Los 'Bad Boys' y el martirio de Michael Jordan: "Todav赤a les odio"
Las 'Jordan Rules' fueron un suplicio para el escolta, que lleg車 a pensar que no podr赤a vencer a unos Pistons, que les eliminaron en tres a?os consecutivos.
Antes de los anillos, de los MVP de las Finales, del 72-10, del 69-13, de las Finales contra todo el que se atreviera y de The Last Dance. Antes incluso de que la gente pensara que los Bulls pod赤an ganar tan solo uno de la infinidad de anillos que ganaron, Michael Jordan sufri車 el martirio constante de otro equipo hist車rico, uno que le domin車 como nadie lo ha hecho, que desmadej車 su talento y lleg車 a poner en duda que se puediera convertir en campe車n. Hasta ah赤 lleg車 incluso una tortura china constante a la que los Detroit Pistons sometieron a los Bulls en 1988, 1989 y 1990, cuando les eliminaron en tres ocasiones consecutivas provocando que el considerado por muchos el mejor jugador de la historia llegara, tal y como ha confesado, al odio. Un sentimiento que no se le ha ido todav赤a: "El odio llega hasta hoy en d赤a".
Las Detroit Pistons de finales de los 90 son uno de los equipos m芍s ic車nicos de la NBA actual. Lo son por tener en la direcci車n a Chuck Daly, uno de los mejores entrenadores de la historia; tambi谷n a Isiah Thomas, uno de los bases m芍s destacados. Y a Dennis Rodman, Bill Laimbeer, Joe Dumars... Una franquicia hist車rica que consigui車 dominar la NBA cuando m芍s dif赤cil era: entre los Celtics de Bird y los Lakers de Magic, dominadores de los 80, y los Bulls de Jordan, de los 90. Con ellos se tuvieron que enfrentar un grupo de jugadores que practicaron un baloncesto agresivo, defensivo, casi sucio y desvergonzado, que por un lado consigui車 crear una cultura en Detroit, una ciudad que entiende el baloncesto, y por otro despert車 enemistades, odios y hasta fobias entre sus rivales.
Uno de esos jugadores que acab車 desquiciado por los Pistons fue Michael Jordan. Con The Last Dance, estamos descubriendo detalles que no conoc赤amos sobre la figura del escolta, y en los dos cap赤tulos que se estrenar芍n el pr車ximo lunes a buen seguro nos adentraremos en la rivalidad que la leyenda mantuvo con los Pistons. El escolta lleg車 a la NBA en 1984, en el n迆mero 3 del draft, y en sus primeras temporadas cay車 en primera ronda de playoffs ante Buvks y Celtics por partida doble. Tras esos a?os, un Jordan muy solo en unos Bulls en construcci車n, se enfrent車 a los Pistons en cuatro temporadas consecutivas, cayendo en las tres primeras. En la primera, las semifinales del Este se resolvieron por un indudable 4-1. Las dos siguientes, m芍s competidas, acabaron con 4-2 y 4-3 respectivamente.
Las 'Jordan Rules'
Independientemente de la moralidad de las pr芍cticas que los Pistons llevaron a cabo para detener a Jordan, hay que tener en cuenta que nada puso m芍s en jaque a la leyenda como las Jordan Rules, una expresi車n que dio titulo a un libro esrito por Sam Smith y que gener車 cierta controversia por no dejar precisamente en buen lugar a Jordan y generando ciertas controversia en torno a esos a?os.
Hay mucha historia respecto a lo que ocurri車 por aquel entonces. Es innegable, por un lado, que los Pistons encontraron una manera de defender a Jordan antes de que los Bulls adoptaran el tri芍ngulo ofensivo y se convirtieran en un equipo temible. En la 1987-88, El escolta promedi車 35 puntos por partido, fue MVP de la temporada y Mejor Defensor, juntanto ambos premios por primera vez en la historia, y y谷ndose en la primera ronda ante los Cavaliers a 45,2 puntos y un 56% en tiros de campo. En semifinales, se qued車 en 27,4 puntos y un 49% en tiros, n迆meros nada desde?ables pero inferiores a los del resto de la temporada. La cosa fue parecida al a?o siguiente, con 32,5 puntos por partido, 39,8 puntos en primera ronda (otra vez ante los Cavs) y 35,7+9,5+8,3 en semifinales ante los Knicks pre Pat Riley, entrenador por Stu Jackson, ante los que se fue a un 55% en tiros de campo. Las estad赤sticas en las finales de Conferencia, las primeras de su carrera, fueron de 29,7 puntos por partido, pero bajando a un 46% en tiro y cayendo los Bulls en seis partidos.
