La importancia de llamarse Kobe
?Qui谷n era realmente Kobe Bean Bryant, el chico nacido en Philadelphia (23/08/1978) al que sus padres llamaron as赤 despu谷s de descubrir fascinados la ternera de Kobe? ??ngel o demonio? Probablemente 芍ngel y demonio. Desde luego, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y tambi谷n uno de los m芍s polarizadores. A Kobe, en un recuento r芍pido, se le llam車: ego赤sta, chup車n, mal compa?ero, mal l赤der, psic車pata y, la traca para el final, jugador sobrevalorado. Pero, es el reverso de la misma moneda, de Kobe tambi谷n se dijo que era el mejor jugador de siempre; O como m赤nimo que ersa el mejor escolta por delante# de Michael Jordan, al que finalmente super車 para convertirse en (ahora, reci谷n superado por LeBron James) el cuarto m芍ximo anotador de todos los tiempos en la NBA. Temperaturas extremas que dejan poco espacio a los climas templados: 芍ngel o demonio, 芍ngel y demonio.
Siempre fue dif赤cil trazar el t谷rmino medio de un jugador que no lo ten赤a, ni en la cancha ni fuera de ella. En sus palabras: ※No tengo ning迆n tipo de filtro, no me cuesta nada decirle a cualquiera lo que pienso de 谷l. No soy el tipo m芍s paciente que te puedas encontrar§. Era dif赤cil separar a la persona del personaje: ※Si me ves peleando con un oso, reza por el oso§. Y resultaba desde luego delicado medir si la alargada sombra de Michael Jordan le termin車 haciendo bien o mal. Como m赤nimo ha habido tipos que le dieron una vuelta interesante a ese calcet赤n. Esta vez habla Doc Rivers: ※El hecho de seguir los pasos de Michael hace que seguramente no reciba todo el reconocimiento que merece. Pero es un jugador incre赤ble. Lo que hace est芍 a otro nivel§.
He pensado sobre ello. Mucho: soy de los Lakers y de Kobe Bryant. Muy de los Lakers y muy de Kobe Bryant. En mi quinteto hist車rico el escolta ser赤a 谷l, no Jordan. Y que nadie lea lo que no he escrito. No digo que fuera mejor sino que lo elegir赤a antes en mi quinteto hist車rico. Entiendo unas cuantas de las cr赤ticas que recib赤a y hasta he compartido algunas. En cuanto a su car芍cter y sus formas y m芍s all芍 de los prejuicios que provoca su estilo, otra vez jugando y sin jugar. Y asumo que era uno de esos deportistas/h谷roes/fen車menos de masas cuya legi車n de seguidores incluye un porcentaje de opinadores enfebrecidos y disparatados que volv赤an muchas lenguas contra 谷l. A veces se atacaba a Kobe para atacar al kobismo. Hay muchos casos similares. Pero tambi谷n creo que muchas cr赤ticas eran recurrentes, guionizadas entre la idea preconcebida, la asunci車n de la parte por el todo y el cacareo de los lugares comunes. Y que, mal de gigantes, las cosas extraordinarias que hacen los tipos extraordinarios acaban pareci谷ndonos rutina y su dimensi車n no se reeval迆a hasta que no quedan, ahora empezaremos a darnos cuenta de verdad, a nuestra espalda. Se me ocurre que ha podido pasar en los 迆ltimos a?os con Federer o Messi, incluso con LeBron James. No tanto como los que exponen de forma mucho menos cotidiana sus haza?as, por ejemplo Bolt o Phelps. Como hacen cualquier d赤a y casi silbando lo que otros hacen una vez en la vida, se tiende a valorarles finalmente s車lo lo que ellos hacen una vez en su vida. Parece un trabalenguas pero el mejor ejemplo son los 81 puntos de Kobe Bryant en aquel partido ante Toronto Raptors aquel d赤a de enero de 2006.
Veinte a?os de carrera, tantos n迆meros y tantas historias, una vida, requieren como m赤nimo una relectura calmada sobre el camino y la obra del jugador del que Lamar Odom dijo que Dios hab赤a puesto en la tierra para que todos le vi谷ramos jugar. La carrera de Kobe no fue desde luego un queso Gruyere pero tiene agujeros, como todas. Algunos agrandados por el reverso tenebroso de la leyenda, otros ponderados de forma irregular y algunos curiosamente olvidados.
