FINAL NBA | WARRIORS-CELTICS (0-1)
Golpe de estado en San Francisco
Los Celtics remontan 15 puntos, con unos secundarios heroicos y un ¨²ltimo cuarto memorable, y roban el factor cancha en las Finales de la NBA. Los Warriors, desaparecidos al final.
Dinamita: los Warriors no hab¨ªan perdido en casa en estos playoffs (9-0 en su garbeo por el Oeste). Steve Kerr estaba, como entrenador, 21-2 en primeros partidos de eliminatorias (tambi¨¦n 21-2 en total, precisamente). Su equipo era de largo el mejor en los ¨²ltimos cuartos y en minutos decisivos, con unas m¨¦tricas gal¨¢cticas que contrastaban con el sufrimiento de los Celtics en finales apretados: p¨¦rdidas, tendencia al desorden y el aislamiento, tiros forzados¡ Todo lo que ten¨ªan que hacer los Warriors era llegar con el partido igualado al desenlace, ?no? No digamos, el s¨¦ptimo cielo, con la cosa cuesta abajo. Por ejemplo, un 87-72 casi en el final del tercer cuarto. Y con Stephen Curry, iluminado hasta ese momento, solo en la l¨ªnea de tres. El +18 (una bola de fuego a c¨¢mara lenta) en el aire, los Celtics en la lona, el Chase Center inflamado¡
Dinamita: Curry falla ese triple y los Celtics no hacen crack. Reman un poquito para acabar ese cuarto (92-80) y entonces, ah¨ª, sacan la guada?a. El bulldozer. Los explosivos. Arrancan el ¨²ltimo parcial, normalmente territorio Warriors, con un 0-9 (92-89). Obligan a Steve Kerr a recortar el descanso de Curry, pero la ventisca ya es vendaval, el viento ha cambiado y ahora da la espalda al Pac¨ªfico y apunta a Atl¨¢ntico. En el ecuador del ¨²ltimo cuarto, dos canastas de Stephen Curry ponen el 103-100, la ¨²ltima se?al de vida del que para muchos era favorito. Hasta ahora. Si los Celtics hab¨ªan sobrevivido al momento dulce su rival, los Warriors se despe?an, desaparecen, cuando les tocaba hurgar en ese instinto, agarrarse a su chispa vital. Cinco minutos despu¨¦s el partido est¨¢ 103-117. Acaba, despu¨¦s de ese 0-17, con silencio sepulcral, 108-120 final y 0-1 para los Celtics. El que gana el primer partido de las Finales es campe¨®n el 71% de las veces. La serie es larga, la vida da muchas vueltas, un partido lo cambio todo (a veces un cuarto, una jugada¡). Pero las Finales 2022 arrancan te?idas de verde. Dinamita verde: boom.
Al Horford y Derrick White, extraordinarios
Ese 16-40 del ¨²ltimo cuarto, por el escenario y el rival, por el golpe a la coraza de una dinast¨ªa, es un tramo de luminosidad deslumbrante, un rugido de resonancia hist¨®rica. Hay pocas cosas m¨¢s dif¨ªciles que escapar de la Bah¨ªa as¨ª, desde un -15, despu¨¦s de ser devorado en el tercer cuarto (38-24) y con la inercia golpe¨¢ndote en las costillas. En el minuto de oro de los Warriors, con ese 87-72, Curry llevaba m¨¢s puntos que Jayson Tatum y Jaylen Brown juntos, los secundarios de los Warriors hab¨ªan anotado los suficientes tiros liberados (Porter, Wiggins, el antediluviano Iguodala¡), Draymond Green dirig¨ªa una defensa que se hab¨ªan entonado tras un discreto primer tiempo y Kevon Looney empezaba a imponer su corpach¨®n en la lucha por el rebote. En menos de un cuarto de tiempo real, a partir de ah¨ª, el parcial fue de 16-45. ?Escapismo? No, baloncesto.
