NBA | KNICKS 86 - MAVERICKS 99
Doncic conquista el Madison
El esloveno lider¨® a los Mavericks a la victoria contra la tela de ara?a de los Knicks y conquist¨® el Madison Square Garden con 26 puntos.
El Madison siempre ha sido un lugar de culto. En Nueva York, el centro del mundo, el coraz¨®n de la tierra de las oportunidades, el escenario es propicio para dejar tu huella en la historia. All¨ª han hecho cosas grandes leyendas de este deporte, como Michael Jordan o Kobe Bryant. Tambi¨¦n jugadores locales como Carmelo Anthony, aunque esa costumbre se ha ido perdiendo en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, con los Knicks siendo una sombra de lo que fueron y la parafernalia y la far¨¢ndula de una afici¨®n adormecida, m¨¢s pendiente de las haza?as rivales que de las propias, casi inexistentes. Muy lejos quedan los tiempos en los que los Knicks ganaban anillos, en la prehistoria de la Liga, con el Madison como epicentro de la NBA y Red Holzman convertido en el entrenador m¨¢s respetado del mundo. Y, sin embargo, el equipo neoyorquino ha resucitado ligeramente cuando parec¨ªa imposible que lo hiciera, con Tom Thibodeau a los mandos y una defensa y competitividad inopinada, que les permite, a estas alturas, estar en la s¨¦ptima posici¨®n de la Conferencia Este y sumar un r¨¦cord de 24-25. Es decir, m¨¢s victorias que en cualquiera de las dos ¨²ltimas temporadas.
A ese territorio inexplorado se enfrentaba Luka Doncic. Inexplorado porque jam¨¢s se hab¨ªa enfrentado a unos Knicks competitivos. El esloveno aterrizaba en el Madison sin la vitola, todav¨ªa, de leyenda, pero s¨ª como el mejor jugador de su generaci¨®n y la cara del futuro de la mejor Liga del mundo. Y no ha hecho historia, reservada solo para unos pocos, pero ha liderado a su equipo a la victoria ante su hom¨®logo en la Conferencia Este: ambos ocupan la s¨¦ptima posici¨®n, una que da acceso al play-in, y luchan por mantenerla ante una serie de rivales que aprietan por detr¨¢s mientras intentan avanzar y clasificarse directamente para los playoffs, sin tener que disputar esa especia de previa que se invent¨® la NBA por la pandemia del coronavirus y que nadie quiere jugar. Para competir en una loter¨ªa, mejor no hacerlo, y un partiido malo lo puede tener cualquiera, algo que no te puedes permitir en el play-in.
Lo que para los Mavs ser¨ªa un calvario, claro, para los Knicks ser¨ªa un premio. Disputar aunque duera solo esa eliminatoria para luchar por los playoffs es todo un ¨¦xito para una franquicia joven, a la deriva en los despachos, enderezada por Thibodeau, pero que no se clasifica a playoffs desde 2013. De momento, cuentan con margen para mantener su posici¨®n en el Este, pero Doncic ha liderado la tercera victoria consecutiva de los Mavericks... que ha significado, adem¨¢s, la tercera derrota consecutiva de los Knicks. El esloveno se ha ido a 26 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, ha tenido una correcta serie de tiro (11 de 23) y ha envalentonado a un equipo al que le cost¨® al principio, pero que hizo gala de una defensa extraordinaria, dejando a sus rivales en 86 puntos, 17 en el ¨²ltimo cuarto. Rick Carlisle ha jugado al tedio y al rebote, lo que quer¨ªa Tom Thibodeau, y ha salido victorioso.
Adem¨¢s de Doncic (que anot¨® un triple fabuloso contra tabla en el ¨²ltimo cuarto), los Mavs tuvieron un poco de Porzingis (14), de Richardson (11)de Tim Hardaway (14) y de Jalen Brunson (15). Y todos hicieron un trabajo colectivo enorme para detener al All Star Julius Randle, que se fue a 14 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias... pero anot¨® 5 de 20 en tiros de campo, incluidos 1 de 7 en triples, adem¨¢s de sumar 5 p¨¦rdidas y un -18 en pista. No ha sido su mejor partido y los Knicks lo han notado: adem¨¢s de Randle, hubo solo 6 puntos de la sensaci¨®n Quickley (con 2 de 9 en tiros de campo), 13 de Reggie Bullock y 20 de Alec Burks, el ¨²nico que dio la cara en un partido malo, sucio, muy trabado y con pocos puntos. Pero que ha acabado, claro, con una importante victoria para los Mavericks que les deja m¨¢s cerca del objetivo de los playoffs cuando nos adentramos en abril y muchos equipos empiezan a echar cuentas. Luka Doncic conquista el Madison Square Garden. En realidad, no pod¨ªa ser de otra manera.