Desde luego, y si se empieza por el ocaso, aquella 迆ltima renovaci車n por dos a?os y 48,5 millones fue una hipoteca para la reconstrucci車n/resurrecci車n de su franquicia y una ocasi車n perdida para 谷l, que ven赤a de ganar 30,4 millones en una temporada 2013-14 en la que jug車 6 partidos y 177 minutos. Y que en total amas車 m芍s de 300 millones s車lo en contratos con los Lakers. Un nuevo acuerdo rebajado a algo m芍s de la mitad hubiera parecido m芍s l車gico si se hubieran enhebrado sus (por entonces) 35 a?os y 18 temporadas en la liga con el sobrecargo que al fin y al cabo iban a asumir los Lakers para evitar sainetes en la continuidad de uno de sus s赤mbolos hist車ricos. Duncan s赤 supo leer en su d赤a el equilibrio entre forrarse y jugar al lado de buenos jugadores, y LeBron, Bosh y Wade modularon (parece que ha pasado un siglo) sus salarios lo justo por debajo del m芍ximo para conformarse como big-three y ganar dos anillos en Miami. M芍s una cuesti車n de actitud, casi de intenci車n moral, que de cuentas econ車micas. No en vano hablamos de jugadores con muchos ceros en los cheques y un casi ilimitado potencial de ingresos. Desde luego hay voluntad de orde?ar hasta el l赤mite la ubre de la que caen los d車lares, cosa que no es en realidad demasiado criticable de un punto de vista real, pero tambi谷n un trasfondo de postura emocional. Kobe gan車 mucho dinero y quer赤a ganar, era obvio hasta la obsesi車n, el sexto anillo que la habr赤a igualado con Jordan. As赤 que la cuesti車n esencial era que seguramente segu赤a pensando que pod赤a ser el pez m芍s gordo de un estanque campe車n.
Al final del camino, un debate sobre ego赤smo y colectividad que impregn車 toda la carrera de Kobe, en gran medida una escalada egoman赤aca que supo modular Phil Jackson con la ret車rica zen que tambi谷n reajust車, hasta en eso hay vasos comunicantes, a Michael Jordan. Va en el car芍cter: en su segunda temporada (1997-98) Kobe se convirti車 por aclamaci車n popular en el titular m芍s joven en la historia de los All Star. Como siempre sinti車 que todo lo que le rodeaba estaba dispuesto para que 谷l lo cogiera, como un escenario coreografiado, aquel d赤a tir車 m芍s (6/17) que Garnett y Malone juntos (8/15). Y se quit車 de delante para marcar a Jordan al propio Malone, que dijo despu谷s que ya lo interesaban esos partidos ※en los que los jovencitos le mandaban apartarse". Seg迆n pasaron las temporadas fue acab芍ndose la extraordinaria capacidad atl谷tica que ten赤a entonces pero a cambio se fue modulando aquella hambruna bizarra y necesaria para sobrevivir en un ecosistema creado para devorar j車venes promesas. Sin una fe en s赤 mismo que iba m芍s all芍 del sentido com迆n quiz芍 Kobe no habr赤a sobrevivido a las expectativas, a los dem芍s y a s赤 mismo. Y no habr赤a decidido saltar directamente de Lower Marion a la NBA desoyendo los cantos de sirena de Duke o la North Carolina en la que hab赤a jugado# Michael Jordan.
Cuando sus padres todav赤a firmaban sus contratos porque estaba por debajo de la edad legal, el planeta baloncesto ya ten赤a su mirada fija sobre 谷l. Es el tipo de presi車n y escrutinio que destruye carreras de alt赤simas miras. Demasiado pronto. As赤 que conviene analizar el car芍cter de las j車venes pira?as pero tambi谷n el ecosistema de las peceras que creamos para ellas. Bryant fue el jugador m芍s joven en debutar en la NBA (18 a?os y 72 d赤as: despu谷s le superaron Jermaine O*Neal y Andrew Bynum) y sigue siendo el m芍s joven en estrenarse como titular (18 a?os, 158 d赤as). Tard車 tres partidos en anotar su primera canasta pero no termin車 su a?o rookie sin meterse en el despacho de Del Harris para pedirle m芍s jugadas dise?adas para 谷l. Por entonces ya hab赤a lidiado con el olor a chamusquina que provocaba entre los veteranos. Ve赤an peligrar tanto su puesto en el quinteto (Van Exel) como la primera plana de la franquicia (Shaquille O'Neal lleg車 a decir que 谷l no iba a ser ※la canguro de nadie§). Y con las boutades calculadas de su agente, un Arn Tellen que ya hab赤a aireado que si hab赤a ※un jugador que pudiera acercarse a Michael Jordan ese era Kobe Bryant§. Por la trituradora de la met芍fora Jordan pasaron en su carrera con menos suerte, por unas u otras cosas, Vince Carter, Tracy McGrady, Jerry Stackhouse o Grant Hill. Nadie se acerc車 tanto y Michael Jordan sell車 el debate: ※Veo mucho de mi forma de jugar cuando veo los partidos de Kobe Bryant§.
