El d赤a que Kobe cambi車 la historia de Los ?ngeles Lakers
Hace justo 20 a?os, Kobe lider車 a los Lakers a una remontada hist車rica en el s谷ptimo partido de las finales del Oeste ante los Blazers. La foto con Shaq, para el recuerdo.
Tras 98 partidos y tres cuartos, el Staples Center estaba mudo. El sue?o parec赤a evaporarse tras firmar el segundo mejor r谷cord de la historia de la franquicia y tener una ventaja de 3-1 en las finales de la Conferencia Oeste. Nadie sab赤a qu谷 hab赤a pasado, pero la realidad era que el 迆ltimo cuarto empez車 con una canasta de Steve Smith que dejaba a los angelinos con una desventaja de 15 puntos (58-73) que parec赤a insalvable. Sobre todo si tenemos en cuenta que estaban en el partido a falta de tres minutos para la conclusi車n del tercer periodo (53-59), antes de cortocircuitar y sumar un parcial en contra de 2-12 que les dejaba con la m芍xima diferencia del choque (55-71).?
Despu谷s de hacer todos los esfuerzos posibles, el anillo parec赤a inalcanzable. Ese, desde luego, era el gran objetivo y el sue?o de Jerry Buss, que adquiri車 los Lakers en 1979 y les vio ganar 5 anillos con el Showtime de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Pat Riley (entrenador en 4 de ellos). Sin embargo, la cosa no carburaba desde que en 1988 ganaran el 迆ltimo. Volvieron a estar cerca en 1989 y en 1991, pero los Bad Boys y el incipiente dominio de Jordan lo impedir赤an. Desde entonces, nada. 11 a?os sin anillos y 9 sin Finales eran una espera demasiado larga para la franquicia m芍s glamurosa, carism芍tica y (casi) exitosa de la historia.?
El Doctor Buss, un hombre que vest赤a despreocupadamente y acostumbraba a llevar vaqueros y camisas que se alejaban del virtuosismo de la ciudad en la que viv赤a y del dinero que pose赤a, hizo el esfuerzo necesario. Con Jerry West como General Manager, los Lakers hab赤an conseguido formar un equipo con aires de grandeza y promesas de campeonato. La selecci車n de Bryant en el puesto n迆mero 13 del draft por los Hornets y su inmediato traspaso a la ciudad de la luz a cambio y contra la voluntad de Vlade Divac pon赤an la primera piedra en el camino. La llegada de Shaquille O'Neal completaba la jugada maestra. Sin embargo, los resultados brillaban por su ausencia. La sociedad que formaron con Eddie Jones y Nick Van Exel (los Lakers tuvieron 4 All Stars en 1998) no dio sus frutos. El equipo, dirigido por aquel entonces por Del Harris, se estrell車 contra los Jazz de Stockton y Malone (finalistas en las dos temporadas), en las semis de 1997 y las finales del Oeste del a?o siguiente; no tuvieron mayor suerte en 1999, ocasi車n en la que (de nuevo en semifinales) sus verdugos fueron los Spurs, campeones. El bochornoso balance cosechado en esas tres eliminatorias (12-1) se llev車 por delante a un Del Harris que no volver赤a a dirigir a un equipo en la NBA (s赤 estuvo como segundo) y oblig車 a Buss y West a redirigir el proyecto.
Phil, Shaq y Kobe: la uni車n
No se comieron precisamente la cabeza. Fueron directamente y sin tapujos a por el mejor. Andarse con rodeos no merece la pena si tu objetivo es el anillo. Phil Jackson llegaba a unos Lakers desmadejados en 1999 para entrenar a una dupla formada por Shaquille O'Nela y Kobe Bryant. La intendencia, bien escogida por el Maestro Zen, ya no inclu赤a a Jones y Van Exel: Robert Horry, que lleg車 a Los ?ngeles en 1996 tras los dos anillos ganados en los Rockets de Olajuwon, tendr赤a una importancia capital, al igual que Rick Fox, Brian Shaw o Derek Fisher. Adem芍s, el t谷cnico pidi車 a Glenn Rice, un alero ex All Star, AC Green, que hab赤a sido integrante de los 迆ltimos Lakers campeones, John Salley, al que ya entren車 en Chicago y llevaba 3 a?os retirado o Ron Harper, el base de esos Bulls de Jordan y Pippen. Veteranos consolidados que ven赤an a ayudar, j車venes promesas y una estrella, Shaq, que ser赤a la piedra angular de un tri芍ngulo ofensivo que funcion車 como la seda con la referencia en el poste que representaba el p赤vot.
