Del hazmerreir a la revoluci¨®n: as¨ª resucitaron los Clippers
Despu¨¦s de ser considerada durante casi toda su historia la peor franquicia de todo el deporte estadounidense, Los Angeles Clippers se han convertido en uno de los equipos m¨¢s ambiciosos y mejor gestionados de la NBA. As¨ª cambiaron una historia maldita.

Competir, nueva se?a de identidad
La temporada de Los Angeles Clippers acab¨® sin el play in. La baja de ¨²ltima hora por COVID de Paul George, unida a la ausencia conocida de Kawhi Leonard, que no ha jugado en toda la temporada por una lesi¨®n de rodilla, lastr¨® al equipo en el partido definitivo, en su pista contra los Pelicans. Antes, tambi¨¦n hab¨ªan perdido contra los Timberwolves. Dos derrotas que no ocultan un hecho esencial: los Clippers han firmado su und¨¦cima temporada seguida (esta 42-40) con balance positivo. Nadie lleva m¨¢s ahora mismo en toda la NBA que la franquicia angelina. Y eso a pesar de que Kawhi no ha jugado y George se ha perdido 51 partidos. Competir se ha convertido en norma para un equipo que durante a?os fue el hazmerreir de la NBA¡ y de todo el deporte estadounidense.

Un contexto que habla a gritos
En los 18 a?os anteriores a esta racha (1993-2011) los Clippers solo hab¨ªan estado una vez en balance positivo, un 45-37 en la temporada 1991-92. Desde la llegada a Los ?ngeles en 1984, procedente de San Diego (antes fueron Buffalo Braves) los Clippers solo jugaron playoffs cuatro veces hasta 2011: tres derrotas en primera ronda y una en semifinales del Oeste, en 2006. Entre 2011 y 2021, solo faltaron una vez a las eliminatorias y tuvieron seis a?os seguidos por encima del 60% de triunfos. Falt¨® no solo un anillo, claro, tambi¨¦n una final de Conferencia que no lleg¨® hasta el a?o pasado: 4-2 de los Suns, que aprovecharon la baja de Kawhi, que cay¨® en segunda ronda y se perdi¨® el resto de esos playoffs¡ y toda esta temporada. Pero, y antes habr¨ªa sonado a chiste algo as¨ª, los Clippers han sido uno de los mejores equipos de la NBA en la ¨²ltima d¨¦cada.

Dos direcciones distintas en los ?ngeles
El deporte estadounidense cambi¨® para siempre en 1979, cuando el legendario Jerry Buss compr¨® por 67,5 millones de d¨®lares Los Angeles Lakers junto a Los Angeles Kings (NHL), el Forum de Inglewood y un enorme rancha propiedad del anterior due?o, Jack Kent Cooke. Buss convirti¨® a los Lakers en el epitome de la diversi¨®n, de Hollywood, de los a?os 80: el Showtime. Una marca global en la soledad L.A. Cooke se qued¨® tambi¨¦n, en un cambio de cromos mastod¨®ntico, el edificio Chrysler de Nueva York. Buss, criado en Wyoming, irrumpi¨® en California con una ambici¨®n m¨¢xima que creci¨® a trav¨¦s del negocio inmobiliario. Buss recomend¨® a otro empresario con el que hac¨ªa tratos, Donald Sterling, que comprara los Clippers, algo que hizo en 1981 por 12,5 millones. La ¡®operaci¨®n Lakers¡¯ se hizo, en parte, gracias a 2,7 millones que le pag¨® Sterling por un bloque de apartamentos.

El hermano pobre de L.A. encantado de la vida
Desde entonces, el destino de los Clippers estaba sellado. Los Lakers devoraron el gigantesco mercado de Los ?ngeles y se abrieron al mundo como un fen¨®meno de masas. Sumaron t¨ªtulos y mitos (Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Pat Riley¡). Los Clippers optaron por vivir de las migajas, ser el hermano pobre sin rubor. Una franquicia de saldo, que no invert¨ªa, no cuidaba a sus jugadores, no forjaba proyectos y se limitaba a¡. dejar pasar las temporadas. Sterling se gan¨® la consideraci¨®n de peor propietario del deporte profesional estadounidense. Con ¨¦l, los Clippers no ten¨ªan futuro. Pero entonces, cambi¨® todo.

Esc¨¢ndalo racista acab¨® siendo un regalo
En 2014, un esc¨¢ndalo may¨²sculo sacudi¨® a los Clippers¡. Y a la NBA. Unas grabaciones con comentarios racistas y despectivos hacia los jugadores de Sterling pusieron a la Liga en alerta roja. Adam Silver, adem¨¢s, acababa de ascender al cargo de comisionado tras la era David Stern. Silver no tembl¨®, Sterling fue apartado, primero, y obligado a vender la franquicia, despu¨¦s. El asunto, que amenaz¨® con sacudir los playoffs 2014, se gestion¨® de forma r¨¢pida e impecable, y de la puja emergi¨® Steve Ballmer, cofundador de Microsoft. Por 2.000 millones de d¨®lares (solo por detr¨¢s en el deporte USA de los 2.150 que costaron los Dodgers de Los ?ngeles, de la MLB), Ballmer hered¨® lo que era un erial, terreno muerto. De ese solar ha emergido una de las franquicias mejor gestionadas, m¨¢s ambiciosas y con m¨¢s recursos de la NBA. Una que hoy est¨¢ valorada en 3.300 millones.