La verdadera fotocopia del mito, extra赤da de semejante n車mina de aspirantes (j車venes Prometeos), se gestaba cuando el mundo todav赤a miraba hacia otro lado. Los Lakers le probaron antes del draft de 1996 lanz芍ndole a jugar contra un referente de la franquicia como Michael Cooper, que a los pocos minutos se lo dej車 claro a Jerry West: ※Es mejor que cualquiera de los que tenemos ahora en el equipo§. El destino estaba escrito pero hab赤a que darle un empuj車n. West acord車 con los Hornets el intercambio de Vlade Divac por un n迆mero 13 del sorteo que fue Kobe Bryant aunque los Lakers no se lo dijeron a los de Carolina hasta cinco minutos antes de su turno de elecci車n. En secreto y anticip芍ndose a todos, los Lakers hab赤an trasladado armamento nuclear de Lower Merion (Pennsylvania) a Los ?ngeles.
As赤 que para convertirse en lo que fue el Kobe de los siguientes dieciocho a?os en la NBA hab赤a que haber sido el Kobe de los dos primeros a?os en la NBA. Al menos en cuanto al equipamiento psicol車gico b芍sico. Del mismo modo que un cierto grado de sociopat赤a y canibalismo competitivo (m芍s acentuados en Kobe que en otros) son necesarios para seguir con el hambre intacta a medida que se van acumulando lustros de carrera, reconocimientos, decenas de millones en el banco y magulladuras por todo el cuerpo. Kobe, como Duncan o Garnett, son un ejemplo para muchos, y pienso en tantas y tantas implosiones demasiado tempranas de los egos.
En su espantada/par谷ntesis de L.A. (18 junio 2004-15 junio 2005), Phil Jackson defini車 a Kobe Bryant como un jugador ※imposible de entrenar§ en aquella catarsis en formato libro que fue ※The Last Season§. Pero ribete車 su regreso con un ※si vuelvo a entrenar a este equipo es porque Kobe Bryant sigue en 谷l§ y acab車 asegurando que Kobe era el mejor jugador de la tierra durante el tramo de los dos 迆ltimos anillos. Cuarto y quinto para el escolta, d谷cimo y und谷cimo para el entrenador. De aquella pesadilla de 2004, el Payton-Kobe-Malone-Shaquille que qued車 como un sue?o suspendido y dist車pico, sali車 un Kobe Bryant propulsado al lado oscuro. M芍s de 46 minutos por noche en la final maldita ante los Pistons con un infame 17% en triples y, en cinco partidos, apenas 22 asistencias por 18 p谷rdidas. La rivalidad Bryant-Shaquille, hasta ah赤 lleg車 el equilibrio entre machos alfa, acab車 con Kobe casi fuera de los Lakers y con Shaquille fuera de los Lakers. Y con una guerra no siempre fr赤a de egos que tuvo a los medios de comunicaci車n felices y a la NBA atrincherada durante unos a?os que al fin y al cabo acabaron en intercambio de halagos, asunciones de culpa, abrazos y el MVP compartido del All Star 2009 como armisticio con sabor a blockbuster hollywoodiense.
De sus relaciones de vestuario y pista sale uno de los debates m芍s incendiarios sobre Kobe Bryant, que fue joven con alt赤sima concepci車n de s赤 mismo, locomotora que no ha mirado atr芍s ni siquiera para ver quienes eran los compa?eros que le segu赤an a lo lejos, veterano de liderazgo particular pero positivo y leyenda despedida como tal en cada pabell車n. Y con Phil Jackson como pastor zen y fuente de iluminaci車n. Pero en este feo final orquestado por Byron Scott, y en el que los Lakers como instituci車n no supieron salvar a Kobe Bryant de Kobe Bryant, se jug車, fuera consciente o no, una parte de su legado casi tan crucial como el sexto anillo. Le toc車 lidiar con una reconstrucci車n que no lleg車 a comenzar, con un cuerpo que dej車 de seguir a su mente y con la llegada de nuevos (y m芍s j車venes) gallos al corral. De los modos del traspaso de poderes depend赤a el regusto de este tramo final de su carrera, afeado a pesar de que en los 迆ltimos tiempos solo hablaron mal excompa?eros como Kwame Brown (ejem), Smush Parker (ejem, ejem) o Dwight Howard (ejem, ejem, ejem).