"Creo que puedo ganar 3 車 4 anillos", le dijo Jackson a Buss en su presentaci車n. El due?o se qued車 sorprendido por su descaro y por las expectativas tan altas que pon赤a nada m芍s llegar a su nuevo hogar, pero el tiempo le dar赤a la raz車n al t谷cnico, que no par車 de ganar en las tres temporadas posteriores. Su llegada signific車 su uni車n con Shaquille O'Neal y Kobe Bryant, dos jugadores que est芍n intr赤nsecamente relacionados con la eterna (y eternizada) figura del t赤o Phil. Sobre todo el escolta, con el que tambi谷n estuvo en su segunda etapa (2005-2011) en Los ?ngeles. Kobe nunca gan車 sin 谷l. Ni sin Derek Fisher. Un debate irrisorio si tenemos en cuenta que Jordan tampoco lo hizo sin Jackson o sin Pippen y que el propio t谷cnico logr車 sus 11 anillos entrenando a tres (Jordan, Kobe y Shaq) de los mejores jugadores de la historia. Habladur赤as frecuentes a la hora de dar o quitar valor a unos y otros, pero que no esconden lo que en realidad han sido (y son) todos y cada uno de ellos: leyendas.
La temporada fue un aparente camino de rosas. R谷cord de 67-15, el segundo mejor de la historia de la franquicia despu谷s del 69-13 cosechado en la 1971-72, esa que le dio el anillo de campe車n a un Jerry West, logo de la NBA, que en ese momento lo observaba todo entre bambalinas. Ya por aquel entonces hubo choques entre Kobe y el resto del equipo. El escolta, m芍s individualista y cerrado en s赤 mismo por aquella 谷poca, contrastaba con el jugador maduro que comparti車 equipo con Pau Gasol a?os despu谷s. La 谷tica de trabajo y la introspecci車n de la que hac赤a gala la ya estrella de la Liga sorprend赤a a sus compa?eros. "Te preguntabas como hab赤a sido Kobe en su infancia. Ese era el problema. Kobe no hab赤a tenido infancia" lleg車 a decir todo un cl芍sico como Rick Fox. Phil Jackson intent車 corregir la actitud pasivo-agresiva de un baloncestista que ten赤a 21 a?os reci谷n cumplidos organizando un encuentro con Michael Jordan en Chicago, pero la cosa no sali車 como esperaba: "Sabes que puedo patearte el culo cuando quiera", dijo entonces Bryant al espejo en el que se miraba.
De una forma u otra, tanto Kobe como Shaq dieron un paso adelante baloncest赤sticamente hablando. El escolta pas車 de los 19,9 puntos por partido a los 22,5, su m芍ximo por aquel entonces. Redonde車 sus estad赤sticas con 6,3 rebotes, 5 asistencias y 1,6 robos, tambi谷n topes personales. Y 1 tap車n por partido. Fue incluido en el Segundo Mejor Quinteto de la Temporada (bien podr赤a haber sido el primero) y en el Mejor Quinteto defensivo, convirti谷ndose en el m芍s joven de la historia en conseguir esta denominaci車n. Lo de O'Neal estuvo a otro nivel: 29,7+13,6+3,8 (con 3 tapones por partido). El p赤vot consigui車 63 dobles-dobles, lider車 la Liga en tiros de campo (m芍s del 57%) y en anotaci車n (log車 9 partidos de m芍s de 40 puntos), fue segundo en rebotes (otros 9 por encima de los 20) y tercero en tapones. Cuaj車, adem芍s, la que probablemente sea la mejor actuaci車n individual de su carrera: 61 puntos y 23 rebotes contra los Clippers el 6 de marzo, d赤a de su cumplea?os. MVP de la temporada, del All Star y (algo que todav赤a no se sab赤a) de las Finales. Un triplete que anteriormente solo hab赤an conseguido Willis Reed y Michael Jordan (dos veces). Y los Lakers finalizaron con el mejor r谷cord de la NBA y el segundo mejor de su historia. La influencia de Phil Jackson estaba, y en esto no existen dudas, m芍s que demostrada.?
Un s谷ptimo partido en el que Kobe cambi車 la historia
Jordan y Pippen, entre otros, dejaron claro que de nada val赤a ganar 73 partidos en temporada regular si luego no consegu赤an el anillo. Un palo para los Warriors en otro debate tan recurrente como disfuncional, ese en el que se comparan diferentes 谷pocas, dinast赤as o generaciones. Aunque el argumento no se ajusta del todo a la realidad, hay un hecho impensable si lo aplicamos a los Lakers 1999/00: el objetivo era el anillo. De nada val赤an el progreso de los jugadores, el dominio de O'Neal o la defensa de Bryant. Sobre todo si desperdiciabas una ventaja de 3-1 contra los Blazers en las finales del Oeste despu谷s de tener dos match balls. Y, si en el inicio del 迆ltimo cuarto ibas 15 abajo, la situaci車n rozaba el desastre. En esos momentos, en el recientemente abierto Staples Center (se estren車 esa misma campa?a) se respiraba miedo. Jack Nicholson apenas se levantaba a vociferar a un equipo que parec赤a estar a punto de caer en la misma piedra que las 迆ltimas temporadas. M芍s cerca, a un paso de la gloria... pero fracasando al fin y al cabo.
