El d赤a que Kobe amenaz車 a Jordan: "Te puedo patear el culo"
Phil Jackson, reci谷n llegado a los Lakers, organiz車 un encuentro entre ambos jugadores para bajarle los humos a Kobe... pero la cosa no sali車 como esperaba.
Es de sobra conocido que Kobe Bryant tuvo dos caras a lo largo de su carrera. Una inicial, en la que era un muchacho rebelde, agresivo, muy independiente y con un car芍cter que no cuadr車 en demas赤a con sus primeros compa?eros de equipo; y otra m芍s accesible, esa que le hizo convertirse en Mamba Negra y en la que llev車 a cabo una transformaci車n, no radical pero s赤 paulatina, que vino acompa?ada de un cambio de n迆mero y de personalidad que le llevaron (entre otras cosas, claro) a esos dos campeonatos que completaron los dedos de una mano. En esta fase, alargada hasta su retirada y potenciada en sus 迆ltimos a?os como profesional, e incluso ya en su retirada, Kobe fue un hombre querido y admirado, respetado casi por unanimidad en la NBA y con una legi車n de fans y una aprobaci車n popular que ha quedado patente en su triste fallecimiento, el pasado 26 de enero.
Esta segunda parte de su carrera, que el aficionado espa?ol asocia mucho a la llegada de Pau Gasol a los Lakers en febrero de 2008, ha predominado a la hora de recordar a un baloncestista legendario, el noveno mejor de la historia en la 迆ltima clasificaci車n de la ESPN y en puestos mucho m芍s altos para algunos, como ya ha demostrado Jamal Crawford en Twitter. Sin embargo, m芍s all芍 del eterno (y a veces hasta irrisorio) debate sobre qu谷 lugar ocupa Kobe en la historia, el objeto principal de an芍lisis ha sido su personalidad, su voraz competitividad, su obsesi車n con ganar y su incre赤ble 谷tica de trabajo. Esta manera de entender el baloncesto siempre ha sido inherente a su persona, ya sea en esa primera fase de su carrera, m芍s individualista y ego赤sta (para algunos), o en la segunda, donde desarroll車 m芍s la abnegaci車n y el altruismo (para la mayor赤a).
La obsesi車n por ganar de Kobe siempre fue comparada a la de Michael Jordan. Ese espejo en el que se miraba y ese jugador al que quer赤a igualar y superar a toda costa, con ese sexto anillo que nunca gan車 como meta y esa capacidad para mostrar un esfuerzo igual o superior al de His Airness, m芍s cuestionado en su comportamiento en las 迆ltimas fechas, The Last Dance mediante. Phil Jackson aterriz車 en Los ?ngeles en 1999, tras tomarse un a?o sab芍tico en su refugio de Montana antes de asumir que su retirada no iba a ser para siempre. Por mucho que le molestara a su esposa June, el Maestro Zen comprob車, en diversas charlas sobre liderazgo y otras labores profesionales llevadas a cabo sin mucho entusiasmo, que lo que le llenaba realmente era la NBA, y regres車 para levantar el orgullo herido de unos Lakers desmadejados, con tres eliminaciones consecutivas de playoffs (y un 12-1 de r谷cord en estas series) que contrastaban con las grandes temporadas regulares que hac赤an y que se llevaron por delante a Del Harris, destituido en la 迆ltima de esas campa?a (que acab車 Kurt Rambis).
Jackson lleg車 a Los ?ngeles acompa?ado de Tex Winter (para disgusto de Jerry Krause) y un tri芍ngulo ofensivo que nunca tuvo m芍s sentido que con O'Neal como referencia en el poste. Prometi車 durante su presentaci車n "tres o cuatro anillos" a Jerry Buss, ese due?o que hab赤a llegado en los 80 para capitalizar la vida de Los ?ngeles, y forjar una tradici車n que consist赤a en proyectar a la pista las celebrities que ya hab赤a en las gradas, una costumbre que hab赤a tenido un 谷xito tremendo en el Forum y que quer赤a recuperar en el Staples Center, inaugurado ese a?o para ser pioneros en esa costumbre llevada en el siglo XXI de erigir pabellones que son mucho m芍s que pabellones. El Doctor Buss, un hombre que vest赤a despreocupadamente y acostumbraba a llevar vaqueros y camisas que se alejaban del virtuosismo de la ciudad en la que viv赤a y del dinero que pose赤a, se qued車 sorprendido por el descaro de Jackson, que sin embargo cumpli車 con lo prometido. Eso s赤, antes tuvo que lidiar con Kobe. Y eso, ya se sabe, es decir mucho.
