Superman vuela, Davis ejecuta y los Lakers arrollan a Denver
La entrada de Howard cambi¨® el partido e impuls¨® a los Lakers. LeBron y Rondo distribuyen (21 asistencias entre ambos) y Davis domina a lo grande (37+10+4).


Cuando faltaban 3 minutos y 43 segundos para que concluyera el tercer cuarto, ocurri¨® algo en Disney. Un alley oop de Rajon Rondo para Dwight Howard evoc¨® ¨¦pocas pasadas y despert¨® recuerdos en la mente de algunos aficionados. Unos que no est¨¢n tan lejos temporalmente hablando, pero que se han ido olvidando poco a poco, bien por el empecinamiento puesto por ambos jugadores para que lo hagamos como por el desarrollo de un nuevo tipo de juego que domina la NBA y que se aleja del que practicaban en su d¨ªa estos dos jugadores. Con ese maravilloso pase, muy bien resuelto por el center angelino, los Lakers nos trasladaron al baloncesto de hace una d¨¦cada, uno en el que el Rondo era uno de los playmakers m¨¢s respetados de la competici¨®n y Howard era un p¨ªvot dominante llamado a heredar el legado de un Shaquille O'Neal que se encontraba en las ¨²ltimas. De 2008 a 2012, ambas estrellas (es lo que eran entonces) vivieron los mejores momentos de su carrera, antes de poner rumbo a destinos alejados de Massachusetts o Florida para iniciar una ca¨ªda paulatina a los infiernos que da?¨® su reputaci¨®n y les convirti¨® en el hazmerre¨ªr de la Liga, en sombras de lo que fueron y que se hab¨ªan transformado en eternos se?alados por los aficionados, ya fuera por su car¨¢cter o por sus pobres actitudes (que no aptitudes) en pista.
Esta sensaci¨®n siempre fue m¨¢s acusada en el p¨ªvot que el base. Al fin y al cabo, su talento era mayor, como tambi¨¦n las promesas que se cern¨ªan en torno a su figura. Y, en contraste con los momentos de gloria en los que a Rondo se le encend¨ªa la bombilla (siempre en playoffs), a Howard le pes¨® mucho la responsabilidad que pusieron sobre sus hombros. Una que nunca supo gestionar y que acab¨® con una muy mala experiencia en Los Angeles, un pas¨® de pocas luces y muchas sombras por Rockets, a?os perdidos en Hawks y Hornets y m¨¢s perdidos todav¨ªa en Washington, donde apenas disput¨® 9 partidos el curso pasado. Tras enfrenarse a la siempre lenta agon¨ªa de las lesiones, Howard adelgaz¨® y aprovech¨® la lesi¨®n de DeMarcus Cousins para olisquear su posible redenci¨®n, su reconciliaci¨®n total con los aficionados y consigo mismo en aquel sitio en el que empez¨® su ca¨ªda. Y lo est¨¢ haciendo, adoptando y aceptando un rol secundario que le ha hecho partir del banquillo en 67 de los 69 partidos que ha disputado este curso y sin fijarse en una estad¨ªstica que ha bajado (7,5+7,3) para centrarse en ser un buen compa?ero y un apoyo constante para los suyos. Lo demostr¨® en la serie ante los Rockets, en la que solo jug¨® 16 minutos: "No es una situaci¨®n que me guste, pero cuando estoy en el banquillo intento dejar todas las vibraciones negativas fuera", dijo el p¨ªvot. Y, desde luego, se le vio participativo en el banquillo y animando siempre a los suyos.
Cuando ha llegado su momento, el p¨ªvot ha respondido. Lo ha hecho en regular season y lo ha hecho en el primer partido de las finales del Oeste ante ese rival inopinado, los Nuggets, que han prometido dar una guerra que de momento no han dado. Solo aguantaron el primer cuarto (36-38 arriba) impulsados por un Jokic que se fue a 11 puntos y que solo anot¨® 10 m¨¢s en el resto de un partido en el que tuvo continuos problemas de faltas. Y en el que no pudo con un Howard que sali¨® en el segundo cuarto dispuesto a comerse el mundo, ayudando en defensa y en ataque (2 robos y 2 tapones nada m¨¢s salir) y sacando de quicio al serbio, al que no le paraba de sacar faltas. 3 antes del descanso, las mismas que Murray, siguiendo la t¨®nica general de un duelo en el que los Lakers lanzaron 24 tiros libres s¨®lo en el segundo cuarto, 37 al final (28 de Denver). Mucha le?a en la zona y un rival que acusaba el cansancio de dos series consecutivas a siete partidos, con dos remontadas hist¨®ricas que, como no puede ser de otra manera, pasan factura. Jokic finaliz¨® con 21 tantos un partido gris, los mismos que Murray. Al primer periodo llevaban 20 puntos y 6 asistencias de forma combinada, pero el ritmo fue incapaz de mantenerse y al descanso los Lakers mandaban de 11 (70-59) y daban la sensaci¨®n de hacerlo por mucho m¨¢s tras dejar a sus rivales sin anotar un solo tiro de campo durante m¨¢s de cinco minutos.
