Los Nuggets siguen vivos: Murray y Jokic bailan con los Lakers

Si alguien pensaba que los Nuggets estaban muertos, ya se puede ir olvidando. En partido y medio han sacado todas las costuras a unos Lakers que tienen motivos para preocuparse y que se pueden aferrar a una obviedad supina: van por delante en la serie. Bien podr¨ªa haber sido al rev¨¦s si Anthony Davis no hubiera anotado ese triple milagroso, pero lo que podr¨ªa ser un 1-2 es hoy un 2-1 para ellos. Y, la verdad, pueden estar m¨¢s que satisfechos con esa suerte. Porque llevan seis cuartos de los doce disputados siendo neta y completamente peor que sus rivales, sin ser capaces de hacer funcionar la maquinaria ante un Mike Malone que ha ajustado en defensa y que tiene ahora a los suyos con una din¨¢mica positiva que se ha encontrado en todas las eliminatorias disputadas en estos playoffs justo cuando los vientos soplaban en contra. Los de Colorado se crecen ante la adversidad y se olvidan de los agarrotados m¨²sculos y las cansadas mu?ecas para jugar mejor cuando lo necesitan y meter el miedo en el cuarto a unos rivales que podr¨ªan ver en su casillero un 2-2 el jueves a estas horas. Y, claro, te pones empate despu¨¦s de la ventaja que ten¨ªas, ante un equipo que viene de remontar por partida doble y 3-1, y lo primero que te viene a la mente ya se sabe lo que es. Miedo. De momento, es solo un susurro, un mero cosquilleo, pero pronto se puede convertir en algo m¨¢s si no cambian el plan establecido y, como hicieron con los Rockets, sorprenden con algo nuevo al rival, algo que no puedan neutralizar.

De momento, no ha sido as¨ª. Si el aviso (fue mucho m¨¢s que eso) del segundo partido no fue aleccionador para Vogel este lo ha tenido que ver con una claridad suprema. Y eso que en el primer cuarto las cosas no iban del todo mal, con apenas dos de ventaja para Denver y 6+3+5 de LeBron. Pronto empezaron a cambiar las tornas, con un parcial demoledor del equipo de Malone en el segundo periodo (34-26), y¨¦ndose por delante en el marcador al descanso por primera vez... en los ¨²ltimos siete partidos. O, dicho de la misma manera, algo que no hac¨ªan desde el tercer encuentro de la serie ante los Clippers (59-57 entonces y 63-53 hoy). Y con una ventaja que aumentaron luego en el tercero y que lleg¨® a ser hasta de 20 tantos. Murray maniataba a la defensa angelina sin que nadie pudiera defenderlo y Jokic se fue diluyendo tras un primer cuarto excepcional (11+4+2 para 22+10 al final) pero fue bien sustituido por la intendencia rival: 26 puntos de Jerami Grant (r¨¦cord en playoffs) y 14 de Monte Morris daban rienda suelta a un equipo que se divert¨ªa en el banquillo y un Malone que no paraba de aplaudir. Howard, que cambi¨® el rumbo ligeramente con su aparici¨®n en el segundo periodo, no tuvo continuidad a pesar de salir, de nuevo, de titular en el tercer cuarto, y Rondo acabar¨ªa la primera parte con -17 en pista, un (muy) mal Kuzma y la que probablemente haya sido la peor versi¨®n de Caruso en toda la burbuja. Y, sin embargo, a los Lakers les quedar¨ªa un ¨²ltimo arre¨®n que hizo so?ar brevemente con una remontada milagrosa, con las tornas cambiadas y Denver sufriendo de su propia medicina.

