Resurrecci¨®n o drama en la Bah¨ªa

Golden State Warriors no hab¨ªa perdido (9-0) en los partidos que hab¨ªa jugado en las eliminatorias del Oeste en esa nave nodriza de 1.400 millones de d¨®lares que es el Chase Center. Pero, a la primera de cambio, esa fortaleza asomada a las agitadas aguas de la Bah¨ªa de San Francisco, una mina de oro que genera 15 millones por cada partido que alberga en estas Finales, cedi¨® ante el empuje de un equipo que es la perfecta definici¨®n de guerrero de la carretera: Boston Celtics est¨¢ 8-2 en sus partidos a domicilio en estos Playoffs 2022. Y eso con un camino dur¨ªsimo: los Nets de Kevin Durant, los Bucks de Giannis Antetokounmpo, los Heat de Jimmy Butler y, ahora, esos Warriors que tratan de reconstruir su dinast¨ªa con lo que ser¨ªa su cuarto anillo en ocho a?os.

As¨ª que esta noche los Warriors (02:00, hora espa?ola), juegan con la espalda contra la pared: no se pueden permitir un 0-2 camino de Boston. Y necesitan saber si el partido del jueves, en el que perdieron de doce despu¨¦s de estar quince arriba casi al final del tercer cuarto, fue un accidente, un mal sue?o, o un duro bocado de realidad. Si pierden, el t¨ªtulo empezar¨¢ a estar lej¨ªsimos y se multiplicar¨¢n las opciones de que pudi¨¦ramos estar, adem¨¢s, ante una final corta. Si ganan, todo volver¨ªa a empezar aunque con factor cancha para los Celtics. El que gana el primer partido en una final es campe¨®n el 71% de las veces. Pero los Warriors, un r¨¦cord incre¨ªble, han ganado al menos uno a domicilio en 26 eliminatorias seguidas. Como adem¨¢s los Celtics han sido sorprendentemente fr¨¢giles en el ruidoso Garden (cuatro derrotas contra Bucks y Heat), el 1-1 volver¨ªa a cambiar la temperatura de esta final en el primer cambio de costa, del Pac¨ªfico al Atl¨¢ntico. Pero el 0-2¡­

Jugadores con pedigr¨ª ganador, con tres anillos en los dedos, como Klay Thompson y Draymond Green, tienen que responder y, sencillamente, jugar mejor que el jueves. Jugar a la altura de su leyenda. Steve Kerr tendr¨¢ que decidir si quieres seguir ejerciendo m¨¢xima presi¨®n sobre las estrellas rivales (Jayson Tatum, Jaylen Brown) a costa de propiciar tiros liberados de unos secundarios (Al Horford, Derrick White...) que fueron lo arquitectos de la remontada milagrosa del jueves. Los Warriors no se pueden permitir una derrota, los Celtics tienen una ocasi¨®n de oro para te?ir la final (veremos si definitivamente) de verde y abrir una brecha hacia lo que ser¨ªa su primer t¨ªtulo desde 2008 y solo el segundo desde 1986. Pero el decimoctavo en su historia y el que romper¨ªa el empate con los Lakers, que ganaron el decimos¨¦ptimo en 2020 e igualaron a su eterno rival despu¨¦s de una persecuci¨®n de medio siglo.

La posible vuelta de Payton y las decisiones de Kerr

Los Celtics est¨¢n 13-1 en las catorce Finales en las que han ganado el primer partido. Es un dato aplastante, que solo puedes esperar de un experto en ganar anillos: 21 Finales jugadas, solo cuatro perdidas. Una eficacia que contrasta con el 17-15 de los Lakers. Eso s¨ª, los Warriors no tienen motivo para alarmarse demasiado si ganan esta noche. El 0-1 es un inicio m¨¢s extra?o de lo que parece: solo se ha dado dos veces este siglo en la serie final y seis en total desde 1990. En ellas, el balance es 50%: tres anillos para el que empieza perdiendo, tras para el que se impone. Los tres que remontaron tras una derrota inicial en casa fueron los Bulls de 1991 (de 0-1 a 4-1 contra los Lakers), los Lakers de 2001 (de 0-1 a 4-1 contra los Sixers) y los Heat de 2013 (de 0-1 a 4-3 contra los Spurs). Pero si pierden esta noche¡­ ning¨²n equipo ha remontado un 0-2 en Finales. S¨ª se ha remontado cinco veces un 2-0, pero con derrotas iniciales a domicilio. Eso es lo que sufrieron los Warriors con los Cavs en 2016 o, sin ir m¨¢s lejos, lo que lograron la temporada pasada los Bucks de Giannis Antetokounmpo contra los Suns.

