Carolina siempre vuelve
Carolina Mar¨ªn conquist¨® ayer su sexto t¨ªtulo europeo consecutivo. Alguien puede pensar que es un ¨¦xito sencillo para una jugadora que tiene un oro ol¨ªmpico y tres mundiales, como pens¨¢bamos que era f¨¢cil para Miguel Indurain encadenar Tour tras Tour, o para Rafa Nadal dominar en Roland Garros, hasta que vimos perder a ambos. Ser la indiscutible reina de Europa s¨®lo est¨¢ al alcance de una campeon¨ªsima como Carolina. La prueba de la dificultad de su gesta es que nadie, ni mujer, ni hombre, ha logrado nunca sumar seis coronas individuales en el continente. Por supuesto, no consecutivas. Pero ni siquiera alternas. Quien m¨¢s se acerc¨® fue Peter Gade, con cinco. Un dan¨¦s, claro. Porque Dinamarca es la potencia del b¨¢dminton en estos lares. Hasta que lleg¨® Carolina.
Este sexto oro europeo tiene un doble sabor especial. Por un lado, porque ha llegado despu¨¦s una grave lesi¨®n de rodilla que le ha mantenido once meses sin jugar. Es la segunda vez que la onubense transita por ese oscuro y largo t¨²nel, y en las dos ha conseguido regresar triunfadora. Carolina siempre vuelve. ¡°Mi mayor ¨¦xito de la semana es haber podido competir otra vez¡±, dijo despu¨¦s a los medios de comunicaci¨®n. Por si alguien segu¨ªa pensando que lo suyo es f¨¢cil. Por otro, Carolina Mar¨ªn se ha coronado ante sus compatriotas, en Madrid, en un polideportivo de Gallur que se ha volcado con la ic¨®nica jugadora d¨ªa tras d¨ªa. Caro tiene magnetismo. Su cuarto t¨ªtulo tambi¨¦n fue en casa, en su ciudad de Huelva, en el pabell¨®n que lleva su nombre. Gracias a ella, el b¨¢dminton en Espa?a no suena a chino¡ Y, gracias a ella, en China suena el nombre de Carolina. La frontera de Asia tambi¨¦n la derrib¨® hace tiempo. Y all¨ª asoman sus pr¨®ximas metas. Se ir¨¢ de gira por Indonesia, Malaisia¡ y asaltar¨¢ el Mundial en Tokio. Carolina ha vuelto, siempre vuelve¡ y ahora quiere m¨¢s.