El sue?o:un futuro eternamente brillante
Ballmer ha dinamizado los Clippers, ha gastado donde no hay techos salariales (ejecutivos, instalaciones¡), ha creado un proyecto hecho para aspirar de forma constante al anillo y ha transformado el futuro del equipo separ¨¢ndolo del antiguo Staples Center (ahora Crypto.com Arena), y de la inacabable sombra de los Lakers, y preparando la mudanza a Inglewood, precisamente donde estaba aquel Forum en el que los de p¨²rpura y oro levantaron su imperio. El nuevo Intuit Dome, un rutilante nuevo pabell¨®n, estar¨¢ completado en 2024. Ballmer incluso pag¨® 400 millones por el viejo Forum. El pabell¨®n ha costado m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares, pero los Clippers se ingresaron m¨¢s de 800 en los 10 primeros d¨ªas desde el anuncio oficial en acuerdos publicitarios, 500 de ellos de Intuit por el naming del pabell¨®n. Los Clippers tendr¨¢n su hogar, un ¨¢rea lejos del downtown de L.A. que tratar¨¢n de hacer suya. Un paso necesario y una muestra m¨¢s de la visi¨®n de Ballmer, absolutamente expansiva.

Entrenador con carisma, general en pista
En el cambio de direcci¨®n de los Clippers influyeron m¨¢s factores que Ballmer, claro. En 2013, lleg¨® un entrenador como Doc Rivers, uno de los personajes m¨¢s respetados y carism¨¢ticos de la NBA. Y un t¨¦cnico que ven¨ªa de hacer campeones a los Celtics en 2008. Su presencia dio una nueva respetabilidad a una franquicia que hab¨ªa tenido seis entrenadores entre 2000 y 2013. En su primera temporada, Rivers llev¨® a los Clippers a su mejor temporada hist¨®rica (57 victorias) y, quiz¨¢ m¨¢s importante, ejerci¨® (como entrenador afroamericano, adem¨¢s) un rol fundamental en el esc¨¢ndalo de Sterling. Su voz uni¨® a su vestuario, reson¨® en toda la NBA y represent¨® a una franquicia de pronto fuerte, lista para dar el salto a un futuro que parec¨ªa imposible. En pista, Blake Griffin fue n¨²mero 1 del draft en 2009 y m¨¢s de tres a?os despu¨¦s, el 8 de diciembre de 2011, lleg¨® Chris Paul. Uno de los mejores bases de la historia y el jugador que lo cambi¨® todo.

La era Chris Paul, todo... menos el anillo
Chris Paul es un jugador legendario, generacional. La definici¨®n suprema del playmaker, un base entre los mejores que jam¨¢s han jugado al baloncesto. Ha jugado en cinco franquicias. En cuatro (todas menos los Thunder, a los que llev¨® a playoffs en lo que parec¨ªa un a?o de reconstrucci¨®n y tanking) ha protagonizado (Hornets, Clippers, Rockets, Suns) la temporada de m¨¢s victorias en la historia de esos equipos. Con Blake Griffin y DeAndre Jordan recibiendo sus pases por encima del aro (los Clippers fueron definidos como Lob City, ciudad de alley oops), los Clippers se convirtieron en perpetuos aspirantes al anillo. Se toparon con su mala suerte end¨¦mica, en forma de lesiones, y con unos Warriors que forjaron, en ese Oeste, el que seguramente es el equipo m¨¢s potente de la historia. Pero los Clippers hab¨ªan dejado de ser una broma, especialmente para los aficionados j¨®venes.

Por una vez, los Lakers no tuvieron suerte
Chris Paul lleg¨®, en 2011, despu¨¦s de que los Clippers hubieran protagonizado uno de esos pufos que hab¨ªan sido hasta entonces marca de la casa. En 2008 le dieron a Baron Davis 65 millones de d¨®lares por cinco temporadas. El base nunca estuvo a la altura en su ciudad natal, y, desesperados por limpiar su contrato, los Clippers lo enviaron a los Cavaliers, que recibieron como premio por absorber ese dinero t¨®xico una primera ronda, sin protecciones, en ese draft de 2011. Acab¨® siendo el n¨²mero 1¡ y, a la salud de los Clippers, los Cavs eligieron a Kyrie Irving. En noviembre, los Lakers fueron a por Chris Paul para unirlo a Kobe Bryant en otro proyecto mastod¨®ntico. Pero David Stern, propietario de facto de unos Hornets en proceso de venta, aprob¨® un veto que, con la presi¨®n del resto de franquicias, bloque¨® la llegada de Paul a los Lakers en una operaci¨®n a tres bandas que, por ejemplo, habr¨ªa llevado a Pau Gasol a Houston Rockets. Este fiasco se certific¨® el 14 de noviembre. El 8 de diciembre, los Clippers pescaron en r¨ªo revuelto y se llevaron a Paul.