En el ¨²ltimo cuarto los Celtics anotaron sus siete primeros triples y firmaron un 15/22 en tiros totales con un 9/12 desde la l¨ªnea de tres. Al Horford (26 puntos, 6/8 en triples, 6 rebotes) y Derrick White (21, 5/8 en triples), extraordinarios, abrieron la brecha despu¨¦s de diez puntos de Jaylen Brown cuando ya nadie le esperaba (24+7+5 final, de poco a mucho). Jayson Tatum no vio el aro (12 puntos, 3/17) pero entendi¨® qu¨¦ ten¨ªa que hacer (13 asistencias por dos p¨¦rdidas, defensa incansable). Es el sello de este equipo. Jugar pase lo que pase, seguir una jugada m¨¢s, a ver qu¨¦ pasa en la siguiente posesi¨®n. Defender, no perder el hilo, sufrir. Encajar sin ir el suelo y pegar con pu?o de cemento en cuanto el rival ense?e el ment¨®n. As¨ª cayeron Bucks y Heat, as¨ª han abierto un boquete gigantesco en la l¨ªnea de flotaci¨®n de los Warriors. As¨ª, ah¨ª est¨¢n los libros de historia, se ganan anillos. Y algo saben de eso en Boston, ?no?
Curry acab¨® con 34 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Y 7/14 en triples. Jug¨® un primer cuarto fabuloso, de ensue?o; de esos que solo juega ¨¦l (21 puntos, 6 triples). Pero fue desapareciendo despu¨¦s, enredado con los ¨¢rbitros (al descanso llevaba tres faltas por ninguna de todo el quinteto titular de los Celtics) e inc¨®modo cuando su rival dej¨® de hundir a los p¨ªvots despu¨¦s de los bloqueos, una estrategia que se demostr¨® suicida (como era de esperar) en los primeros minutos. Klay Thompson anot¨® 15 puntos transparentes, Green defendi¨® pero fall¨® demasiado en momentos importantes (bandejas incluidas: 2/11 en tiros) y Jordan Poole rest¨® con su debilidad en defensa m¨¢s de lo que sum¨® con su talento en ataque. Wiggins estuvo bien, Porter estuvo muy bien¡ Y los Warriors parec¨ªan notablemente superiores casi en el cierre del tercer cuarto. Ah¨ª, justo ah¨ª, desapareci¨® el suelo debajo de sus pies. No hab¨ªan perdido en casa¡ pero los Celtics est¨¢n ya 8-2 a domicilio despu¨¦s de arrancar partidos ag¨®nicos, eliminatorios, de Milwaukee y Miami. Son resistentes como el granito, inasequibles al desaliento. Juegan hasta el final, mejor o peor, a la carrera o a tientas. Pero siguen jugando. Hasta que cambie el viento o se agoten las fuerzas.?
Es solo un partido, claro. Y los Warriors, un r¨¦cord incre¨ªble, llevan 26 eliminatorias seguidas ganando al menos uno a domicilio. Los Celtics han tenido desapariciones impropias en el Garden contra Bucks y Heat, y los primeros 35 minutos de este primer asalto demuestran que los de Steve Kerr tienen una f¨®rmula para ser mejores que su rival en esta Final. Pueden verlo as¨ª.
Pero el destello final, el rel¨¢mpago verde que recorri¨® la Bah¨ªa en el ¨²ltimo cuarto, es m¨¢s que una llamada a la rebeli¨®n, m¨¢s que un pu?etazo encima de la mesa. Con una defensa fan¨¢tica que apareci¨® a tiempo, con secundarios a un nivel extraordinario, con estrellas que juegan en el flujo del equipo y con la fe de quienes saben que tienen mil vidas. Y con una camiseta que lleva 65 a?os ganando Finales. Casi todas las que ha jugado (17-4¡ por ahora). El verde eterno, el campe¨®n de siempre. Ahora, a tres pasos de ese anillo que no era ni una quimera, ni una apuesta de barra de bar en enero, cuando el equipo estaba 23-24, fuera de los playoffs del Este. Y cuando el debate era qui¨¦n saldr¨ªa en el mercado invernal, qu¨¦ ajustes habr¨ªa que hacer en un verano que puede acabar, qui¨¦n lo habr¨ªa dicho, con parade en Boston. Desfile de campe¨®n 14 a?os despu¨¦s. Ser¨ªa memorable, ser¨ªa heroico¡ pero no ser¨ªa incre¨ªble. Este equipo es as¨ª de duro, as¨ª de orgulloso, as¨ª de bueno. Veremos, es lo que viene ahora, si los Warriors responden a este inicio, a este golpe de estado, a esta tremenda detonaci¨®n que ha cambiado la temperatura de las Finales 2022. Dinamita verde.