. El 1-0, poco antes del descanso, puso el partido donde el Atl¨¦tico quer¨ªa, por delante, ahora con opciones de jugar al ataque y tambi¨¦n a la contra.
El segundo tiempo comenz¨® con nuevas ocasiones rojiblancas. Koke tuvo el 2-0 en una asistencia de Correa. Pero ?lvaro volvi¨® a sacar el remate a bocajarro. Poco despu¨¦s lo intent¨® Lodi, en versi¨®n extremo, con una colada que acab¨® en lanzamiento a porter¨ªa. El partido fue del Atl¨¦tico, aunque el conjunto madrile?o no le termin¨® de meter una marcha m¨¢s al choque. Pacheta realiz¨® un triple cambio con 25 minutos por delante y dio entrada a jugadores en teor¨ªa titulares. El partido entr¨® en una fase anodina, con el Atl¨¦tico sin ver amenazada su porter¨ªa, pero sin crear ocasiones en la del Huesca. Uno de esas fases de los encuentros donde a los del Cholo les importa tener todo controlado.
El partido lo volvi¨® a despertar Marcos Llorente. Primero con una cabalgada por banda derecha cuyo centro lo remat¨® Sa¨²l al centro, a las manos del portero. No se pueden desperdiciar ocasiones as¨ª cuando hay tanto en juego. El hambre ante el gol que no mostr¨® Sa¨²l s¨ª lo tuvo Marcos Llorente al robarle a Siovas un bal¨®n en el borde del ¨¢rea cuyo posterior pase fue el 2-0 de Carrasco. Llorente fue una vez m¨¢s decisivo, tuvo fe en el robo, ganas de ir a por un bal¨®n perdido, tiene convicci¨®n en llevarse el t¨ªtulo.