Los Warriors, veremos si una cuesti¨®n de experiencia o simple fachada, han pasado los dos ¨²ltimos d¨ªas mostrando seguridad y tranquilidad, asegurando que sabr¨¢n responder. A nivel individual, los ojos se han vuelto hacia Gary Payton, que lleva lesionado desde una fe¨ªsima falta de Dillon Brooks en semifinales de conferencia y que estaba convocado pero no jug¨® el primer partido. Payton es uno de los defensores exteriores m¨¢s agresivos de la NBA, y su presencia se antoja muy importante ante los malos minutos de Andre Iguodala (38 a?os) y la ineficacia defensiva del d¨²o Klay Thompson-Jordan Poole. Hubo 15 minutos en los que los dos compartieron pista y el rating defensivo de los Warriors fue 171,4. Horrendo. Los dos tienen solo dos partidos de al menos 20 puntos en los ¨²ltimos nueve que han jugado. Los Warriors necesitan una versi¨®n ¨®ptima de Klay, que pas¨® totalmente desapercibido el jueves, y una fiable (o muchos menos minutos en pista¡­) de un Poole ca¨®tico en ataque y absolutamente vendido en defensa.

El otro gran problema que explotaron los Celtics fue la presencia de demasiados jugadores sin amenaza anotadora. Con dos del tr¨ªo Kevon Looney-Draymond Green-Andre Iguodala en pista, los espacios que genera la sola presencia de Stephen Curry quedaban absorbidos, y los Celtics pod¨ªan presionar con mucha m¨¢s eficacia. Looney es un jugador muy importante por defensa y rebote, pero quiz¨¢ empiece a jugar m¨¢s como alternativa y no como compa?ero de un Green que jug¨® un partido nefasto en ataque y que se ha hartado de repetir que no se repetir¨¢ a partir de hoy. Veremos. Las mejores versiones que recordamos de los Warriors contaban con ¨¦l como distribuidor y cuatro jugadores capaces de botar, pasar, anotar¡­ En eso, Payton y Otto Porter pueden ejercer de bisagras en combinaciones con Curry, Klay, Andre Wiggins y uno de los p¨ªvots, Green o Looney. Habr¨¢ que ver qu¨¦ reparto de quintetos y minutos hace Steve Kerr a partir de esta noche.

En defensa, los Warriors apretaron a Jayson Tatum y Jaylen Brown pero concedieron tiros constantemente a los secundarios. Lo que funcion¨® contra los Mavericks acab¨® siendo un suicidio: 38 de los 41 triples que intentaron los Celtics eran tiros liberados o totalmente liberados. En 15 el defensor estaba a una distancia de entre 1,5 y 2 metros. En 23, a m¨¢s de dos metros. Los verdes se manejaron en un percentil 96 si se consideran todos los partidos de playoffs de la ¨²ltima d¨¦cada. Hoy sabemos si los Warriors cambian ya de enfoque o conf¨ªan en que, sencillamente, tenga una noche peor los Marcus Smart, Derrick White, Al Horford... La primera opci¨®n podr¨ªa parar esa sangria, pero liberar¨ªa mucho m¨¢s a un Jayson Tatum muy bien defendido el jueves, un partido en el que dio una lecci¨®n de madurez y lectura y brill¨® como distribuidor.?

?Una capa ya definitiva de pintura verde?

Los Celtics, por su parte, saben que tienen una oportunidad ¨²nica de dejar las Finales casi sentenciadas (o del todo, si atendemos a la historia). En el primer partido demostraron, ya lo hab¨ªan hecho contra Bucks y Heat, que son un bloque de hierro, al que no impresion¨® ni la m¨ªstica de las Finales, ni la narrativa de los Warriors ni el d¨¦ficit de experiencia. Y, adem¨¢s, el equipo sac¨® el martillo en el que suele ser territorio de su rival, el clutch time, los minutos decisivos. En los ¨²ltimos siete, desde el 97-94, no hubo ni un punto de Tatum y Brown, pero las dos estrellas asistieron en 7 de las 9 canastas de su equipo. Brown, en concreto, fue determinante en la reacci¨®n que abri¨® ese ¨²ltimo parcial: 10 puntos y 4 asistencias para otros 10. En total, 20 puntos generados de los 23 que convirtieron en 92-80 en el 103-103. El escolta es el jugador con m¨¢s puntos en los ¨²ltimos cuartos de estos playoffs. Si se mira el top 10 de ese ranking, sus porcentajes son un 10% mejores en tiros totales y un 25% mejores desde la l¨ªnea de tres que los de los otro nueve.

Se puede pensar que los Celtics no meter¨¢n tantos triples, pero tambi¨¦n que no dar¨¢n aire inicial a su rival con el mal planteamiento defensivo que luego corrigieron y que concedi¨® 6 triples y 21 puntos a Stephen Curry en el primer cuarto. Se puede pensar, en el otro bando, que los Warriors no volver¨¢n a perder si est¨¢n en un +15 cerca del final del tercer cuarto. Pero tambi¨¦n que Iguodala, Green y Klay (tres de los cuatro rostros de la dinast¨ªa que quiere volver a serlo) parecieron por debajo de la exigencia f¨ªsica a la que obligan estos Celtics. As¨ª son los primeros partidos, que casi siempre dejan muchas m¨¢s preguntas que respuestas, motivos para el pesimismo y el optimismo en los dos finalistas. Pero hoy, esta noche, saltar¨¢n por los aires muchas caretas, tendremos certezas quiz¨¢ ya definitivas. Especialmente si los Celtics golpean de nuevo, claro.