Triple ganador de Embiid, que se redime en su lugar de tortura
En 2019, los Raptors apearon a los Sixers y Embiid sufri¨® la asfixiante defensa de Marc Gasol. Tres a?os despu¨¦s, el p¨ªvot se redime con un triple para el recuerdo.


Volver a un escenario otrora tortuoso no tiene por qu¨¦ significar una debacle psicol¨®gica. Tambi¨¦n es, de hecho, una oportunidad de redenci¨®n. Es lo que le ha pasado a Joel Embiid, un candidato a MVP y un jugador hist¨®rico con ligeras ¨ªnfulas de grandeza (justificadas) y un talento diferencial y atemporal, ¨²til y nada f¨²til, excelso y sin parang¨®n. Que Embiid nunca haya disputado unas finales de Conferencia es tan extra?o como que Chris Paul no hiciera lo mismo hasta 2018, con los Rockets. Pero se convierte en anecd¨®tico cuandio vemos semejantes exhibiciones de este jugador, que se ha hecho con el tercer partido de la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este con un triple que pasar¨¢ a los anales y ser¨¢ ya parte intr¨ªnseca de momentos hist¨®ricos que ha vivido en playoffs una franquicia que es, a pesar de no pasar de segunda ronda desde 2001 (Allen Iverson, Dikembe Mutombo, Larry Brown...) inequ¨ªvocamente hist¨®rica.

Embiid ha sentenciado a los Raptors con un triple dentro del ¨²ltimo segundo de la pr¨®rroga que ha puesto el resultado definitivo del partido (101-104) y ha encarrilado definitivamente una eliminatoria que ya iba por el buen camino. Nadie jam¨¢s ha remontado un 3-0 ni parece que lo vayan a hacer los Raptors, que han gastado lo que ha sido a buen seguro su ¨²ltima oportunidad para meterse en la eliminatoria y solo les queda la bala del cuarto partido, la del honor, sin la que tambi¨¦n se pueden quedar dependiendo de los deseos de los Sixers de solucionar el tema por la v¨ªa r¨¢pida o esperar a hacerlo bajo el manto protector que da el hecho de jugar en el Wells Fargo Center, epicentro baloncest¨ªstico de Philadelphia, una ciudad que sabe y entiende de baloncesto.
Los Raptors ganaban 95-90 a falta de 2 minutos para la conclusi¨®n de un partido ¨¦pico, taquic¨¢rdico, muy igualado y en el que se han juntado todas las dosis de tensi¨®n y emoci¨®n posibles en un partido de baloncesto. En las siguientes dos jugadas los Sixers ya estaban de nuevo a 1 puntos, alimentando as¨ª las dosis de igualdad inherentes a la segunda mitad del partido. Los Raptors empezaron envalentonados en casa (29-19 al final del primer cuarto) algo esperado por unos Sixers que no se pusieron nerviosos y llegaron con esa diferencia al descanso (56-46). Tras el intermedio, el equipo de Doc Rivers ajustaba atr¨¢s y se quedaba a 1 solo puntos (75-74). Y la pr¨®rroga llegaba a Toronto despu¨¦s de que James Harden solo consiugiera anotar uno de dos tiros libres (95-95) y de que ni Precious Achiwa desde la personal, Embiid desde el triple o Tobias Harris tras rebote ofensivo pudieran cambiar ese marcador que no es, ya se sabe, un recibo telef¨®nico.
El triple que Embiid no anot¨® para sentenciar el partido en el tiempo reglamentario s¨ª lom hizo en la pr¨®rroga y as¨ª las esperanzas de los Raptors llegaron a su fin. Fue el triple de la redenci¨®n con la mente puesta en 2019, cuando Kawhi Leonard anot¨® un tiro ganador tras jugar el bal¨®n con el aro que expuls¨® de los playoffs, en un s¨¦ptimo partido y en Toronto, a los mejores Sixers en los que ha jugado Embiid. Ese d¨ªa, el p¨ªvot acab¨® con l¨¢grimas en los ojos y consolado por un Marc Gasol que le hizo la vida imposible en pista. Hoy, finaliza con 33 puntos y 13 rebotes (6 p¨¦rdidas) y el triple ganador. La presi¨®n ambiental de un p¨²blico entregado, los 26 puntos de OG Anunoby, 24 de un mejorado Gary Trent y 20 de Precious Achiwua (con esos dos tiros libres clave fallados) no compensaron la baja de Scottie Barnes y el mal partido de Fred VanVleet (3 de 13 en tiros y otra vez abusando del triple, 2 de 10).
Tampoco compens¨® para los Raptors, claro, la gran actuaci¨®n de Embiid (que anot¨® tambi¨¦n los dos puntos previos a su triple para los Sixers) o la extra?a coralidad de los Sixers (11+12 de Tobias, 19 de Tyrese Maxey y otros 19 con 10 asistencias de James Harden). Doc Rivers, denostado y defenestrado en los ¨²ltimos meses, sigue siendo un buen t¨ªo que est¨¢ encontrando inesperadas soluciones (gran tiempo muerto previo al triple cuando la jugada estaba perdida) que hacen participar menos a Harden pero aumentan las opciones de los Sixers: un buen movimiento de bal¨®n por fuera, bascular de la defensa al ataque sin prisa pero sin pausa y jugar muchos uno contra uno con Embiid, ya sea en el poste o en la l¨ªnea de tres (de fuera hacia dentro) para evitar el colapso que suelen producir las dobles defensas que le hacen a James Harden, que ha jugado 38 minutos en un encuentro con pr¨®rroga y se ha quedado fuera en los minutos finales de la misma por acumulaci¨®n de faltas. En definitiva, 3-0 por obra y gracia de Joel Embiid. Que consigue eso que todo el mundo a?ora en alg¨²n momento: la redenci¨®n.