Pau Gasol, con el que en Espa?a se quiso montar una fricci車n transatl芍ntica de una sola direcci車n, habla maravillas de un jugador que le llama hermano, le defendi車 a dentelladas en sus valles medi芍ticos de los 迆ltimos a?os y le consider車 una de las pocas razones para firmar un nuevo y 迆ltimo contrato en los Lakers que finalmente no lleg車. En la liga, y el Team USA de Londres posicion車 su jerarqu赤a espiritual entre las nuevas y grandes estrellas, Bryant se retur?i como un jugador respetado y admirado: su tour de despedida queda como testimonio. Kevin Durant le se?al車 como el mejor de la historia y un amigo al que llamaba a cualquier hora de la noche para resolver crisis de su supers車nica fase de crecimiento. Phil Jackson, otra vez, bendijo al 迆ltimo Kobe: ※Ha aprendido a ser el tipo de l赤der que la sus compa?eros quieren seguir§. De Kobe a lo largo de los a?os se han dicho cosas como estas dentro de su gremio:
※Lo intentas todo en defensa y 谷l sigue metiendo tiros. Y sigue, y sigue#§ (Doc Rivers)
※Si entra en racha, no hay forma humana de pararle. Es imposible§ (Jalen Rose)
※Siempre he pensado que es el mejor. No creo que ni siquiera se le acerque ninguno§ (Alvin Gentry)
※No hay nadie capaz de defenderle, ni un solo jugador en la NBA§ (Byron Scott)
※Es el modelo para cualquier jugador joven que llega a la NBA. Cada a?o ha ido aprendiendo y mejorando para ser mejor jugador§ (Larry Brown)
※Se pone a meter tiros que parecen mal seleccionados pero entonces empieza a meterlos# Es muy dif赤cil defenderle§ (Chris Bosh) ※
?Qui谷n es mejor que Kobe Bryant?§ (Amare Stoudemire)
※Si tuvieras que hacer un equipo a partir de un jugador, ser赤a 谷l. Es imposible de defender y es casi imposible anotar contra 谷l cuando se pone a defender§ (Nate McMillan)
※No hay nadie con m芍s talento. Es capaz de cualquier cosa§ (Alonzo Mourning)
※Me encanta jugar contra 谷l. Siempre quieres enfrentarte a los mejores y el mejor del mundo es 谷l. Va e encontrar la forma de ganar el partido sea como sea. En eso me recuerda a Jordan§ (LeBron James)
※Acabar芍 siendo considerado el mejor de la historia. Su mentalidad, su estilo# No se conforma con ganarte, tiene que machacarte, darte la 迆ltima pu?alada. Ese es un viejo arte que se est芍 perdiendo en la NBA§ (Mark Jackson)
Y por supuesto# ※Kobe Bryant es mi h谷roe§ (Shaquille O*Neal)
Tampoco se puede cuestionar el amor de Kobe Bryant por los Lakers y es una cuesti車n m芍s de l車gica que de hacer sonetos: pas車 all赤 20 a?os, una vida. Y no se puede por mucho que en ese tiempo hubiera dos sonados amagos de ruptura. Primero el flirteo con los Clippers que acompa?車 a su divorcio con Shaquille y que acab車 con la firma de una ampliaci車n por siete a?os y 136 millones# al d赤a siguiente del traspaso de Shaq. Y la zozobra de 2007, con los Bulls al final del pasillo, tras los ha dicho pero no ha dicho pero quiz芍 haya querido decir que precedieron a la entrevista con Stephen A. Smith en la que pronunci車 el infame ※I want to be traded§ (quiero que me traspasen). Tres horas despu谷s anunci車 que hab赤a hablado con Phil Jackson y que seguir赤a en Los Angeles.
En realidad su peor momento, su ascenso temporal al trono de gran villano oficial de la NBA, se hilvan車 en el tramo central entre los primeros tres anillos y los dos 迆ltimos, entre el Kobe al que se le perdonaba por joven y el Kobe que aprendi車 a hacerse perdonar. Al menos un poco. Como eje, el paso por el purgatorio que fue la denuncia por ataque sexual (verano de 2003) de una trabajadora del hotel The Dodge And Spa At Cordillera, en Colorado. Un asunto resuelto muy de aquella manera y que coincidi車 con los a?os en los que unos Lakers de perfil bajo retrataron al Kobe, entra la obligaci車n y la vocaci車n, m芍s individualista. De todo ese trance personal y deportivo emergi車 el Kobe definitivo. Sobrevivi車 al temporal que en gran parte hab赤a provocado con la rehabilitaci車n deportiva y la reinserci車n medi芍tica. Despu谷s de ese valle que pudo hundirle en la sombra, llegaron dos anillos, su 迆nico MVP de Regular Season, tres extensiones millonarias m芍s con los Lakers y contratos con Nike, Spalding o Coca-Cola. Kobe hab赤a aprendido a sobrevivir a tantas cosas que supo hacer la m芍s dif赤cil: sobrevivir a Kobe.
La fama de individualista estaba tan bien ganada como exagerada hasta la parodia: hab赤a memes de Kobe diciendo a un compa?ero "?que te la pase? ?coge el maldito rebote de ataque!". El Kobe jugador era as赤 y el Kobe personaje acab車 haciendo de ello bandera, entre la retranca que da la experiencia y la ret車rica b谷lica que le define: ※Mi puesto es shooting guard, lleva en su nombre la palabra shoot: tirar. As赤 que no voy a dejar de hacerlo§. Kobe gan車 una tonelada de partidos en vol迆menes de tiro muy poco razonables. Aunque tambi谷n los perdi車, especialmente en los 迆ltimos tiempos y cuando no supo asumir una m芍s saludable modulaci車n de su estilo y sus n迆meros. Los jugadores como 谷l a veces desconectan a sus compa?eros pero muchas otras les salvan (les salvaban#). Son ceros en sus cheques muchas veces, un v車rtice que se los lleva por delante otras. Desde luego su saldo final fue positivo en el paradigma tirador/metedor m芍s all芍 de estas 迆ltimas campa?as y de extravagancias ex車ticas como la de la temporada 2005-06, en la que anot車 la barbaridad de 35,4 puntos por partido# y lanz車 la barbaridad de 27 tiros por noche. El resultado de cruzar a un Kobe muy enfadado y todav赤a a toda m芍quina en lo f赤sico con un equipo fantasmal en el que formaba quinteto con Parker, Odom, Cook y Kwame Brown.
