"Jordan es un mentiroso. Si quiere, lo arreglaremos como hombres"
Horace Grant, compa?ero de Michael Jordan en los Bulls, ha criticado duramente las palabras de His Airness en The Last Dance y ha cargado contra el documental.
The Last Dance ha concluido, pero no por ello vamos a dejar de hablar de Michael Jordan. De sus grandes ¨¦xitos y sus momentos hist¨®ricos, incre¨ªblemente numerosos, pero tambi¨¦n de sus oscuros, esa parte que no todo el mundo sab¨ªa y que muchos se han sorprendido en descubrir. Al final, resulta que el considerado por muchos mejor jugador de la historia, ten¨ªa comportamientos cuestionables con sus compa?eros y rivales. Y que, y esto es lo m¨¢s sorprendente, su contacto con la generaci¨®n a la que domin¨® es absolutamente irrisorio. Las declaraciones de Reggie Miller sobre ese pu?etazo que le quiere dar, de Charles Barkley hablando del enfado de His Airness con sus declaraciones o la inexistente relaci¨®n que tiene con Scottie Pippen, su compa?ero de faenas, han sido solo algunas de las cosas m¨¢s comentadas de un documental en el que tampoco ha aparecido, ya en el terreno m¨¢s personal, su ex mujer Juanita. Una persona muy importante en su vida pero con la que no parece haber acabado muy bien.
El ¨²ltimo en hablar de las pol¨¦micas formas de Jordan ha sido uno de sus ex compa?eros. Ya lo hicieron Will Perdue o Craig Hodges, que no le dedicaron palabras especialmente bonitas; y ahora lo ha hecho Horace Grant, que sale en algunos momentos del reportaje. El ala-p¨ªvot, compa?ero de His Airness en el primer triplete de los Bulls, se ha mostrado espectacularmente cr¨ªtico con el documental, una loa al jugador que obvia el t¨ªtulo y se centra, casi de en su totalidad, en su persona. Y tambi¨¦n con las palabras que el propio escolta le dedica, acus¨¢ndole expl¨ªcitamente de filtrar a Sam Smith todas esas cosas que nadie quer¨ªa que se supieran cuando el periodista public¨® The Jordan Rules, un libro con el mismo nombre que la t¨¢ctica empleada por los Bad Boys de los Pistons para frenar a la estrella y eliminar a los Bulls en tres ocasiones consecutivas durante los playoffs.?
"Jordan es un mentiroso", declaraba recientemente Grant en declaraciones realizadas para la ESPN en Chicago y recogidas por CBS. En la misma entrevista, el ex jugador reta a Jordan a resolver las cosas "como hombres". "Sam y yo siempre hemos sido grandes amigos, todav¨ªa lo somos. Pero por la santidad de ese vestuario, nunca pondr¨ªa nada personal ah¨ª fuera", dice sobre su relaci¨®n con el periodista. El ala-p¨ªvot, cuatro veces campe¨®n de la NBA (gan¨® tambi¨¦n con los Lakers en 2001) acusa tambi¨¦n a Jordan de ser "un rencoroso" y cita como ejemplo la ruptura en su relaci¨®n con Charles Barkley, cuando unos comentarios del hoy analista sobre la gesti¨®n de Michael en los despachos acabaron con una amistad de m¨¢s de veinte a?os.
Grant tambi¨¦n ha mencionado el episodio de la coca¨ªna revelado por el propio Jordan en el documental, algo que no ha gustado a todo el mundo y que ya fue duramente criticado por Craig Hodges. "Me dice que soy un sopl¨®n, pero a¨²n as¨ª, despu¨¦s de 35 a?os, menciona su a?o de novato, yendo a una de las habitaciones de sus compa?eros de equipo y viendo coca, marihuana y mujeres. Desde mi punto de vista, ?por qu¨¦ quer¨ªa mencionar eso? ?Qu¨¦ tiene que ver eso con algo? Si quieres llamar a alguien un sopl¨®n, es a ¨¦l mismo", se pregunta el ala-p¨ªvot, que ha acusado tambi¨¦n al documental de estar dedicado ¨²nica y exclusivamente a hablar de Jordan.
La realidad es que la resaca del documental est¨¢ dejando mucha pol¨¦mica. Habr¨¢ tiempo para analizar todo en su conjunto, pero incluso un estracto de las memorias de Jerry Krause publicado estos d¨ªas exculpaba parcialmente al directivo de ser el responsable de la retirada de Jordan. Lo cierto es que el modo de liderar de la estrella tuvo sus frutos a la hora de ganar t¨ªtulos, pero tambi¨¦n a la hora de granjearse un gran n¨²mero de enemigos. O, al menos, de gente que no est¨¢ del todo de acuerdo con su comportamiento, hoy m¨¢s cuestionado que nunca. Todo de ello forma parte, claro, de la identidad de un jugador que, independientemente de lo bueno y lo malo, tiene un legado tremendo dentro del deporte en general y del baloncesto en particular.