?El a?o de los Clippers? Silencio, un plan y lucha contra la historia
Los angelinos copan menos titulares que el a?o pasado, pero tienen un plan de juego y gestionan mejor los descansos. Kawhi, a romper la maldici¨®n de los Clippers.
Los Clippers asoman la cabeza. Sin que nadie lo note ni se hable de ellos cada d¨ªa, el equipo angelino est¨¢ sabiendo corregir los desmanes que le condenaron el a?o pasado y ha aprendido a gestionar ciertos aspectos estructurales y formales para encontrar una regularidad muy necesaria para el momento que vive la temporada. Y, sobre todo, est¨¢n sabiendo guardar las formas sin acaparar titulares innecesarios, algo motivado por una NBA en la que se habla mucho del coronavirus y de James Harden. Todo el sainete en torno al escolta, que ha acabado en los Nets, ha permitido a los de Tyronn Lue centrarse en lo suyo y olvidarse de todo lo dem¨¢s. Y ese todo lo dem¨¢s, incluye una ristra de protagonistas en la que se ha colado el retorno de Stephen Curry, el gran nivel de Nikola Jokic o el dominio de los Lakers en la Conferencia Oeste, algo que beneficia a una entidad que sigue buscando su identidad y que endereza una plantilla que tiene todav¨ªa carencias obvias (la falta de un distribuidor a la cabeza), pero que consigue sumar victorias y centrarse en lo suyo olvid¨¢ndose de todo lo dem¨¢s.
Las tornas han cambiado ligeramente en Los Angeles y, claro, en toda la NBA. Si el a?o pasado los Clippers part¨ªan como favoritos tras un verano lleno de sorpresas en el que Kawhi Leonard y Paul George se reun¨ªan para conquistar un anillo que muchos les adjudicaron antes de tiempo, ahora son los Lakers, el hermano mayor, el que tiene la vitola de favorito. Hace unos meses eso era al rev¨¦s, y el terremoto originado por la eliminaci¨®n de los Clippers en semifinales ante los Nuggets (una serie en la que iban 3-1 arriba, ojo), llev¨® al despido de Doc Rivers y a una reestructuraci¨®n interna que est¨¢ liderando Tyronn Lue, un t¨¦cnico infravalorado que hace las veces de gestor de egos y que ha sabido llevar, en lo que llevamos de temporada, el siempre dif¨ªcil car¨¢cter de Kawhi mientras consigue involucrar al resto del vestuario en una idea no del todo definida, pero que va cogiendo forma a medida que avanzan los partidos.
De momento, parece claro que el load managment, que tanto debate suscit¨® hace un a?o, se ha abandonado para dar paso a una mayor racionalizaci¨®n de los minutos y un mayor control de Kawhi, que parec¨ªa descansar cu¨¢ndo y c¨®mo quer¨ªa con Doc Rivers. El alero, sin grandes alardes (al menos aparentemente), est¨¢ en 25,9 puntos, 5,4 rebotes y 5,9 asistencias por partido, la mejor marca de su carrera en este ¨²ltimo apartado, algo obligado por la ausencia de un distribuidor que, a buen seguro, Steve Ballmer, ese fundador de Microsoft y ahora due?o de la franquicia, intentar¨¢ conseguir antes de los playoffs. Rajon Rondo son¨® con fuerza, pero aterriz¨® finalmente en Atlanta, y el problema sigue siendo el mismo que ten¨ªan hace una temporada, pero se suple con un juego m¨¢s colaborativo y una versi¨®n estelar de un Kawhi que, sin acaparar titulares (algo que a ¨¦l le gusta mucho), ha mejorado en todo: lanza por encima del 50% en tiros de campo por segunda vez en su carrera, con casi un 42% en triples (su segunda mejor marca de siempre), y con un 90% en tiros libres, reduciendo errores y siendo m¨¢s seguro que nunca (apenas pierde 1,8 balones por partido). Kawhi tambi¨¦n ha recuperado su mejor actitud defensiva, esa que le hizo conquistar el premio a Mejor Defensor en San Antonio, y se esmera en ambos lados de la pista (2 robos), sin perder aplomo en ninguno de ellos.