De un proyecto ganador a otro
Blake Griffin jug¨® ocho a?os en los Clippers. En cinco fue all star. Promedi¨® con la franquicia m¨¢s de 21 puntos y 9 rebotes por noche y se elev¨® como figura medi¨¢tica en la Liga, sobre todo por sus tremendos mates. En julio de 2017, como agente libre, renov¨® por cinco a?os y 173 millones despu¨¦s de una tremenda campa?a de la franquicia, que le engatus¨® con el lema ¡°Clipper for life¡±. Pero esta era en los despachos demostr¨® que tambi¨¦n iba a operar sin miramientos ni romanticismo. El 29 de enero de 2018, medio a?o despu¨¦s, un Griffin que se acercaba a la treintena y dej¨® de entrar en unos planes de futuro que cambiaron el ritmo con la salida de Chris Paul con destino Houston Rockets (junio de 2017), fue traspasado a Detroit Pistons. Los Clippers no quer¨ªan languidecer: en el verano de 2019 ganaron la gran batalla de su vida a los Lakers, a los que le arrebataron a Kawhi Leonard, que buscaba destino en California tras ser MVP de las Finales con los Raptors. Para hacerlo, le prometieron otra estrella, as¨ª que tiraron la casa por la ventana (con una bolsa de picks de draft hist¨®rica) para operar un traspaso por Paul George, entonces en OKC Thunder. Hab¨ªa nacido un megaproyecto, uno que en ese verano de 2019 todos consideraron favorito al t¨ªtulo por aclamaci¨®n.

Dominio fallido sobre el eterno rival
Quiz¨¢ no hay mayor s¨ªmbolo del cambio de tendencia (en lo deportivo) en L.A. que el domino en los cara a cara en la ¨²ltima d¨¦cada entre Clippers y Lakers. Los primeros han ganado ahora siete partidos seguidos, todos desde que los entrena un Tyronn Lue al que los Lakers no dieron el dinero que ped¨ªa en 2019, cuando acabaron fichando a Frank Vogel. Entre 2014 y 2016, los Clippers ganaron once partidos seguidos a los Lakers, algo inimaginable a?os antes pero que pas¨® a ser cuesti¨®n de l¨®gica. Hasta la llegada de Chris Paul, los Clippers ten¨ªan el peor balance de la NBA tras su mudanza a L.A. (34,9%), un tramo en el que los Lakers ten¨ªan el mejor de la Liga (65,9%). Desde el inicio de la temporada 2012-13, la primera completa de Chris Paul, es un 32-7 para los Clippers. Pero con regusto amargo: no ha habido ning¨²n duelo en playoffs, algo que todav¨ªa no ha sucedido jam¨¢s, para escenificar el cambio de ciclo. Y lo que es mucho peor para los planes de Ballmer: ese curso 2019-20, el del gran asalto a la gloria, acab¨® con un desastre de los Clippers en los playoffs de la burbuja (los Nuggets les remontaron un 3-1) y¡ con anillo de los Lakers de LeBron James y Anthony Davis. Los Lakers, siempre los malditos Lakers en el camino.

Romper con la maldici¨®n
Los Clippers siguen siendo una de las once franquicias en activo sin un anillo de campe¨®n de la NBA. Y son una de las seis que jam¨¢s ha jugado unas Finales. Es un balance amargo despu¨¦s de los a?os de Chris Paul y Blake Griffin y de tres, ahora ya completos, de Kawhi Leonard y Paul George, angelino de cuna que tambi¨¦n fue tentado por los Lakers. La mezcla de mala suerte y errores groseros es dantesca: en 2013 los Grizzlies les remontaron un 2-0 en primera ronda. En 2015, los Rockets perd¨ªan 3-1 y los dejaron fuera. En 2016, se lesionaron Paul y Griffin en primera ronda, y en 2017 un problema en un pie tambi¨¦n apart¨® al ala-p¨ªvot en playoffs. De ah¨ª al 3-1 desperdiciado contra los Nuggets en la burbuja y la lesi¨®n de rodilla de Kawhi en la segunda ronda de 2021. Ese es el paso final, la ¨²ltima barrera: convertir todo el trabajo, la inversi¨®n y la ilusi¨®n en el primer billete a unas Finales¡ y el anillo de campe¨®n. Kawhi renov¨® el pasado mes de agosto por cuatro a?os y 176 millones, pero iniciar¨¢ la temporada pr¨®xima con 31 a?os y un peligroso historial de lesiones en el tren inferior. George, despu¨¦s del fiasco de la burbuja, firm¨® por cuatro y 190 millones, y tendr¨¢ 32 a?os cuando arranque el pr¨®ximo curso. Una pareja de s¨²per estrellas a las que les puede que no les quede mucho tiempo pero que es demoledora¡ si se mantiene sana, claro.