Las horas perdidas de los Clippers
Otra lesi車n de Kawhi, otra lesi車n de George, otros &playoffs* sin opciones reales de llegar a las Finales... Otro golpe para el proyecto fara車nico de Steve Ballmer.

Fracaso, seg迆n la RAE: Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
Volver谷 a eso m芍s adelante.
En la NBA, en cuanto te eliminan est芍s en verano. En tu verano. Los Angeles Clippers vuelven a llegar a su verano, esta vez el de 2023, como una de las seis franquicias (en activo) que no ha pisado unas Finales. De todas, es la m芍s veterana en la NBA. Denver Nuggets tiene m芍s vida, pero su historia incluye nueve a?os en la ABA. Cuando los de las Rocosas dieron el salto (junto a Nets, Pacers y Spurs) en 1974 con el merger de las dos Ligas (una absorci車n de los restos de un naufragio, m芍s bien), los Clippers ya llevaban cuatro temporadas vivos. Por entonces eran Buffalo Braves.
De aquellos tiempos m芍s o menos buenos (en baremo clipper, al menos) en Buffalo, con Jack Ramsay a los mandos y el 迆nico MVP de la franquicia, Bob McADoo (a?os despu谷s sexto hombre trascendental en los Lakers del Showtime), a seis a?os sin playoffs y pendientes del pie de Bill Walton en San Diego. Y de ah赤 a un pol谷mico traslado a Los ?ngeles (1984) que se fragu車 sin permiso de la NBA y con el que Donald Sterling, tal vez el peor propietario de la historia del deporte estadounidense, persigui車 las migajas del imperio p迆rpura y oro que estaba levantando en Los ?ngeles Jerry Buss, una especie de mano en la sombra detr芍s de (algunas) operaciones del infame Sterling.
Entre 1984 y 2011 los Clippers solo jugaron cuatro veces playoffs y solo ganaron una eliminatoria. De hecho se pasaron tres d谷cadas (1977-2006) sin pisar las semifinales de Conferencia. Sports Illustrated les dio una recordada portada: la peor franquicia en toda la historia del deporte. Ni siquiera el gigantesco mercado de Los ?ngeles era suficientemente grande para dar buenas noticias a una organizaci車n taca?a y mal gestionada en plena conquista global de los Lakers. Entre Buffalo y L.A. lleg車 el r谷cord de quince a?os seguidos sin playoffs (1977-1991) que super車 la pasada temporada (y que ha finiquitado, por fin, en esta) Sacramento Kings. A partir de ah赤, s赤: primero el equipo del Lob City, el de Chris Paul conectando por v赤a a谷rea con Blake Griffin y DeAndre Jordan, y despu谷s el de Kawhi Leonard y Paul George, el gran 車rdago. Y en una baldosa de ese camino (2014) el esc芍ndalo racista que sac車 a Sterling, para alivio de la NBA, y facilit車 la llegada de Steve Ballmer, el cofundador de Microsoft cuya fortuna (se va acercando a los 100.000 millones) est芍 por encima de cualquiera en todo el deporte profesional estadounidense. Por encima y muy lejos. No es solo que sea la primera, es que casi quintuplica las de los que les siguen en una NBA cada vez m芍s pudiente, Dan Gilbert (Cavaliers) el siguiente en cuentas de 2022.
Ballmer ha gastado todo lo que ha hecho falta (en la pista hay l赤mite salarial, en todo lo dem芍s no) para construir una franquicia ganadora, firme, relevante. Ha trabajado el frente deportivo, el econ車mico y el social en una ciudad donde todo se rige por el latido de los Lakers. Su gigantesco plan incluye, y este es un asunto fundamental, el traslado lejos de la alargad赤sima sombra del vecino, fuera del viejo Staples (ahora Crypto.com Arena). Y, parad車jicamente, al lado del viejo Forum en el que, en Inglewood, el Doctor Buss y Magic Johnson convirtieron a los Lakers en una extensi車n de la magia de Hollywood. El Intuit Dome ser芍 el lujoso pabell車n propio de los Clippers a partir de la temporada 2024-25.
