Los bases, Mirotic, Abrines... las razones de la debacle del Bar?a

La burbuja de Valencia era la gran oportunidad que le surgi¨® al Barcelona para cerrar con una sonrisa el que comenz¨® como uno de los cursos m¨¢s ambiciosos de su historia reciente y ha terminado con un batacazo descomunal. En blanco y alargando, por encima de todo, una maldici¨®n en Liga ACB impropia: no es campe¨®n desde la temporada 2013-14. Desde entonces se han jugado seis campeonatos. Cuatro han sido para el Real Madrid, uno para el Valencia Basket y el sexto y ¨²ltimo para el Baskonia, que super¨® en la final de La Fonteta a un Bar?a que era muy favorito a priori. Con la Euroliga (el gran objetivo) vacante porque no se pudo retomar la competici¨®n, as¨ª queda el palmar¨¦s ACB despu¨¦s de la (convulsa) temporada 2019-20: Supercopa y Copa para el Real Madrid y Liga para el Baskonia. Nada para el Barcelona.

El golpe es duro, casi tan grande (suele ser as¨ª) como era la ambici¨®n. Hab¨ªa llegado un jugador por puesto. Los cinco formaban un quinteto que parec¨ªa de ensue?o, al menos (otra vez) a priori: Malcolm Delaney, Cory Higgins, ?lex Abrines, Nikola Mirotic y Brandon Davies. Se hab¨ªa asegurado la continuidad de V¨ªctor Claver, Thomas Heurtel y Adam Hanga, y el Bar?a parec¨ªa uno de los equipos m¨¢s temibles, profundos y poderosos de Europa. All¨ª no hubo examen final: el equipo estaba clasificado para cuartos con un brillante balance de 22-6 (empatado con el Real Madrid, que era segundo por detr¨¢s del Efes) cuando se par¨® la competici¨®n a mediados de marzo. Pero los fracasos a nivel dom¨¦stico han puesto de relieve los problemas y contradicciones de un proyecto al que L'Equipe dio en noviembre el prepuesto m¨¢s alto de Europa: 41 millones de euros por 40,7 del CSKA y 40 del Real Madrid. Que ven¨ªa de perder casi 25 millones en la temporada 2018-19 y al que Palco21 situ¨® en el eje de un gasto nunca visto del club en sus secciones polideportivas: 65 millones con 13 de ingresos, una inversi¨®n de 52 (en todas las secciones). Una subida interanual de un 13% que quedaba representada por el gasto salarial al que obligaba la rutilante plantilla del equipo de baloncesto, que hab¨ªa pasado de costar 25,6 a 33,2 millones de euros.

Las razones del descalabro

El primer balance de todo ese esfuerzo econ¨®mico, despu¨¦s de una temporada marcada por la pandemia, es un a?o sin t¨ªtulos, en blanco y que lleva a un verano amargo y que en principio estar¨¢ marcado por la b¨²squeda de entrenador. No hay todav¨ªa noticias oficiales sobre Svetislav Pesic (70 a?os, cumple 71 en agosto) pero parece improbable su continuidad al frente de un equipo cuyo batacazo se puede analizar a trav¨¦s de varias claves:

1. PESIC, M?S ALL? DEL EFECTO. Con su particular car¨¢cter y su estilo old school para muchas cosas, hubo quienes ya en el verano pasado cuestionaron si Pesic era el entrenador ideal para liderar un proyecto como el que hab¨ªa formado el Barcelona. No por conocimientos (incuestionables) o palmar¨¦s (asombroso), sino por su car¨¢cter y la idoneidad de su figura en 2020. En realidad, Pesic era el parad¨®jico rostro de una inestabilidad que ha marcado a los despachos y el banquillo azulgrana desde que se rompi¨® el binomio Joan Creus/Xavi Pascual. El t¨¦cnico de Gav¨¢ se fue en el verano de 2016. Pasaron Georgios Bartzokas y Sito Alonso, que lleg¨® en el verano de 2017 con siete nuevos fichajes, de los que solo siguen Heurtel, Oriola y Hanga. Y el 9 de febrero de 2018, con aroma a temporada perdida, aterriz¨® Pesic. En solo cuatro partidos oficiales gan¨® la Copa del Rey, un milagro que impuls¨® su segunda temporada (13 a?os despu¨¦s) en el club al que dio su primera Euroliga, en 2003. Despu¨¦s, Pesic repiti¨® Copa en 2019 pero dej¨® muchas dudas en Euroliga y Liga durante en un tramo en el que la sombra de Sarunas Jasikevicius se alarg¨® sobre el Palau Blaugrana. El serbio, cuya gesti¨®n de las rotaciones y los recursos de plantilla no ha parecido la mejor, fue una soluci¨®n de emergencia que lleva m¨¢s de dos a?os al frente de un club que no gana la Liga desde 2014. Una sequ¨ªa hist¨®rica en su historia reciente.