Aquel equipo, tan justo en tantas cosas, gan車 45 partidos en una Temporada Regular en la que Kobe anot車 27 veces m芍s de 40 puntos# y 6 m芍s de 50. Ese equipo tuvo a los Suns de Nash, Marion y Stoudemire 3-1 en primera ronda del Oeste, antesala de una de las actuaciones m芍s discutidas de toda la carrera de Kobe Bryant. Despu谷s de sus heroicidades del cuarto partido para amasar tres match points para su equipo, dimiti車 en el s谷ptimo (perdieron 121-90). Literalmente: s車lo tir車 tres tiros en todo el segundo tiempo y la TNT defini車 aquella como ※una noche que iba a marcar su reputaci車n para siempre§. Barkley perfeccion車 la l車gica inversa y asegur車 que resultaba la cima del ego赤smo del jugador ego赤sta dejar de serlo para que sus compa?eros tuvieran que asumir responsabilidades# y quedaran en evidencia. Kobe y Phil Jackson hicieron luego un ejercicio de revisionismo al asegurar que hab赤a un plan trazado para que el resto de jugadores entraran en partido porque Kobe no iba a ganar solo. Incluso si fue realmente as赤 termin車 en un extremo tan grotesco que sigue siendo una de las peores noches, entre unas cosas y otras, en toda la carrera de Kobe.
El cuerpo de Kobe Bryant era un mapa topogr芍fico que recorr赤a dos d谷cadas de batallas, ganadas y perdidas, y constante exigencia extrema. Tuvo que probar tratamientos experimentales para las rodillas y jug車 con lesiones de tobillo o con fracturas en dedos de la mano de tiro. Una pelea contra todo en la que s車lo el tiempo le aguant車 el pulso primero y comb車 su voluntad de hierro despu谷s: ※Siento dudas e inseguridad. Tengo miedo a fracasar. Ahora hay noches en las que salgo a la pista y me duele las espalda, me duelen los pies, las rodillas# Me dan escalofr赤os. No s谷 ni c車mo voy a recuperarme de esta lesi車n pero mi intenci車n es lograrlo. Es el 迆ltimo cap赤tulo, s谷 que mi libro se est芍 cerrando. S車lo me queda por averiguar c車mo van a ser las 迆ltimas p芍ginas§. Las 迆ltimas p芍ginas, que ya tienen punto y final, se empezaron a escribir cuando se rompi車 el tal車n de Aquiles el 13 de abril de 2013. Sobre un pie anot車 dos tiros libres que ayudaron a que una temporada de pesadilla acabara al menos en playoffs y se fue para jugar en la siguiente s車lo seis partidos entre el 8 y el 17 de diciembre. En el cuarto sum車 21 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, en el sexto se rompi車 para el resto de la temporada: primero la tibia, despu谷s la rodilla. El tiempo cobrando cheques atrasados, el pen迆ltimo pagar谷 de un libro que efectivamente se ha cerrado. Pero que lo hizo siendo un tomo monumental de la historia de la NBA.
Kobe comenz車 su 迆ltima temporada con 37 a?os. Ese final de trayecto recorrido por la gatera parec赤a una opci車n tan l車gica que quiz芍 por eso mismo no era conveniente apostar contra Kobe. No mucho dinero al menos. Rostro y diana de todos los males de los 迆ltimos Lakers, con el anuncio de su adi車s se volvi車 a convertir, ya el jugador de la mano del exjugador, en la 迆nica certeza inamovible en unos Lakers irreconocibles a los que se les est芍 hab赤a oxidado hasta la m赤stica. Hablamos de la franquicia, recuerdo por si hiciera falta, de Magic Johnson, James Worthy, Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain, Elgin Baylor, Jerry West, Gail Goodrich, Jamaal Wilkes, Shaquille O'Neal y, ahora, LeBron James.