Rondo, LeBron y Davis
Los Lakers sentenciaron en el tercer cuarto, al que se fueron 24 arriba: 103-79 con un 33-20 de parcial. Y la exhibici¨®n colectiva era tremenda, con Rondo y LeBron sumando 18 asistencias de manera combinada al final del periodo, y 21 de las 33 que repartieron los angelinos en el partido. LeBron se qued¨® en 15+6+12 y no necesit¨® grandes alardes para que la cosa funcionara, pudiendo descansar en la parte final de un duelo que vivi¨® un tr¨¢mite ciertamente inservible en un ¨²ltimo periodo que empez¨® como termin¨®, con todo sentenciado, y que solo sirvi¨® para que los Nuggets pudieran maquillar ligeramente el resultado. Howard finaliz¨® con 13 puntos en 16 minutos, los mismos que disput¨® en todas las semifinales, Markieff sum¨® 9, Kuzma 11 y un excepcional Caldwell-Pope 18. Rondo se qued¨® en 7 puntos, 9 asistencias y 2 robos, y se ha metido en el top ten de m¨¢ximos asistentes de la historia de los playoffs superando a Michael Jordan, con otra actuaci¨®n m¨¢s que correcta que no hace sino certificar que en playoffs es otro hombre distinto. Y luego est¨¢ Davis: 37 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, con 12 de 21 en tiros de campo y un +15 en pista. Los Nuggets (y sus 16 p¨¦rdidas) no tienen a nadie para defenderle, su emparejamiento natural es Millsap y Jokic arriesga mucho con las faltas cuando se pone encima suya. Y al rev¨¦s la historia es radicalmente distinta, claro. Porque Davis puede defender a todos y a todo. Por mucho que el premio a Mejor Defensor se lo haya llevado otro gran defensor, junt¨¢ndolo de paso con el MVP.
En definitiva, el equipo de Frank Vogel se adelanta en el primer partido de la serie por primera vez en unos playoffs en los que iniciaron perdiendo las dos primeras rondas. Con un juego colaborativo y tres cuartos fant¨¢sticos (les ha costado el primero) han dominado a un rival que llega cansado y que tendr¨¢ que morir en pista para no irse con un 2-0 que podr¨ªa oler a definitivo. No parece que se vaya a repetir la t¨®nica de la remontada ante un rival completa y netamente m¨¢s s¨®lido, en fondo y forma, que los dos que han tenido hasta ahora. Y todav¨ªa falta por explotar del todo un LeBron que ya hace estad¨ªsticas espectaculares de por s¨ª y que sigue tranquilo, agazapado, esperando el momento de acudir al rescate de su equipo cuando est¨¦ en apuros y acerc¨¢ndose, sin prisa pero sin pausa, a un anillo que no sabe si conseguir¨¢ pero que le puede dar, de manera definitiva, su lugar en la historia. El Rey conoce a Mike Malone de su primera etapa en los Cavs, cuando este era asistente de Mike Brown (estuvo con ¨¦l en las Finales de 2007). Algo que, desde luego, no le va a generar dudas... al fin y al cabo, con una sombra como la que proyecta y 17 a?os en la Liga, son pocos ya con los que no se ha cruzado. Los Lakers siguen so?ando con recuperar la gloria perdida y LeBron con hacerse con la corona y reconquistar el mundo. Con Davis, Rondo, Caldwell-Pope, Danny Green (8 puntos hoy), Caruso... y con Superman, claro. Que todav¨ªa, con casi 35 a?os, es capaz de volar. Por si a alguien se le hab¨ªa olvidado.