Los Sixers se complican la vida

Estos Sixers son, ahora s¨ª, los que esper¨¢bamos. Tras tres victorias consecutivas llegan los problemas para el equipo de Doc Rivers, que pierde la segunda oportunidad de pasar a semifinales, su segundo partido seguido y la oportunidad de cerrar una serie que se alarga m¨¢s de la cuenta. Nadie jam¨¢s, en la historia de la NBA, ha remontado un 3-0 y nadie espera, al menos por pura estad¨ªstica, que lo hagan los Raptors. Pero los Sixers ganaron el tercer partido de milagro, cayeron en el cuarto y lo han vuelto a hacer en el quinto, esta vez ante su p¨²blico. Y ahora tienen que volver a viajar a Toronto para disputar un sexto que no quer¨ªan jugar, ante un rival con din¨¢mica ascendente (y que acaba de salvar otra vida), que se ha atrincherado en defensa, que no tiene nada que perder y que piensa y siente que todo es posible.

Los Sixers empezaron mal, siguieron peor y, lo m¨¢s preocupante, no tuvieron ninguna capacidad de reacci¨®n. Apenas convirtieron 14 puntos en el segundo cuarto, en el que sumaron 17 fallos en 22 lanzamientos, y su conato de rebeld¨ªa en el tercer cuarto (75-66), se qued¨® en nada en el ¨²ltimo, en el que mostraron una gran indolencia defensiva y, simplemente (o esa sensaci¨®n dio), se dejaron ir. Las dobles defensas a Harden funcionaron, los Sixers utilizaron el triple en demas¨ªa (10 de 37 al final?) en lugar de buscar a Embiid en el poste y una canasta de Pascal Siakam dejaba el resultado en un 82-98 tras el que Doc Rivers decidi¨® sentar a sus estrellas. Otra vez, el entrenador est¨¢ entre la espada y la pared, y su fugaz aparici¨®n en el tercer partido para preparar la jugada que habilit¨® el triple de Joel Embiid ha quedado en el olvido. El recuerdo del a?o pasado ante los Hawks (3-1 arriba y ventajas de m¨¢s de 20 puntos en el quinto y sexto partido antes de hundirse) sigue planeando sobre su figura, cada vez m¨¢s cuestionada. Y no se puede permitir sufrir una remontada que jam¨¢s ha tenido lugar en la NBA.

La constante de James Harden es cada vez m¨¢s preocupante. No defiende, no encuentra sus tiros, muestra una actitud indolente y no consigue ser productivo, adem¨¢s de ralentizar el ataque: hoy, 15 puntos en solo 11 tiros (acert¨® 4) y 7 asistencias, pero 5 p¨¦rdidas. No ha pasado de los 22 tantos en toda la serie, algo que no le ocurr¨ªa desde su ya lejana etapa de sexto hombre en los Thunder; y solo super¨® el 50% en tiros en el tercer partido. Esta vez, Embiid tampoco estuvo fino (sigue con el pulgar tocado y se nota), y se qued¨® en apenas 20 puntos y 11 rebotes con 4 asistencias, bien en la zona (7 de 15) pero negado desde el triple. De hecho, ha fallado los 5 que ha intentado desde que anotara el ganador en ese tercer encuentro del que ahora mismo no se acuerda nadie. Una variable preocupante a pesar de que todo el quinteto haya pasado en el cuarto partido de la decena de puntos, algo irrisorio si tenemos en cuenta que los Sixers han perdido hasta 15 balones. As¨ª, imposible.

Los Raptors hicieron una labor defensiva magn¨ªfica y se dedicaron a aprovechar la falta de intenci¨®n defensiva de sus rivales para sumar canastas f¨¢ciles. Scottie Barnes, Rookie del A?o, regres¨® a la titularidad (se lesion¨® en el primer partido, estuvo fuera en el segundo y en el tercero y regres¨® de suplente en el cuarto) con buenos n¨²meros (12 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y una sola p¨¦rdida). Pascal Siakam aprovech¨® los casi 44 minutos que Nick Nurse le mantuvo en pista (23+10+7) y OG Anunoby (16+5+4+2) y Gary Trent Jr. (16) tomaron casi siempre las decisiones correctas. Precious Achiwua fue un gran revulsivo desde el banquillo (17+7) para un equipo que lleg¨® a mandar de 19, anot¨® m¨¢s puntos al contraataque (24 a 16) y tambi¨¦n m¨¢s en el banquillo (29 a 11), en donde los Sixers casi se quedaron sin ayuda. Nick Nurse dej¨® a Tyrese Maxey (5 de 14 en tiros) y a Tobias Harris (6 de 16) fuera de juego y solo Danny Green apareci¨® en momentos concretos, pero poco secundado por sus compa?eros. Mal partido y 3-2 en la eliminatoria, Y ahora, a visitar Canad¨¢. En definitiva: problemas para los Sixers.