Antes de la eliminatoria, los Lakers ya tuvieron que resolver otra situaci車n ignominiosa. En primera ronda se enfrentaron a los Sacramento Kings de Divac, Webber, Christie, Stojakovic y Chocolate Blanco Williams con Adelman en el banquillo. Despu谷s de ganar los dos primeros partidos, los angelinos se dejaron empatar en la ciudad de los cencerros y se la jugaron en un win or go home en el quinto encuentro (hasta 2003, en primera ronda se jug車 al mejor de 5). "Si perdemos, es que no nos merecemos llegar a las Finales", dijo Jackson. Los Lakers despertaron a tiempo, vencieron de 27 con 32 puntos y 18 rebotes de O'Neal y avanzaron a segunda ronda, donde solo se dejaron un partido ante los Suns de Jason Kidd con un tiro ganador de Kobe en el segundo asalto incluido.?
La serie ante los Blazers ser赤a distinta. En Oreg車n hab赤an formado una plantilla temible que tambi谷n iba a por el anillo. Scottie Pippen, Rasheed Wallace, Damon Stoudamire, Steve Smith, Avrydas Sabonis, Bonzi Wells, Detlef Schrempf... "El mejor equipo que el dinero puede comprar", tal y como lo defini車 Jackson, un hombre que utilizaba como nadie el juego psicol車gico, con el objetivo de caldear el ambiente antes de la eliminatoria. Muchos meses antes (en noviembre), Pippen, que luchar赤a por su s谷ptimo anillo contra su mentor, se burl車 de los Lakers. Los Blazers hab赤an vencido a los angelinos en Portland por 15 puntos (el r谷cord en la regular season entre los dos equipos fue de 2-2) y el alero, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, se acerc車 al Maestro Zen para mofarse: "Vuestro tri芍ngulo, m芍s que un tri芍ngulo parece un cuadrado", dijo.
Los Lakers vencieron en el primer partido y cayeron por 29 puntos en el segundo, pero ganaron los dos en Portland dejando la eliminatoria aparentemente encarrilada. Aparentemente. Las derrotas en el quinto y sexto partido dieron la victoria a los Blazers, que rozaban las Finales a falta de menos de 12 minutos para el final del s谷ptimo. Ah赤 apareci車 Kobe. Un jugador 迆nico e irrepetible que hab赤a realizado hasta cuatro airballs contra los Jazz en 1997 en el quinto partido de las semifinales del Oeste en el que los Lakers fueron eliminados. Ah赤 empez車 su leyenda. Bryant lider車 la remontada de los suyos dejando a Steve Smith, un hombre que hab赤a sido All Star en 1998 y ven赤a de promediar 15 puntos por partido en regular season y 18 en los seis partidos anteriores, en 2 tantos en el 迆ltimo periodo, 0 si contamos los 迆ltimos 11:40. Llevaba 17 antes de ese momento, pero fall車 los otros 4 tiros que intent車 y apenas volvi車 a recibir el bal車n gracias en buena parte a la tan bien defendida l赤nea de pase de la joven promesa angelina.?
Con poco m芍s de 10 minutos para el final, Kobe realizaba un espectacular tap車n a Bonzi Wells con una gran ayuda defensiva. En la ofensiva, iniciada por el propio Bryant, todos los jugadores de los Lakers excepto O'Neal tocaron un bal車n que lleg車 a Brian Shaw, que acert車 un triple desde la esquina que pon赤a a los locales a 10 puntos. Hollywood so?aba con una nueva pel赤cula. Y la sensaci車n, amplificada por los continuos fallos de los Blazers en ataque, era que el final pod赤a llegar a ser feliz. Mike Dunleavy, que hab赤a entrenado a los Lakers de Magic que se colaron en las 迆ltimas Finales, las de 1991 (las 迆ltimas hasta entonces, iron赤as del destino), no encontraba soluciones ni acertaba a la hora de parar el partido. Ni de frenar a Bryant, que sum車 9 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y 1 tap車n en ese periodo, asumiendo el protagonismo que la defensa en zona de Portland y el trabajo de Sabonis hab赤an negado a O'Neal y siendo un aut谷ntico fil車n en los dos lados de la pista.