Ballmer tiene un plan, o simplemente esa fijaci車n obsesiva del empresario de 谷xito y una fe inquebrantable en la ecuaci車n h赤per capitalista que dice que dinero llama a dinero y, a partir de ah赤, todo es posible. Lo 迆nico que no tiene, por ahora y a diferencia de la evoluci車n en la 迆ltima d谷cada de los Warriors, es la f車rmula para romper la maldici車n deportiva. Desde 2011 los Clippers solo se han perdido los playoffs dos veces y no han estado por debajo del 50% de victorias. Pero su techo, su gran 谷xito, ha sido llegar por primera vez (y despu谷s de 51 a?os de existencia) a una final del Oeste (2021). Nada m芍s. Ahora, despu谷s de caer eliminados contra Phoenix Suns por segunda vez en tres a?os, llega un verano trascendental para un proyecto al que se le va cerrando la ventana de competitividad del d迆o Kawhi/George y que necesita aterrizar en la temporada 2024-25 con un superequipo y muchas buenas noticias. Porque es el del traslado. El 谷xito llama a la gente, la gente llama al dinero, el dinero todo lo puede. Es el ciclo de Ballmer que, por ahora, se sigue resistiendo en la pista, donde las cuentas (por suerte) no son nunca tan claras como en los balances de gastos.
Decisiones, decisiones, decisiones
Tanto en la era Lob City como en este tramo actual, empieza a haber paralelismos obvios y peligrosos, los Clippers han perdido una ventaja de 3-1 en segunda ronda (Rockets en 2015, Nuggets en 2020) y han dejado un rastro penoso de malas noticias, recibidos por la fortuna a base de pu?etazos en los dientes. Las lesiones de Chris Paul y Blake Griffin, siempre en el peor momento, reventaron un proyecto que estaba dejando de creer en s赤 mismo en torno a 2016, cuando a aquellas dos s迆per estrellas les quedaba un a?o para poder ser agentes libres. En 2017 un sign and trade mand車 a Paul a los Rockets y Jordan se fue un a?o despu谷s a Dallas Mavericks. Convencidos de que al fin y al cabo todo tiene un final, los Clippers traspasaron a Griffin a los Pistons el 29 de enero de 2018. El 19 de julio de 2017 le hab赤an dado un contrato de cinco a?os y 173 millones de d車lares tras una campa?a de flirteo masivo y medi芍tico bajo el lema &clipper for life*. Pero una vida entera, ay, es mucho tiempo.
Esos movimientos, frialdad empresarial, facilitaron una reconstrucci車n expr谷s culminada con el gran robo, el fichaje de un Kawhi Leonard que supuso un cambio integral de paradigma. Las grandes estrellas no firmaban, o eso se supon赤a, por los Clippers como agentes libres. Ni siquiera para poder jugar en los Los ?ngeles y mucho menos si los Lakers aguardaban con LeBron James y Anthony Davis como cebo para formar un big-three at車mico. MVP de las Finales con los Raptors, Canad芍 ni siquiera pudo jugar ese factor emocional despu谷s de un a?o de ensue?o. Kawhi quer赤a vivir en San Diego y jugar en L.A., su prioridad eran los Clippers y su condici車n, con los Lakers como farol para forzar su mano, era que llegara una segunda estrella para jugar con 谷l. Despu谷s de varios intentos, James Harden incluido, el elegido fue Paul George, un movimiento s赤smico que acab車 con el proyecto de los Thunder y mand車 a Russell Westbrook, acelerada la reconstrucci車n en OKC, a los Rockets# de Harden. En pleno all-in y contando con que ser赤a ser赤a Kawhi+George o no ser赤a nada, los Clippers tiraron la cada por la ventana en la operaci車n PG: Shai Gilgeous-Alexander (por entonces un aspirante a estrella al que trataron de no meter en el trade), Danilo Gallinari y cinco primeras rondas (solo una protegida) adem芍s de otros dos intercambios (swaps) de picks.
