Guarden la foto de Nadal...
Miro la foto de Rafa Nadal con la Copa de Mosqueteros al alza con cierto temor de que sea la ¨²ltima. No es la primera vez que he sentido ese p¨¢lpito, aunque en esta ocasi¨®n el escalofr¨ªo se ha multiplicado con el machac¨®n runr¨²n sobre su futuro que nos ha acompa?ado en los ¨²ltimos d¨ªas. Su edad, sus insistentes lesiones, ese maldito pie, el crecimiento de sus rivales, nos ha hecho pensar m¨¢s de una vez en su final. Este a?o, m¨¢s que nunca. Pero esa hora todav¨ªa no ha llegado. Por eso, hace tiempo tambi¨¦n que aprendimos a no dudar de Rafa. No importan los precedentes, ni las sensaciones¡ Nadal siempre se levanta. Un gran ejemplo fue su t¨ªtulo en Australia, cuando el espa?ol derrot¨® a Daniil Medvedev y a la Inteligencia Artificial para colocar el 21? Grand Slam en su palmar¨¦s. Este domingo ha sumado uno m¨¢s, el 22?, que tambi¨¦n es su 14? Roland Garros. Su escenario m¨¢s ic¨®nico, su casa¡ su tierra.
Miro la foto de Nadal en la Philippe Chatrier y no s¨¦ si ser¨¢ la ¨²ltima, ni tampoco me quiero agobiar con ello¡ Es mejor saborear el momento. Carpe diem. Rafa ha escrito otro cap¨ªtulo de su gran historia, que comenz¨® hace exactamente 17 a?os¡ Por casualidades de la vida, por travesuras del destino, el primer t¨ªtulo de Nadal en Par¨ªs, su primer grande en las vitrinas, aconteci¨® el 5 de junio de 2005 ante Mariano Puerta, justo el mismo d¨ªa que ha doblegado a Casper Ruud, un jugador formado en la Academia que lleva su nombre. Su escuela. Su legado. Han sido 17 a?os de ensue?o, de dibujos animados¡ Llegados a este punto, s¨®lo se puede dar las gracias. 14 veces gracias, 22 veces gracias¡ Siempre, gracias.
Miro la foto de Nadal y no s¨¦ si ser¨¢ la ¨²ltima¡ Se ha especulado mucho en estas fechas sobre su final. Y hay que asumir que, con su maltrecho f¨ªsico, cada d¨ªa que pasa est¨¢ m¨¢s cerca que el anterior. ¡°No s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢ m¨¢s adelante, pero voy a seguir intent¨¢ndolo¡±, dijo este domingo en la Chatrier, micr¨®fono en mano, mientras Francia coreaba su nombre. Cuando llegue, llegar¨¢¡ Y entonces no habr¨¢ que encajarlo como una noticia triste, sino como la consumaci¨®n de una etapa fant¨¢stica. Somos privilegiados por haber vivido lo que hemos vivido, por estar vivi¨¦ndolo, por haber escoltado a Rafa en este viaje formidable. Miro la foto y congelo la imagen. Gu¨¢rdenla por si es la ¨²ltima. Gu¨¢rdenla, porque es la foto eterna de un campe¨®n infinito.