Un encuentro que no sali車 como se esperaba
Kobe subi車 a la habitaci車n del hotel en la que se alojaba Phil Jackson en Los ?ngeles, a su llegada, con un ejemplar de Canastas Sagradas, el libro que el t谷cnico hab赤a escrito sobre el primer three peat de los Bulls, y le dijo que quer赤a repetir esos 谷xitos. Jackson lo consider車 entonces un buen comienzo, pero pronto se dio cuenta del car芍cter indomable del escolta, de su actitud pasivo-agresiva y, sobre todo, su obsesi車n con Jordan. Desde el principio, el legendario entrenador quiso dejar claro los roles y establecer una serie de normas que aseguraran el dominio de Shaq. Quer赤a que todo el mundo, en especial Kobe, entendiera que el ataque ten赤a que pasar por el p赤vot.
Aunque Kobe empez車 la temporada lesionado, los Lakers ganaban, algo que siguieron haciendo tras la llegada del escolta. Sin embargo, el ataque no flu赤a como antes, tal y como se vio en un par de escaramuzas en el vestuario y una reuni車n muy tensa en la que Shaq directamente culpaba a Bryant de jugar de una manera "demasiado ego赤sta". Con la intenci車n de rebajar los humos de la joven estrella, Phil Jackson organiz車 una encuentro entre 谷l y Jordan, ese hombre al que quer赤a igualar a toda costa. Fue despu谷s de un partido ante los Nuggets en el que Kobe se sali車, acertando en sus ocho primeros lanzamientos sin fallo y acabando la primera mitad con 27 puntos, 11 de 14 en tiros y 4 de 5 en triples. Una barbaridad motivada por la presencia de su 赤dolo en las gradas, con el que ya coincidi車 en la Liga cuando 谷ste viv赤a sus dos 迆ltimas temporadas en Chicago y con el que lo volver赤a hacer en su regreso, esta vez a los Wizards.
La reuni車n tuvo lugar el 10 de enero del 2000, pero no sali車 como Jackson esperaba. Kobe, que finaliz車 el partido con 30 puntos (los Lakers ganaron de 35) no se cort車 a la hora de dirigirse a Jordan: "Sabes que te puedo patear el culo en un uno contra uno", dijo el escolta, dejando claro el lugar que deseaba ocupar y dejando at車nito a su entrenador, que llegaba a la reuni車n, celebrada en privado en una habitaci車n del Staples Center, con otras intenciones. El t赤o Phil relat車 a?os despu谷s que admiraba la ambici車n de Kobe, pero a la vez, pensaba que deb赤a salir de su capullo protector si quer赤a ganar 10 anillos, tal y como dec赤a por aquel entonces a sus compa?eros.
A pesar de que Phil Jackson relat車 esta historia en Fox Sports muchos a?os despu谷s entre risas, lo cierto es que su relaci車n con Kobe durante su segunda etapa como entrenador de los Lakers (2005-11) no tuvo nada que ver con la primera (1999-2004). El entrenador siempre se inclin車 m芍s hacia el p赤vot en las interminables luchas de poder entre ambos, y su preferencia con Shaq le hizo incluso tener choques con Tex Winter, favorable a Bryant y relegado a la segunda l赤nea de entrenadores, la que se sentaba tras el banquillo principal que ocupaba Jackson. El t谷cnico incluso fue al despacho de Jerry Buss a pedir el traspaso para Bryant, pero al due?o le gustaba demasiado Kobe y dej車 escapar el entrenador en 2004 junto a Shaq, rumbo a los Heat. Ah赤 es donde se dio por finalizada la dinast赤a, que dur車 lo mismo que el matrimonio entre ambas estrellas, que formaron una de las parejas m芍s ic車nicas de siempre.
Algo m芍s de dos d谷cadas despu谷s del episodio con Jordan, la gente recuerda lo mejor del escolta, reconciliado con Jackson y O'Neal antes de su muerte y siendo una referencia hist車rica dentro de la mejor Liga del mundo. Y con el recuerdo, tambi谷n, de esa primera etapa que tuvo algunas sombras (sobre todo en la temporada 2003-04) pero en la que Kobe, no podemos olvidar, gan車 sus tres primeros anillos. Y siendo una pieza fundamental en todos y cada uno de ellos, por mucho que por aquel entonces, Shaq fuera la principal referencia (sobre todo en las Finales) de un equipo gan車 el 迆ltimo three peat que ha visto la NBA. Aquellos maravillosos a?os...