En definitiva, muy pocos jugaron mejor y nadie jug車 m芍s de p迆rpura y oro que Kobe Bryant. A lo largo de 20 temporadas y en unos n迆meros que no distinguen noches buenas de malas ni salud de enfermedad, promedi車 25 puntos, 5,2 rebotes, 4,7 asistencias y 1,4 robos por partido. Una tabla calcada con precisi車n rob車tica en las eliminatorias por el t赤tulo, cuando las defensas hacen crujir los huesos y el bal車n abrasa las manos: 25,6, 5,1, 4,7 y 1,4. Los mejores entrenadores del mundo, buena parte de ellos entre los mejores de la historia, lanzaban sistemas defensivos de toda clase contra 谷l y casi todos reconoc赤an que hab赤a d赤as, esos d赤as, en los que podr赤as lanzarle una manada de gorilas: no le detendr赤as. En el quinto partido de la primera ronda de 2012 desat車 43 puntos sobre los Nuggets de George Karl. Denver gan車 ese partido pero perdi車 la serie. Y Karl hizo esta reflexi車n: ※Hay jugadores que son especiales por su deseo inquebrantable de ganarte. Kobe puede tener d赤as malos, puede a veces obcecarse por ser ego赤sta# pero ese deseo que tiene de derrotarte es tan poderoso# En los 迆ltimos cuartos igualados se siente capaz de todo, no tiene miedo a nada. Ni a las mejores defensas colectivas o individuales, ni a dobles o triples marcajes# ?Veis los tiros que mete? Por favor# ?Qu谷 se supone que se puede hacer contra eso? Nada, s車lo decir 'bueno, lo ha vuelto a hacer'. Es un ganador, porque hay una diferencia entre jugadores con talento y jugadores ganadores§.
Todo lo que se dice de Kobe, y m芍s ahora que se ha ido de una forma incomprensible, no se dice s車lo por los cinco anillos y no se dice desde luego porque un d赤a meti車 81 puntos o porque ha anotado m芍s que Michael Jordan. Los hitos son apenas puntos cardinales, referencias temporales de una trayectoria en la que ha sucedido todo esto:
-Cinco anillos de campe車n de la NBA
-Dos MVP de las finales
-Un MVP de la Temporada Regular
-Dieciocho veces All Star
-Cuatro veces MVP, r谷cord hist車rico, del All Star
-Once veces incluido en el Mejor Equipo de la temporada, algo que s車lo han logrado 谷l y Karl Malone
-Nueve veces en el Mejor Equipo Defensivo de la temporada
-Dos Oros Ol赤mpicos
-M芍ximo anotador de la historia de los Lakers
-17 veces Mejor Jugador del Mes en la NBA
-33 veces Mejor Jugador de la Semana en la NBA
-M芍ximo anotador en activo y tercero m芍ximo de la historia
-M芍ximo anotador en activo y tercer m芍ximo de la historia de los playoffs
-M芍ximo anotador de la historia del All Star
Entre 2000 y 2013, Kobe estuvo siempre en el top ten de la liga en anotaci車n, y en ocho de esas trece temporadas tambi谷n figur車 entre los tres primeros. Cuando anot車 81 puntos ante Toronto Raptors el 22 de enero de 2006, se puso detr芍s de los 100 puntos de Chamberlain en anotaci車n en un partido y tambi谷n en medio: 55. El m赤tico p赤vot, en su d赤a un gigante entre hombres, es la 迆ltima frontera de muchos de los r谷cords de Kobe, lo que demuestra que sus cifras pertenec赤an en muchos casos a otro tiempo, a otro baloncesto. En la temporada 2006-07 (en la que bati車 su r谷cord de tiros de campo: 1.757) firm車 diez partidos anotando 50 o m芍s puntos. Otra vez, algo que s車lo hab赤a conseguido Chamberlain# en la era jur芍sica: 45 partidos en la 1961-62, 30 en la 1962-63.
Sus topes personales en un partido son 81 puntos (claro), 50 tiros a canasta (en su 迆tlimo partido como profesional, ante Utah Jazz), 16 rebotes, 15 asistencias, 7 robos, 5 tapones, 54 minutos, 23 tiros libres anotados, 27 tiros libres intentados# Super車 dos veces los 30 puntos en un solo cuarto, anot車 seis veces 60 o m芍s puntos; 25 veces 50 o m芍s, 116 veces 40 o m芍s, le meti車 al menos una vez 40 puntos a todas las franquicias de la NBA# Fue en su momento el m芍s joven en alcanzar cada cifra redonda de anotaci車n entre los 23.000 puntos y los 31.000. Y sigue siendo el 迆nico jugador que ha metido 600 puntos en tres playoffs seguidos (2008-2010). Entre el 16 y el 23 de marzo de 2007, Kobe firm車 cuatro partidos seguidos con m芍s de 50 puntos, la segunda mejor marca de siempre por detr芍s de# s赤, Wilt Chamberlain (siete). Entre el 6 y el 23 de febrero de 2003 enlaz車 nueve partidos seguidos con 40 車 m芍s: los mismos que Michael Jordan. Chamberlain lleg車 dos veces hasta los catorce.
