Medvedev barre a Tsitsipas para retar a Djokovic en la final
El ruso, magn¨ªfico con el rev¨¦s, no dio opci¨®n al griego, incapaz de superar a un rival inabordable que lleva 20 triunfos seguidos y 11 contra top-10.
Daniil Medvedev decidi¨® este viernes que su semifinal contra Stefanos Tsitsipas en el Open de Australia apenas tuviera historia. S¨®lo la que ¨¦l dictara. Y as¨ª fue, el ruso de 25 a?os, virtual n¨²mero tres del mundo, pas¨® por encima del griego de 22 y sexto del ranking (6-4, 6-3 y 6-4 en 2h:09), que ven¨ªa de eliminar tras remontar un 0-2 nada m¨¢s y nada menos que a Rafael Nadal. Quiz¨¢ pag¨® el esfuerzo f¨ªsico y, sobre todo, mental que tuvo que hacer para superar al ganador de 20 Grand Slam y, adem¨¢s, se top¨® con un rival inabordable, que encadena 20 victorias y que ha ganado 11 partidos consecutivos ante tenistas top-10. La ¨²ltima estrella que le gan¨® fue Thiem en la pen¨²ltima ronda del pasado US Open. En esa brillante racha ha podido dos veces con Schwartzman, tres con Zverev, y una con Djokovic, Nadal, el propio Thiem, Berrettini, Rublev y Tsitsipas.??
El moscovita jugar¨¢ su segunda final de Grand Slam, tras la que perdi¨®, aunque estuvo a punto de voltearla, contra Nadal en el US Open 2019. Y lo har¨¢ el domingo (09:30, Eurosport) frente a otra leyenda del Big Three, Djokovic, al que ya ha vencido en tres ocasiones, eso s¨ª, nunca a cinco sets. "?l tiene m¨¢s experiencia, pero tambi¨¦n m¨¢s que perder. Espero poder alargar este buen momento", dijo sobre su pr¨®ximo enfrentamiento. Es el tercer ruso que llega al partido por el t¨ªtulo en Melbourne tras Kafelnikov (2000 y 2001) y Safin (2002, 2004 y 2005). Comparte tambi¨¦n con ellos el privilegio de haber alcanzado finales en varios majors.
Como es habitual, casi no celebr¨® su tremendo ¨¦xito. As¨ª es ¨¦l. Peculiar, seco, a veces airado y en ocasiones retador con el p¨²blico, aunque se controla bastante ¨²ltimamente en todos los aspectos. Lo hizo esta vez frente a una afici¨®n que apoy¨®? mayoritariamente a Tsitsipas. ¡°Cuando estoy asustado intento meter saques y ganadores, y lo hice muy bien. As¨ª pude contener los nervios. Creo que mantuve muy bien la calma¡±, le dijo, sobrado, al extenista metido a entrevistador Jim Courier, a¨²n sobre la pista. Ahora est¨¢ a un pelda?o de la gloria.?Medvedev, espectacular con el rev¨¦s a dos manos, un golpe, el mejor que tiene, con el que sum¨® nueve sus 46 ganadores. Jug¨® mucho hacia el de Tsitsipas, que lo ejecuta a una, y no le permiti¨® invertirse para pegarle de derecha. As¨ª control¨® el ritmo del partido y no cedi¨® ni una sola opci¨®n de quiebre en los dos primeros sets, totalmente dominados por ¨¦l. En ese aspecto de su tenis, podr¨ªa decirse que es el reflejo de Djokovic.?
Reacci¨®n sofocada
¡°Su padre est¨¢ hablando demasiado¡±, se quej¨® Daniil al juez de silla, justo antes de que el tercer set se le complicara un poco despu¨¦s de abrirlo con un break y tener dos bolas para ponerse con un 4-1 que le hubiera dado el triunfo por una v¨ªa a¨²n m¨¢s r¨¢pida. El heleno aguant¨® el chaparr¨®n y encontr¨® una versi¨®n m¨¢s fallona y desordena de su hasta ese momento inexpugnable oponente. Le rompi¨® el saque y tuvo oportunidad incluso de volver hacerlo en el s¨¦ptimo juego. La Rod Laver Arena, con unas 7.394 personas oficialmente, aunque parec¨ªan m¨¢s, y mucho emigrante griego en las gradas, rugi¨® para animar a su ¨ªdolo. Tsitsi amenaz¨® con lanzarse a muerte a por otra gesta como la de cuartos ante Nadal. No se lo permiti¨® Medvedev, que afin¨® de nuevo su rev¨¦s para clavar un winner impresionante y sumar otra rotura. Despu¨¦s resolvi¨® con su endiablado servicio (17 aces un 88% de puntos con primeros).?