Kawhi tiene 31 a?os. Su primer contrato con los Clippers (2019) fue de tres a?os y 103 millones de d車lares, con cl芍usula de salida despu谷s del segundo. Despu谷s de rechazar esa player option 2021-22 (36 millones), firm車 por cuatro temporadas extra y 176 millones, una media de m芍s de 44 al a?o. En el verano de 2024, volver芍 a tener opci車n unilateral de salida al mercado. Paul George tiene 32 a?os y firm車 en diciembre de 2020 una extensi車n m芍xima de contracto de cuatro a?os y 176 millones, tambi谷n una media de algo m芍s de 44 y tambi谷n con player option en el verano de 2024. Estrellas con la sart谷n por el mango, algo a los que las franquicias se han ido acostumbrando (a la fuerza ahorcan), y plazos que nunca est芍n demasiado lejos. El futuro nunca est芍 muy lejos en el deporte. Ahora es pasado en cuanto te descuidas. Zas, a empezar otra vez. El medio plazo es un lujo, el largo una especie en peligro de extinci車n.
El desastre de la burbuja... y nada m芍s
En estos cuatro a?os con dos megaestrellas, un proyecto que en el verano de 2019 fue reverenciado como nueva gran fuerza, favorito al t赤tulo y una revoluci車n blanca, azul y roja, los Clippers han ganado tres series de playoffs. Esta vez han faltado Kawhi y George, el segundo por un esguince de rodilla que se alarg車 un poco m芍s de lo previsto y el primero por otro te車rico esguince que se convirti車, cuando el equipo fue eliminado, en rotura de menisco en la misma rodilla derecha en la que fallaron los ligamentos durante los playoffs de 2021. Entonces, como ahora, una lesi車n comunicada de aquella manera y solo bien explicada una vez que el equipo estaba fuera de competici車n. De ella deriv車 un a?o en blanco para Kawhi. As赤 que el desastre en la burbuja de Florida en 2020 queda como muestra, recorrido m芍s o menos sano de unos referentes que all赤, todav赤a con Doc Rivers y antes de Ty Lue, no fueron capaces de formular una qu赤mica que no se hab赤an preocupado en cuidar durante una temporada en la que, de todas formas, tambi谷n tuvieron lesiones. A golpe de permitir remontadas heroicas de los Nuggets, y con una imagen catastr車fica, los Clippers perdieron una ventaja de 3-1, lo que hasta ahora ha sido su gran oportunidad y el derecho a reivindicar el load management en formato industrial. Un asunto que fue exigencia (o necesidad) para Kawhi y que no funcion車. Sigue sin hacerlo, no con dos estrellas tan fr芍giles en lo f赤sico. El presidente de operaciones Lawrence Frank lo ha reconocido abiertamente ahora, despu谷s de otra temporada cerrada con sabor amargo: ※Tenemos que ser honestos con nosotros mismos, mirarnos en el espejo. Yo el primero. Tenemos que volver a honrar y respetar la regular season§.
Aquel anillo de 2020, para colmo, lo ganaron los Lakers.
En el recorrido de estos cuatro a?os frustrantes, con temporadas regulares llenas de asteriscos y notas a pie de p芍gina y viajes en playoffs que nunca llegan a ninguna parte, los Clippers han hecho todo lo que han cre赤do conveniente para tener el mejor equipo posible. Han traspasado, movido y gestionado como han considerado, con contratazo para Lue (cinco a?os, siete millones al a?o) y unas plantillas profundas y con recursos, con un obvio gusto por los esos aleros de brazos largos, tiro exterior y rango intercambiable en defensa que resultan 車ptimos en el baloncesto actual y aparentemente complementaban de maravilla a Kawhi y PG. En ese trance, buscando su momento, los Clippers han tenido en los 迆ltimos a?os algunas de las plantillas m芍s caras de la historia. Han movido secundarios, reforzado la rotaci車n y fichado por estad赤stica avanzada, p芍lpito o nombre (John Wall, Russell Westbrook...).