2. EL ATAQUE, NADA M?S ALL? DEL TALENTO. Durante toda la temporada, el Barcelona ha sido un gran equipo que daba la sensaci¨®n de que pod¨ªa ser mucho mejor. Sus mejores actuaciones en Euroliga ense?aban c¨®mo de temible pod¨ªa llegar a ser. Pero nunca se vio con verdadera continuidad ese nivel de juego... sobre todo en el apartado ofensivo. Los problemas en el puesto de base (el siguiente punto de este an¨¢lisis) son una justificaci¨®n obvia, pero siempre pareci¨® que Pesic daba una prioridad total a construir una defensa voraz y dejar que el talento hiciera el resto. Con esquemas simples, el Bar?a 2019-20 ha dependido mucho del (enorme) talento individual de sus estrellas. Un problema en finales igualados y un s¨ªntoma extra?o para un equipo que ha jugado demasiado en funci¨®n del rival, con muchas armas y tramos brillantes pero sin un estilo de ataque definido.

3. UNA LAGUNA PERMANENTE EN LA DIRECCI?N. En agosto, Thomas Heurtel (MVP de las Copas 2018 y 2019, no hay que olvidarlo), sufri¨® una rotura del tend¨®n rotuliano de la rodilla izquierda mientras preparaba el Mundial con Francia. No debut¨® hasta finales de enero y el 8 de febrero, justo antes de la Copa, sufri¨® un fuerte esguince de tobillo que le dej¨® fuera de esta cita y le llev¨® a Valencia con solo cinco partidos oficiales. En la burbuja fue de menos a m¨¢s, apareci¨® en semifinales y fue de largo (muy de largo) el mejor jugador del Bar?a en la final. Una demostraci¨®n de cu¨¢nto se hab¨ªa perdido el equipo sin ¨¦l. Mientras, Kevin Pangos sufri¨® una lesi¨®n en un pie en septiembre y no debut¨® antes del par¨®n. En la fase final, Pesic apenas ha contado con ¨¦l. Se qued¨® fuera de la final y tiene (acaba contrato) todas las papeletas para no seguir. Sin Heurtel ni Pangos a largo plazo, el Bar?a remat¨® su plantilla con un ¨²ltimo esfuerzo para hacerse con Malcolm Delaney. El excelente base estadounidense lleg¨® fuera de forma, tard¨® en tener qu¨ªmica con Pesic y, por fin, estaba a un nivel excelente cuando par¨® la actividad en marzo. Durante la crisis del coronavirus, su viaje a Estados Unidos y su reticencia a volver en los plazos que marc¨® el Barcelona llevaron a la ruptura de su contrato y su fichaje por el Armani Mil¨¢n. Total, que en Valencia el Bar?a volvi¨® a echar en falta m¨¢s peso espec¨ªfico en el puesto de base (m¨¢s all¨¢ de Heurtel), donde Adam Hanga ha ejercido de titular casi toda la temporada, un parche que le hab¨ªa ido saliendo bien a Pesic. Pero es obvio que la mala suerte se ha cebado con el equipo en un puesto tan determinante como es el de la direcci¨®n de juego. Eso deber¨ªa cambiar la pr¨®xima temporada con un Heurtel recuperado y la llegada (atada pero no oficial) de Nick Calathes.