Se podr赤a seguir pero esto no pretende ser una recopilaci車n wikip谷dica sino una exposici車n que explica y saca lustre a casi todo lo dicho anteriormente. De la mezcla de palabras y n迆meros emerge la dimensi車n del jugador que domin車 junto a Tim Duncan una era de la NBA, la que rod車 (la d谷cada 2000-2010 como eje) del final de Michael Jordan al ascenso de LeBron James. Kobe, viajando al partido que salpica por varios sitios este art赤culo, no era el jugador que meti車 81 puntos en un partido pero era un jugador que meti車 81 puntos en un partido. El pensamiento europeo, tan a carta cabal, reniega muchas veces de estas haza?as a favor de una idea del juego que considera m芍s ortodoxa del mismo modo que no encuentra diversi車n en los All Star Game. El deporte americano se lo pasa de maravilla, en cambio, sent芍ndose delante del televisor para divertirse y, cuando la ocasi車n lo permite, citarse con la historia venga esta por donde venga. Pensamiento de star-system. Est芍 en su cultura y est芍 en su deporte. A los que reniegan de forma m芍s incorregible de las mareas que funden los dos lados del Atl芍ntico hay que reprocharles la cr赤tica de lo circense, la conversi車n autom芍tica de los espectacular en poco serio. Dicho esto, desde luego ese no fue el mejor partido de Kobe Bryant. Fue una extravagancia maravillosa en su contexto pero no la definici車n m芍s amplia posible de todo lo que recordaremos de 谷l.
Ahora que ha anochecido, es dif赤cil no recordar con absoluta admiraci車n noches que quedan suspendidas en nuestras retinas como la prueba de que los jugadores especiales pasan pero la estela de sus haza?as permanece. Quiz芍 el icono del primer Kobe sea aquel game 7 de la final del Oeste de 2.000 contra los Blazers de Rasheed, Pippen y Sabonis. Con 21 a?os, comand車 la furiosa remontada laker en ruta hacia el primer anillo desde 1.988 (31-13 en el 迆ltimo cuarto para el 89-84 final) con 25 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias, 4 tapones y el ya ic車nico alley-oop a Shaquille que sell車 el triunfo y que ahora recordamos como la imagen que defini車 una era, la que inici車 una dinast赤a. Despu谷s, en el segundo partido de la final ante Indiana, se torci車 el tobillo al caer tras una suspensi車n sobre el pie de un Jalen Rose que doce a?os despu谷s reconoci車 haberle lesionado a prop車sito. Se perdi車 ese partido y el tercero pero decidi車 el cuarto, resuelto en la pr車rroga (118-120) y con Shaquille en el banquillo con seis faltas (y 36 puntos y 21 rebotes...). Kobe anot車 22 puntos en el segundo tiempo, los 迆ltimos en la canasta de la victoria.
Un a?os despu谷s, los Lakers pasan como un vendaval por los playoffs de 2001 (15 victorias, una derrota) con 29,4 puntos, 7,3 rebotes y 6,1 asistencias por partido de un Kobe al que Shaquille (m芍s de 30 puntos y 15 rebotes por noche) bautiza como ※el mejor jugador de la NBA§. En la temporada 2002-03 atraviesa febrero en un trance celestial literalmente asombroso: 40,6 puntos, 6,9 rebotes, 5,9 asistencias y 2,2 robos por partido. Incluso en la siguiente temporada, la que termina con la desaparici車n en la final ante los Pistons, hay alg迆n recuerdo colosal que aterriza a vuelapluma: en el 迆ltimo partido de la temporada los Lakers aseguran el t赤tulo del Pac赤fico con un partido de 37 puntos y 8 rebotes de un Kobe que anot車 el triple que forz車 la pr車rroga y el que decidi車 el triunfo en el segundo tiempo extra.
Desde luego, el partido de los 81 puntos no fue el gran partido de Kobe, s車lo un descomunal mordisco a la historia. En esa misma temporada 2005-06 anot車 veintisiete veces m芍s de 40 puntos. El 20 de diciembre fundi車 a los Mavericks con 62 puntos en tres cuartos en los que dominaba a todos el equipo rival (62-61), lo 迆nica vez que ha sucedido algo semejante desde que existe el reloj de tiro.