Despu谷s del pasado mercado invernal, los Clippers ten赤an la segunda factura por impuesto de lujo m芍s alta de la NBA: m芍s de 137 millones de d車lares por los casi 170 de los Warriors, que en la 2021-22 gastaron m芍s que nadie nunca, unos 360 millones entre salarios e impuesto que, eso s赤, les dieron el anillo. Los Clippers ni jugaron playoffs, eliminados en el play in sin Kawhi y con George de baja por COVID# despu谷s de haber superado una fea lesi車n en un codo. Cunado comenz車 esta temporada, part赤an con el payroll salarial m芍s elevado (192 millones) y el segundo n迆mero de impuesto m芍s alto (147,7). El esfuerzo, una temporada gris a la espera de una carga final que nunca lleg車, no ha merecido la pena. Y, por si fuera poco, asoma un nuevo convenio colectivo pensado para evitar que algunos sigan gastando sin reparar en cu芍nto. Que no puedan hacerlo... o que puedan pero no les convenga. La m芍quina de generar dinero de los Warriors y el cheque sin fondo de Ballmer en los Clippers aparecen como los se?alados obvios. El nuevo marco laboral limitar芍 esas ventajas que la franquicia angelina se ha podido generar, sin aprovecharlas, gracias a la monta?a de billetes de su due?o y, que tambi谷n importa, a su deseo de gastarla hasta el 迆ltimo centavo. Entre otras cosas porque, para 谷l, nunca es el 迆ltimo.
A ese nuevo acuerdo entre equipos y jugadores, que se ir芍 introduciendo en un trecho suavizado para no provocar decisiones traum芍ticas en el cort赤simo plazo, se suma una plantilla con siete jugadores que pueden quedar libres en 2024, los dos principales a la cabeza, y piezas que ya son m芍s curr赤culum que otra cosa: Marcus Morris, Robert Covington, Nico Batum# Este a?o ya ha salido del equipo Reggie Jackson, otro de esos secundarios que crecieron en una suerte de cultura de esfuerzo que intentaba sortear las incomparecencias del talento diferencial. La supuesta profundidad de los Clippers, el lujo de una rotaci車n armada hasta los dientes, est芍 dejando de ser. Y cuando fue, no estaban Kawhi y George para sacarle brillo. El verano de 2023 huele a continuidad con retoques, pero el de 2024 puede traer cambios importantes. Recuerdo: llegar芍 con mudanza, nueva era debajo del brazo.
El peligro de volver a intentarlo, claro, es que a estas alturas las lesiones de Kawhi y George tienen poco de coyuntural; son un factor real, algo que saltar芍 siempre en la ecuaci車n, y no demasiado azaroso. Desde que llegaron a los Clippers, han jugado juntos 118 partidos de regular season y 24 de playoffs. En cuatro a?os completos. Una media de 29,5 y 6 por temporada. Si se consideran las dos 迆ltimas, el promedio es de 19 en temporada# y cero en eliminatorias. La rodilla de Kawhi regresar芍 al quir車fano, fall車 justo cuando est芍bamos volviendo a ver una versi車n imperial de un jugador rob車tico. En el mejor sentido cuando est芍 en pleno vuelo# y en el peor cuando las cosas no marchan. George, un talento monumental que ya se reconoce a s赤 mismo como segunda y no primera opci車n, tiene su propio historial de lesiones, largo y peligroso. Y los dos tienen ya una edad. Apostar parece m芍s ya cuesti車n de cruzar los dedos y que al menos un a?o, solo uno, los dos est谷n sanos en el momento adecuado y a la hora oportuna. Que encaje todo y llegue el premio gordo: una ocasi車n, un disparo certerzo. Ese parece ahora el mejor escenario, m芍s realista desde luego que esperar un tramo de aspiraci車n y rendimiento m芍ximos y sostenidos curso tras curso. Lo que deber赤a ser... si solo contara el talento.