Los locales remaron hasta ponerse con una ventaja de 77-79, la primera en todo el 迆ltimo cuarto a 2 minutos para el final. En ese punto, Scottie Pippen, que no se emparejaba con Bryant de forma natural, asumi車 la defensa del escolta, que ya estaba absolutamente descontrolado. Los Blazers empataban a 79 antes de la aparici車n de la leyenda. Kobe anot車 dos tiros libres que pon赤an 2 arriba a los Lakers. En la siguiente jugada, con Pippen, uno de los mejores defensores de per赤metro (y de cualquier parte del campo) de la historia defendi谷ndole, anot車 un tiro en suspensi車n que le daba 4 de ventaja a su equipo. Antes de eso, Rasheed Wallace, que finaliz車 con 30 puntos, hab赤a fallado dos tiros libres. "Miedo. Tengo miedo", exclamaba un Andr谷s Montes que defini車 esa derrota de los Blazers como una "para los anales". Era incre赤ble como los temores de los locales pasaban a ser parte del sentimiento de los visitantes en cuesti車n de minutos. Despu谷s de poner a su equipo 4 arriba, Bryant fue el protagonista de una jugada para la historia. Crossover en el que, si observamos la imagen frontal, Pippen desaparece de la pantalla, pase arriba a O'Neal y alley oop consumado por el p赤vot, que anot車, al igual que su compa?ero, 9 puntos en el 迆ltimo cuarto. La imagen del p赤vot corriendo y se?alando al cielo es de las m芍s famosas que ha habido nunca tanto para la NBA como para los Lakers. La remontada estaba consumada y, por mucho que los Blazers intentaron darle la vuelta a un marcador imposible, el partido ya lo ten赤an perdido. "La fiebre amarilla". As赤 llamaba Andr谷s Montes a esos Lakers.
Kobe finaliz車 el partido con 25 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones, siendo el l赤der de los suyos en todas esas categor赤as estad赤sticas. Nadie duda de que Shaq fue el jugador de ese equipo y el hombre m芍s dominante de la NBA por aquel entonces, pero tampoco se puede negar la influencia de Bryant. El p赤vot, maniatado por sus rivales, se qued車 en 18 puntos y 9 rebotes en ese encuentro. En los dos 迆ltimos partidos de la eliminatoria sum車 solo (por ser poco para 谷l, no para cualquier otro ser humano) 17,5+10+5, n迆meros que contrastan con un Kobe que apareci車 cuando m芍s se le necesitaba: 29+6,5+6,5, con, atenci車n, 2 robos y 3,5 tapones. Casi nada para una segunda espada que, por mucho que estuviera a contraluz por los enormes focos (a nivel metaf車rico y literal) que acaparaba su compa?ero, promedi車 28,5 y 25,2 puntos en las temporadas regulares del segundo y el tercer anillo y 30 en la 2002/03, una de las mejores de su carrera, antes de bajar a los 24 en ese sainete de quiero y no puedo en la que hubo que compartir m芍s bal車n ante la aglomeraci車n de estrellas (Malone y Payton) que se juntaron en el proyecto fallido de la 迆ltima temporada que comparti車 el tr赤o Bryant-O?Neal-Jackson. Wade, Bosh, Kyrie, Love, el Shaq de los Heat, Parker y Gin車bili e incluso el actual Anthony Davis. Habr赤a que rebuscar mucho para discernir?qu谷 segunda espada ha tenido esa incidencia y esos n迆meros. Qu谷 lugarteniente ha sido el mejor jugador de la Liga solo por detr芍s de su compa?ero de equipo (en determinados momentos), o incluso la mayor estrella de la Liga (en momentos m芍s concretos a迆n).
Ese d赤a, hace hoy justo 20 a?os, Kobe cambi車 la historia. Fue el paso hacia la primera gran dinast赤a del siglo XXI, la primera tambi谷n despu谷s de los Bulls de Jordan y la que concluir赤a con un three peet que ha sido el 迆ltimo que ha visto la NBA. Ni los Het de LeBron, los Spurs de Duncan o los todopoderosos Warriors han sido capaces de ganar tres campeonatos consecutivos. Tampoco lo hicieron Kobe y Pau con la segunda camada de esos Lakers que, con dos anillos m芍s, completaron todos los dedos de una mano en apenas una d谷cada. Cinco anillos. Son los que gan車 Kobe Bryant en su carrera. Lo mejor de un curr赤culum legendario, pero solo una peque?a parte del legado de uno de los hombres m芍s queridos y respetados del mundo del baloncesto y del deporte. Dos d谷cadas despu谷s y parece que fue ayer, cuando el escolta hizo su primera gran gesta, sobre todo si lo encuadramos dentro del camino hacia una carrera de leyenda. Ya no est芍 entre nosotros, pero eso no impide que podamos seguir contando sus innumerables haza?as. En eso estamos.