Paul George es el otro gran hombre: 23,9 puntos con los mejores porcentajes en tiros de campo, triples y tiros libres, 6,2 rebotes y 5,4 asistencias, tambi¨¦n el tope de su carrera, y compartiendo el bal¨®n con Kawhi en ausencia de ese perfil base del que los Clippers carecen. La primera gran regla de Lue est¨¢ clara: menos errores, m¨¢s distribuici¨®n y un liderazgo interno que comparte junto a sus dos estrellas, que fallan menos y se mantienen en un alto nivel de anotaci¨®n, siendo adem¨¢s los l¨ªderes de la defensa junto a Serge Ibaka, un fichaje que lleg¨® para sustituir a un Montrezl Harrell que era efectista pero poco eficaz y que explota sus virtudes en los Lakers, mientras que en los Clippers dejaba entrever sus defectos, sobre todo en el aspecto defensivo. Reggie Jackson, un base unidimensional que s¨®lo sabe jugar de una manera, ha visto considerablemente reducidos sus minutos (apenas 13,5) y es Beverley el que asume esta faceta para apuntalar la defensa y dar seguridad a un equipo que juega sin playmaker puro en varios momentos del partido, en los que suben la bola las estrellas.
El equipo mejora, pero pendiente de Kawhi
Hay una cosa que est¨¢ clara, los Clippers juegan mejor al baloncesto que el a?o pasado. Al margen de que lleven siete victorias consecutivas, tienen el mejor offensive rating de la historia de la franquicia, son s¨¦ptimos en puntos por partido, cuartos en porcentaje de tiros de campo y primeros, atenci¨®n, en porcentaje de triples y de tiros libres. Tienen, adem¨¢s, el tercer mejor net rating de la competici¨®n y un r¨¦cord de 13-4 que comparten con los Lakers, ese rival al que estaban destinados a enfrentarse el a?o pasado y al que vuelven a estar esta temporada, en la que buscan que el duelo se haga, por fin, inevitable. Adem¨¢s, la qu¨ªmica grupal, tan resentida hace unos meses, parece haber mejorado, y gente como Marcu Morris y Nicolas Batum (s¨ª, han le¨ªdo bien), parece encontrar su sitio en una rotaci¨®n en la que Lou Williams, eso s¨ª, muestra una versi¨®n fantasmag¨®rica si la comparamos con su pasado m¨¢s reciente. Sus 34 a?os y su nivel le podr¨ªan convertir en una pieza para intercambiar y hacerse con un ansiado base que complete la plantilla, aunque habr¨¢ que esperar para ver qu¨¦ movimientos deciden hacer Ballmer y su horda de directivos.
Y luego, claro, el proyecto se la juega. Est¨¢ pensado para ganar, no para mirar al largo plazo, y eso exige resultados inmediatos en una NBA que no espera a nadie. Y s¨ª, Paul George ha firmado una muy lucrativa renovaci¨®n a raz¨®n de 4 a?os y 190 millones de d¨®lares, por lo que se llevar¨¢ 225 millones de aqu¨ª hasta la 2024-25. Pero Kawhi tiene una player option para el curso que viene que podr¨ªa no utilizar, saliendo as¨ª a la agencia libre y volviendo a firmar con los Clippers... o no. El alero ya ha demostrado que no se casa con nadie (bien que lo saben los Raptors) y si ve que el proyecto no carbura podr¨ªa buscar su tercer anillo en otra parte. De momento, parece focalizado en una temporada que est¨¢ saliendo bien para los Clippers (est¨¢n ganando y esquivando el coronavirus al mismo tiempo) y que est¨¢ llena de promesas. Con cautela, silencio y buenas sensaciones, sus estrellas motivadas y muchas aspiraciones que esperan ver cumplidas. Un tropiezo (por decirlo suavemente) como el del a?o pasado no es planteable y todo lo que queda por decidir se har¨¢ al final, en esos playoffs en los que los Clippers luchar¨¢n contra su propia historia, una que abarca 50 a?os sin una sola final de Conferencia. Una maldici¨®n que intentar¨¢n romper este a?o. Con Kawhi al frente, claro.