Eso s¨ª, lo intentaron los angelinos. En un partido al que nunca estuvieron conectados parecieron conectarse al final, con un 19-2 de parcial que les pon¨ªa a tan solo tres puntos (99-96) con seis minutos por jugarse. Sin quererlo ni merecerlo, seis p¨¦rdidas consecutivas y una sequ¨ªa ofensiva sin precedentes en la noche por parte de los Nuggets dejaba a los de Vogel a tiro de piedra, merced a un resucitado Rondo (3 de las 6 p¨¦rdidas fueron robos suyos) que acab¨® bien el choque (9+2+8+3 al final) y que hizo so?ar a los suyos. Sin embargo, Malone acert¨® en la gesti¨®n de los tiempos muertos y consigui¨® tranquilizar lo suficiente a los suyos para que ajustaran en defensa y detuvieran la sangr¨ªa, as¨ª como para agotar las posesiones y librarse lejos de la canasta de la presi¨®n de unos Lakers exhaustos, con Davis (casi 43 minutos hoy) al borde del desmayo. Fue Murray el encargado de sentenciar con 2 triples y una asistencia formidable a Millsap que dio una ventaja ya insalvable (111-99) y certificaba el 2-1. El base ya est¨¢: 28 puntos, 8 rebotes, 12 asistencias y 2 robos. Y las decisiones correctas en los momentos oportunos en casi 44 minutos, pero sin signos de cansancio. Malas noticias para los Lakers, que llegaron peor a los ¨²ltimos minutos habiendo disputado cuatro partidos menos que sus rivales en los presentes playoffs.

Cambio de inercia ante un partido clave

Lo bueno para los Lakers es que siguen por delante en la serie, y que tienen que ganar dos de los pr¨®ximos partidos para llegar a sus primeras Finales desde 2010, por dos de su rival, que no las ha pisado desde esos tiempos lejanos en la ABA. Y lo malo para los Lakers es todo lo dem¨¢s; Malone colapsa la zona y deja de Danny Green (horrenda actuaci¨®n la suya), Kuzma y compa?¨ªa naufraguen desde el triple (6 de 26 hoy) una pr¨¢ctica habitual contra un equipo cuyo punto d¨¦bil est¨¢ en el exterior y cuyo acierto depende de una moneda al aire que a veces sale cara y otras veces no y que es tan intermitente entre partidos como constante dentro del mismo, para bien o para mal. Es decir, si entran entran y sino, no. Un problema de dif¨ªcil soluci¨®n cuando lo que falla es tu ataque, y todo a pesar de que LeBron haga un triple-doble (lleva 26 en playoffs, a cuatro del r¨¦cord de Magic) de 30+10+11 o Davis te consiga anotar 27 puntos... y atrapar 2 rebotes. Otra batalla que, por cierto, los Lakers han perdido hoy estrepitosamente (44 a 25) con 9 capturas ofensivas para los Nuggets y un vac¨ªo enorme en una zona poblada de cuerpos rivales sin que la l¨ªnea de tres haga adem¨¢s por tener un acierto algo aceptable que Denver considere una amenaza.

Contra los Rockets se cambi¨® la defensa y se adapt¨® al ultra small ball. Ahora, hay que cambiar m¨¢s cosas, muchas en ataque, para un equipo que no tiene nada que perder y s¨ª mucho que ganar. Todo lo que sea ir para delante es hacer historia, y perder solo ser¨¢ el final de una temporada que ya es hist¨®rica hagan lo que hagan. Ser¨¢ el turno de Vogel, que tendr¨¢ que ajustar con las rotaciones dando m¨¢s minutos a Howard (hoy apenas 14) y disputar los ¨²ltimos instantes con Caldwell-Pope en pista (12 puntos y de lo poco salvable) y no con un disfuncional Kuzma, tanto en el fondo como en las formas. Y tambi¨¦n ser¨¢ el turno de la intendencia, de LeBron de convertirse en LeBron m¨¢s all¨¢ de la estad¨ªstica y de Davis, que tendr¨¢ que dominar la zona y frenar a Jokic adem¨¢s de meter puntos. Ser¨¢, en definitiva, el turno de unos Lakers que luchan por volver a lo m¨¢s alto, que van por delante en la eliminatoria y que deber¨ªan elegir la v¨ªa r¨¢pida y no alargar una serie ante un rival cansado pero con un orgullo y un pundonor que no caben en el complejo de Disney. Y que se juegan menos que ellos y lanzar¨¢n con menos presi¨®n esos tiros que los angelinos van a tener que tirar con toda la del mundo. De momento, la leyenda de la franquicia que tienen delante no les ha asustado. Tampoco la de LeBron, que ha ganado las 22 veces que ha estado 2-0 en playoffs, 12 por 4-0 (algo que no ocurrir¨¢ esta vez). De momento, los Nuggets han dado un aviso. Y ya sabe, el que avisa no es traidor.