Kawhi ha jugado 52 partidos de regular season esta temporada, a 816.000 d車lares por cada uno de ellos. Se ha perdido 30, desglosados as赤: doce por molestias en su rodilla operada y seis por una lesi車n de tobillo. Nueve por gesit車n de los back to back y tres por otras razones. No ha sido, pese a ese 52-30, un a?o de load management tan grosero como otros. Al menos si se es voluntarista con un jugador con el tren inferior muy castigado, que act迆a como act迆a y no espera ni comprensi車n ni empat赤a. Y si se tiene en cuenta que ven赤a de un curso sin jugar por una lesi車n muy grave. George ha jugado 56, a ritmo de 759.000 d車lares cada uno. Esos 56 son su tope en cuatro a?os en los Clippers. El de Kawhi es 57. Eso incluye, por afinar, dos temporadas abreviadas por la pandemia: 72, 72, 82 y 82 partidos de regular season en ese tramo 2019-2023.
Los Clippers son el s谷ptimo equipo que m芍s ha gastado en impuesto de lujo en los 迆ltimos veinte a?os, un dato llamativo si se considera que hab赤an evitado pagarlo hasta 2013. Ballmer, empe?ado en tener 谷xito tambi谷n en esto, ha dado v赤a libre durante a?os a un cuerpo de ejecutivos formado tambi谷n a golpe de talonario (con el reputad赤simo Lawrence Frank a la cabeza). El objetivo ha sido que la franquicia sea como m赤nimo igual de buena que la mejor en cada 芍rea de trabajo. Acercarse a la excelencia en los asuntos que se pueden controlar, donde se puede influir hasta que se llega a ese extra?o castillo de naipes que son los partidos, el juego: la pista. All赤 manda una volatilidad que sigue siendo capaz de burlar a los multimillonarios que viven con la impresi車n de que, en esencia, todo se puede controlar. A nivel institucional, los Clippers han crecido mucho, han trabajado muy bien y han reconfigurado una franquicia que iba a la deriva, era puro hazmerreir y carec赤a de ambici車n, direcci車n y calado. No han dado el gran golpe deportivo, pero han hecho todo lo posible para ponerse en situaci車n de darlo. Con, c車mo no, aciertos y errores. Eso tiene valor y es lo que acaba llevando al 谷xito, por muy esquivo que sea. Al menos, si se insiste lo suficiente. Y si hay una sola cosa clara que Ballmer va a insistir. Cueste lo que cueste... en sentido literal.
Vuelvo al principio: ?han sido estos cuatro a?os un fracaso para los Clippers? S赤. Desde luego, si se toma la definici車n del t谷rmino y no el sentido m芍s infantil y embarrado de las redes sociales. M芍s all芍 de que haya demasiados debates t車xicos y una cultura cada vez m芍s nociva en torno al deporte, los Clippers lanzaron una apuesta monumental, un asalto a la grandeza que por ahora solo ha valido (en la cuenta de resultados deportivos) un billete para la final del Oeste. Eso habr赤a sido una predicci車n desastrosa cuando Kawhi dio el s赤 y George, angelino de nacimiento, apret車 a los Thunder para que facilitaran su vuelta a casa. As赤 que tambi谷n es un resultado desastroso. ?Con buenas perspectivas de futuro? Visto lo visto, cuesta ser optimista. Pero lo cierto es que Ballmer, mientras acaba su nuevo pabell車n, puede aferrarse al mismo juego que ha sido su azote durante estos a?os: nunca se sabe...