Las dudas existenciales de Isak y el ¨¢rea de Borja Iglesias
La paradoja
Con 22 a?os, una potencia descomunal y un talento distinguido, Alexander Isak atraviesa una etapa de definici¨®n. Su cuerpo, con ese 1,92 metros de altura, le pide ser un delantero de ¨¢rea, pero sus dem¨¢s virtudes le alejan de la misma. No se parece en nada al perfil de nueve cl¨¢sico que imperaba en el f¨²tbol de otra ¨¦poca. Es una figura casi del futuro, atrevido, implacable a campo abierto y con un entendimiento del juego superior a la media. Sus intervenciones acostumbran a deslumbrar, como sucedi¨® en las dos ocasiones que gener¨® para Mikel Merino y Portu en la visita del Alav¨¦s a la Real Sociedad. Los adversarios lo saben y apenas le conceden espacio (poco m¨¢s de 3 metros de distancia del rival m¨¢s cercano cuando recibe el bal¨®n), pero su descaro va m¨¢s all¨¢ ¡ª12,2 regates por cada 100 toques de bal¨®n, uno de los ratios m¨¢s altos entre los delanteros europeos¡ª y es capaz de crear en contextos adversos. Sin embargo, Isak anda despistado de cara al gol. Ya son nueve partidos entre Liga, Copa y Europa League en los que no marca, algo que esta temporada est¨¢ siendo recurrente. Suma cuatro tantos en la competici¨®n dom¨¦stica, con un pobre bagaje de efectividad del 25% en las ocasiones claras que solo supera a Luis Su¨¢rez (Granada) y su 12,5% entre los puntas titulares. Ante el Alav¨¦s tambi¨¦n ech¨® por tierra dos buenas oportunidades en las que debi¨® hacer m¨¢s. El f¨²tbol es tan desconcertante que Isak es hoy mejor fuera del ¨¢rea que dentro de ella. Es por eso que afronta un per¨ªodo de reflexi¨®n sobre lo que quiere ser ma?ana. O un goleador m¨¢s al uso, capaz de orientar los remates, o un delantero futurista. Quiz¨¢ pueda ser ambas cosas, v¨¦ase Benzema...
El seguro
A veces los entrenadores se tiran piedras contra su propio tejado. Escrib¨¤ lo hizo al relegar a Edgar Bad¨ªa al banquillo. La llegada de Francisco recuper¨® al portero y desde ah¨ª el Elche recoge r¨¦ditos extraordinarios a sus actuaciones. Nada extra?o, por otro lado, debido a que aquel ascenso inesperado nunca hubiera podido producirse de no ser por ¨¦l. En Granada, compromiso vital para la permanencia, qued¨® corroborada su importancia con cuatro paradas decisivas. A sus 30 a?os, Bad¨ªa merece el estatus que se le da a los grandes porteros de la competici¨®n. Hasta la estad¨ªstica avanzada le da la raz¨®n. Deber¨ªa haber encajado 20 goles este curso y solo ha recibido 18, uno de los mejores balances entre las grandes ligas continentales. Aunque Escrib¨¤ no lo viera.
Inabordable
Hay quien ve¨ªa antes a Borja Iglesias (29 a?os) como un problema en el Betis. Nadie tiene el valor ya de cuestionarle. El gallego gole¨® a la incertidumbre para confirmarse como el delantero ideal para el equipo de Pellegrini. Por sus caracter¨ªsticas sirve a Canales y Fekir. Les abre huecos por todos los lados con sus movimientos de arrastre, trabajo sin bal¨®n y juego de espaldas. El duelo ante el Athletic valor¨® otra vez las cualidades de Borja Iglesias, que dio la tarde a Vivian y Yeray. Dej¨® de cara ¡ªcomo en la gran ocasi¨®n de Juanmi¡ª, se ofreci¨® en las rupturas y sostuvo la salida verdiblanca aguantando la posesi¨®n (71% de precisi¨®n en el pase) para poner el broche a su partido con el gol del triunfo. Su h¨¢bitat natural ser¨¢ siempre el ¨¢rea, aquella de la que se aleja Isak y en la que ¨¦l se siente m¨¢s fuerte que nunca.