Las Jordan Rules consist赤an en llenar la zona de defensores m芍s all芍 de Joe Dumars, el emparejamiento natural de Jordan. Si 谷ste penetraba, le estaban esparando en la zona las constantes ayudas de Bill Laimbeer o Dennis Rodman, que con sus agresivas defensas rozaban la legalidad a la hora de parar a un jugador que si penetraba tendr赤a hasta tres defensores encima. La otra opci車n, tirar desde el exterior, tampoco era buena idea para una estrella que apenas promediaba un 20% en triples en sus cinco primeras temporadas como profesional.
La obsesi車n de Jordan por fortalecer su cuerpo, dejar atr芍s su parte liviana y convertirlo en una m芍quina que resitiera hasta los golpes m芍s desvergonzados de esos Pistons, tampoco le sirvieron para pasar a las Finales en 1990, ya con Phil Jackson de entrenador en sustitudci車n de un Doug Collins que hizo mejorar al equipo pero no le dio lo que necesitaba para convertirse en campe車n. En esa ocasi車n, los Bulls cayeron en siete partidos con Jordan promediando 32,1 puntos y un 47% en tiros; de nuevo, inferiores a los 33,6 de temporada regular, los 36,8 con un 54% en tiros de primera ronda y los 43 con un 55 en la segunda. LAs dudas que se cern赤an sobre la franquicia en el 迆ltimo partido, en el que cayeron de 19, empezaban a ser verdaderamente leg赤timas.
La redenci車n y los anillos
Un jugador solo no gana un anillo. Es una sensaci車n m芍s que repetida hoy en d赤a, sobre todo con LeBron James y la experiencia vivida en sus Cavaliers, pero tambi谷n lo fue hace casi 30 a?os, cuando los Bulls ganaron cuando matubieron a todos sus jugadores involucrados. Pippen, sin ir m芍s lejos, promedi車 9,4 puntos con un 46% en tiros en 1988 ante los Pistons; 9,7 y un 40% en 1989; 16,6 con un 40% en 1990; y 22 puntos con un 48% en tiros en 1991, a?o en el que los Bulls pasaron por encima de los Pistons con el tri芍ngulo ofensivo como bandera y con Jordan promediando 30 puntos por partido e involcurando a sus compa?eros. La participaci車n de segundas y terceras personas permiti車 al escolta irse a casi un 54% en tiros de campo, superando por primera vez esa cifra en todas la series ante Detroit. Una redenci車n justa que acall車, sobre todo tras las Finales ante los 迆ltimos Lakers competitivos de Magic, esas voces que dec赤an que los Bulls no pod赤an ganar el anillo.
En el cuarto partido de esa serie, en el que Chicago se impuso por 21 puntos en el antiguo Palace abandonado en 2017 para mudarse al downtown de Detroit, seguir la estela creciente de pabellones que son mucho m芍s que pabellones, Isiah Thomas se fue sin saludar a Jordan. De hecho, se llev車 a Dumars y a sus compa?eros, pasando por delante del banquillo de los Bulls sin siquiera mirarles cuando todav赤a faltaban unos segundos para el final del partido. El escolta nunca se centr車 tanto en us entrenamientos, verano de 1995 al margen, que contra esos Pistons, pero las malas lenguas dicen que tambi谷n fue el responsable de que en el Dream Team original de 1992 no estuviera el base de los Pistons, uno de los mejores de todos los tiempos, para muchos el mejor m芍s all芍 de Magic. La antipat赤a era mutua, y los rumores que indicaban que Thomas dise?aba planes para que no se le pasara el bal車n a Jordan durante los All Star (ambos compart赤an equipo en ese encuentro) se repet赤an. Esa mala relaci車n se repiti車 con el ex de los Lakers e Isaiah fue una de las voces m芍s destadas que se mostr車 a favor de que el angelino no participara en el All Star de 1992 tras su positivo por VIH, algo que finalmente hizo. Sin embargo, igual que arregl車 su relaci車n con Johnson, no hizo lo mismo que con Jordan, con qui谷n mantiene latente su animadversi車n.
De una forma u otra, los Pistons fueron, al final, el mayor obst芍culo de la dinast赤a que Jordan y los Bulls forjaron en los 90. Y los mayores de todos si tenemos en cuenta lass palabras del esvolta, recogidas por diversos medios de comunicaci車n, incluido Sportando, que indican que el rencor y la suciedad de las jugadas a las que era sometido no eran de su agrado: "Los odiaba... y hoy todav赤a los odios". Desde luego, hay motivos para ello. Como los hay para considerar que, sin esos Pistons, nunca se podr赤a haber conocido al Jordan que todos tenemos en mente. Los campeonaes se forjan as赤. Y el escolta de los Bulls, que tuvo que sufrir m芍s de lo que muchos se piensan para ganar, tuvo que pasar por su infuerno particular para tocar la gloria. Las Jordan Rules. A saber cu芍ntos aguantar赤an algo as赤 ahora. Un suplicio del que costaba salir de una pieza... y m芍s a迆n ganador. Que se lo digan a Jordan.