La mayor赤a de estos partidos est芍n en la memoria colectiva aunque, la continuidad en la excelencia, se tienden a difuminar las grandes noches atrapadas por las excelentes. En la ruta de las tres finales y los dos anillos junto a Pau Gasol (2008-2010), Kobe jug車 series de playoffs estratosf谷ricas, operaciones de pura precisi車n aplicadas sobre rivales de toda clase, siempre entre los mejores de la NBA. En 2.008 fundi車 a los Nuggets con secuencias de juego incontrolables y rematadas con un partido de 49 puntos, 10 asistencias y un 66% en tiros de campo. Un a?o despu谷s, y tras una temporada en la que logr車 seis winning shots sobre la bocina, volvi車 a Denver para sofocar la insurgencia nugget en una muy comprometida final de Conferencia y recuperar el factor cancha perdido en el Staples con 41 puntos en el tercer partido. Despu谷s los Lakers jugaron contra Orlando una final de mentiroso 4-1: los partidos segundo y cuarto cayeron de milagro del lado angelino. El primero no porque Kobe dio la bienvenida a las Finales a Dwight Howard y compa?赤a con 40 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. En esa final sum車 32,4 puntos, 5,6 rebotes y 7,4 asistencias por noche. En 2.010, y antes de la ya muy citada final ante los Celtics, los Lakers escaparon a las defensas zonales de los Suns de Gentry, un inesperado pero inc車modo rival en la final del Oeste. Kobe anot車 40 puntos en el primer partido y reparti車 34 asistencias entre los tres siguientes para desmontar la estrategia de los de Arizona. La versi車n playoffs de Kobe: ※Sab赤a que si yo entraba en p芍nico, todos los dem芍s entrar赤an en p芍nico§.
El casi perfecto plan de persecuci車n de Michael Jordan qued車 congelado ah赤, en el tope de los cinco anillos. Diversos extrav赤os alejaron el sexto mientras la NBA redibujaba su mapa de poder y la Mamba Negra lidiaba con los achaques de la edad. Los reales y los que imaginaban los dem芍s: en 2010 ESPN le rebaj車 hasta el s谷ptimo puesto en su r芍nking de mejores jugadores de la liga. Su respuesta fue batir el r谷cord de puntos de un jugador en decimosexta temporada: 48 a Utah Jazz. ※No est芍 mal para el s谷ptimo de la liga§, dijo camino de los tres siguientes partidos: 40, 42 y 42 puntos. No hab赤a que apostar contra Kobe. No demasiado dinero.
La monta?a megal赤tica de datos no esconde detr芍s de ella a un jugador superdotado: lo encumbra. Uno de los mejores de siempre m芍s all芍 del tacto con el que hay que enhebrar posiciones y 谷pocas. Es dif赤cil compara a Kobe con Chamberlain, Russell o Abdul-Jabbar... pero no lo es tanto hacerlo con Michael Jordan. Los dos escoltas, los dos mejores de siempre y los dos solapados en el tiempo. Kobe vivi車 para lo bueno y para lo malo colgado de esa comparaci車n que no deja de ser la b迆squeda eterna del jugador perfecto. Cada a?o, durante unos cuantos, m芍s parecido en estilo y n迆meros pero finalmente por detr芍s de His Airness en todos los medidores objetivos. Jordan fue competitivamente impenetrable en tramos m芍s concentrados y estancos de su carrera: quince a?os a pesar de un par de retiradas tentativas e incluyendo el periplo final en Washington. Para m赤 Kobe est芍 por delante desde un punto de vista puramente subjetivo, emocional. Pero ambos est芍n tambi谷n por detr芍s de Magic Johnson.
A Kobe le qued車 haber sido mim谷tico a Air en muchos movimientos en pista y en muchas formas de demoler rivales. Y le qued車 el haber alcanzado un punto incluso m芍s pl芍stico y de una mayor perfecci車n t谷cnica en algunos aspectos de su juego. El disc赤pulo no super車 al maestro pero se hizo con casi todas las armas para hacerlo. Y no es poco. El mejor ejemplo son esas suspensiones en fade away que en Jordan eran de una rectitud intachable y en Kobe de una angulosidad inexplicable a partir de su incre赤ble capacidad para formular sus posiciones de tiro ya en el aire, en elevaciones heterodoxas y con los rivales literalmente encima. Cuando Kobe dej車 de volar por encima de los rivales aprendi車 a crujirlos llev芍ndolos al poste. Cuando perdi車 velocidad gan車 lectura de juego. Y el depredador no declin車, s車lo mut車. Lo mismo supo hacer Jordan.
Kobe perdi車 finalmente en el debate con Jordan pero consigui車 que existiera el debate y que se pudiera sostener (al menos durante algunos a?os) con cierta legitimidad. Un trecho al que nunca se acercaron otros llamados a heredar la corona. Los ingredientes iban en el c車digo gen谷tico pero la receta se fue cocinando a fuego lento y a trav谷s de 20 a?os de trabajo infatigable y sin excusas. En cada ciudad a la que llegaban los Lakers hab赤a una habitaci車n de hotel acondicionada para que Kobe Bryant entrenara. Cuidados escrupulosos los 365 d赤as del a?o, estudio cient赤fico del juego. Esa es la pasta de la que est芍n hechos Kobe, Tim Duncan o Kevin Garnett. Y eso les ha apartado del resto en t谷rminos de longevidad y competitividad. Precisamente lo mismo que, al menos, fue acercando a Kobe a la alargada sombra de Michael Jordan. No olvidemos lo que dijo George Orwell: ※Todos somos iguales menos algunos que somos m芍s iguales que otros§.
DESCANSA EN PAZ, KOBE BEAN BRYANT (26 DE ENERO DE 2020).