4. LOS P?VOTS DEJAN MUCHAS DUDAS. Ante Tomic tiene 33 a?os y est¨¢ en una obvia curva descendente. Su futuro estaba fuera del Bar?a pero la extra?a situaci¨®n del mercado puede hacer que siga al menos un a?o m¨¢s. El equipo ten¨ªa muy avanzado el fichaje de Milutinov pero el p¨ªvot serbio acab¨® comprometi¨¦ndose con el CSKA. Tomic no ha hecho una buena temporada y no est¨¢ ya, sobre todo, al mejor nivel para los grandes duelos de Euroliga. Por eso en parte se fich¨® a Brandon Davies, que hab¨ªa brillado en el Zalgiris. Davies comenz¨® con muy buen pie y se meti¨® al p¨²blico del Palau en el bolsillo, pero su temporada ha sido demasiado irregular. Intenso y con mucha energ¨ªa, no siempre la ha canalizado bien y no le ha ayudado lo ca¨®tico que ha sido muchas veces el juego de ataque de su equipo. Ha asumido mucha responsabilidad con algunas luces y muchas sombras (p¨¦rdidas, precipitaci¨®n, jugadas de uno contra uno muy forzadas...). Davies ha sido una decepci¨®n en su primera temporada y no parece, si bien es un jugador que puede ser importante, el gran p¨ªvot titular que necesita cualquier aspirante a ganar la Euroliga. Tomic, a estas alturas, tampoco. Y Pesic, adem¨¢s, apenas ha contado (ni siquiera en la fase regular de la Liga ACB) con los 218 cent¨ªmetros de Artem Pustovyi.

5. LA CABEZA DE NIKOLA MIROTIC. Despu¨¦s de una gran temporada y de llevarse el MVP de la fase regular, Mirotic (el fichaje m¨¢s sonado del baloncesto espa?ol en los ¨²ltimos a?os) ten¨ªa en Valencia la gran ocasi¨®n de cerrar con una muy buena nota su primera campa?a en el Barcelona, de regreso de la NBA en un movimiento que abri¨® heridas en su ex, el Real Madrid. Pero Mirotic se hundi¨® de forma catastr¨®fica en la final, donde jug¨® un partido horrible: 8 puntos, 6 casi al principio y solo dos despu¨¦s. -1 de valoraci¨®n, -10 en pista, 0/5 en triples, 0/1 en tiros libres... una noche nefasta en el peor momento. Cualquier jugador puede tenerla, pero Mirotic pasaba tambi¨¦n examen como l¨ªder en las grandes citas, quiz¨¢ el ¨²nico asterisco que se puede plantear a un jugador de talento NBA. En Valencia, Mirotic fall¨®, y el Bar?a se qued¨® en 67 puntos en el d¨ªa clave. Del mismo modo que perdi¨® la Supercopa por falta de compenetraci¨®n y se fue a la calle en cuartos de final de la Copa, ante el Valencia Basket (24 de valoraci¨®n entonces de Mirotic: 25 puntos y 8 rebotes). Un problema en los grandes hitos que permite dudar, como m¨ªnimo, de las opciones que habr¨ªa tenido el Barcelona de haberse jugado la Final Four de la Euroliga y haber sacado billete para ella. Eso, claro, es baloncesto ficci¨®n.

6. ?LEX ABRINES, OPORTUNIDAD PERDIDA. Fue una noticia extraordinaria volver a ver a ?lex Abrines en las pistas de baloncesto tras los problemas que le llevaron a salir de la NBA. Pero el alero mallorqu¨ªn de 26 a?os ha jugado una muy mala temporada, con apenas unos pocos chispazos del talento que se le conoce. Mal f¨ªsicamente y sin las variantes que le convert¨ªan en un alero total, su nivel fue muy discreto durante la temporada y ha sido muy bajo en Valencia. Llamado a ser un jugador diferencial, apenas ha aparecido con continuidad y no ha estado en los momentos de mayor necesidad. Un mal paso en lo que esperemos sea una trayectoria todav¨ªa recuperable para un jugador que, en forma y en su mejor versi¨®n, deber¨ªa ser uno de los mejores aleros de la Euroliga; pero que, en este curso, nunca ha estado ni remotamente cerca de serlo.