Los nuevos Toronto Raptors de Kawhi Leonard asustan de verdad

"Necesit¨¢bamos algo diferente".?Masai Ujiri, m¨¢nager general de Toronto Raptors, explicaba as¨ª el traspaso de DeMar DeRozan a San Antonio Spurs. La salida del escolta pon¨ªa punto final a un proyecto que comenz¨® en 2009 y que creci¨®, paso a paso, hasta que la pasada temporada se alcanzaron las mayores cotas vistas en la historia de la franquicia en Regular Season con 59 triunfos, r¨¦cord de siempre en Canad¨¢. Sin embargo, la progresi¨®n siempre chocaba con el mismo dique: LeBron James. Tres a?os seguidos, el Rey hab¨ªa dejado en nada los sue?os de un Norte con?dos roscos seguidos (4-0 en 2017 y 2018) y 10 derrotas consecutivas en los playoffs.

El tope estaba ah¨ª, en hacer una gran campa?a durante 82 partidos y luego empeque?ecerse en las rondas finales. Y DeRozan y Lowry, los dos buques insignias, eran los grandes se?alados. No rend¨ªan en los momentos cruciales. Cleveland consegu¨ªa que ambas estrellas se redujesen al m¨ªnimo y lograba, adem¨¢s, que Casey quedase desnudo con todas sus verg¨¹enzas al aire. El nombrado mejor t¨¦cnico del a?o en la Liga norteamericana corri¨® la misma suerte que su pupilo. Fue despedido y ahora trata de reflotar el proyecto de Detroit, que no se sabe si avanza, retrocede o se deja llevar por la marea arriba y abajo seg¨²n c¨®mo se encuentre la luna.?

El traspaso con San Antonio

Con este balance, no hab¨ªa m¨¢s remedio que apagar y encender. Reiniciar el sistema brutalmente y confiar el destino sobre la alargada duda que era Kawhi Leonard. El alero llegaba a Toronto este verano en el comercio de DeRozan tras su rebeld¨ªa en San Antonio. Solo siete encuentros disputados la pasada campa?a por una misteriosa lesi¨®n de la que nadie, a¨²n, ha contado toda la historia. Puede que ni media parte. Llegaba a los Raptors con la etiqueta del ¨²nico jugador que hab¨ªa acabado de mala manera con Popovich, pero tambi¨¦n de que en plenitud y con ganas, era un claro candidato al MVP, uno de los cinco mejores de la Liga. En Leonard resid¨ªa el cara o cruz de la franquicia: si sal¨ªa bien, el proyecto se pon¨ªa otra vez en marcha de forma inmediata; si acababa mal, el castillo se derrumbar¨ªa. No quedar¨ªan ni los cimientos.

Y, por el momento, la moneda est¨¢ muy tentada de elegir la opci¨®n A. En los ocho partidos que llevamos, los Raptors han ganado siete. Son segundos del Este y desprenden una aroma de gran candidato en el Este post-LeBron con Leonard de punta de lanza y una serie de cambios que han sentado a las mil maravillas al traje del dinosaurio. El nuevo entrenador, Nick Nurse, tom¨® una de las decisiones m¨¢s apremiantes en el quinteto inicial: sentar a Jonas Valanciunas y utilizar a Serge Ibaka de cinco. Ambos eran incompatibles. Pascal Siakam, una de las tantas perlas que acumula el equipo, se ha convertido en el compa?ero de zona del internacional espa?ol. Dos altos atl¨¦ticos, r¨¢pidos en las transiciones y con potente capacidad defensiva. La salida del lituano a mitad de los encuentros permite que la segunda unidad mantenga una referencia de peso sobre la cancha y los p¨ªvots rivales no puedan bajar el ritmo ante un par de un buen nivel. El center no es el de antes, pero mantiene peso y fundamentos.

Kawhi Leonard ha vuelto

Danny Green defiende y es una amenaza eterna desde el triple, Lowry est¨¢ fino, centrado y con mejores n¨²meros en ataque (18,5 puntos y 11,1 asistencias) y la prometedora segunda unidad prosigue con su evoluci¨®n. Sin embargo, el mayor cambio es Leonard. No pod¨ªa ser de otra manera. "Es un fen¨®meno. Sus manos son enormes. Tiene los brazos muy largos. Es un gran defensor", coment¨® Ben Simmons al concluir el duelo entre Sixers (uno de los grandes cocos del Este) y Raptors, que acab¨® con una clara victoria de Toronto (129-112). El mejor rookie de la temporada pasada sufri¨® en carne propia al exspur. El alero, su principal defensor en el 60% de sus posesiones ofensivas, solo le permiti¨® alcanzar los once tantos y fue el culpable de cinco de sus once p¨¦rdidas (cuatro fueron robos de Leonard).

Los Raptors tienen una eficiencia ofensiva de 120,3 puntos por cada cien posesiones con Kawhi en cancha. Casi siete tantos m¨¢s que el pasado a?o con DeRozan. La defensiva mantiene esa tendencia en la comparativa con 102,9 por 106. Una fen¨®meno que se traslada al global: Toronto anota 114,4 puntos por cada cien posesiones por los 112,9 del pasado curso. El equipo rebotea m¨¢s (46 por 44,5), asiste m¨¢s (25 por 24,6) y roba m¨¢s (7,9 por 7,7). Los canadienses, eso s¨ª, reciben 1,2 tantos m¨¢s que el a?o pasado (106,2 por 105,0). Guarismos que vuelven a levantar a los canadienses hasta el cielo en el Este con una gran diferencia que les hace m¨¢s peligrosos: el c¨ªborg Leonard no cambia el rictus ni baja de marcha cuando llegan los playoffs. Y eso es mucho.

*Para este art¨ªculo se emplearon estad¨ªsticas de NBA.com.