Militao sigue inmune a la fatiga
El Madrid dej¨® sensaciones encontradas en un partido que mejora su paisaje en el campeonato. Mantiene el liderazgo, pero con dos puntos m¨¢s de ventaja sobre el Sevilla, el ¨²nico equipo que le persegu¨ªa de cerca. Seis puntos de diferencia son m¨¢s que apreciables a estas alturas de la competici¨®n, pero sobre todo alivian las preocupaciones en v¨ªsperas del enfrentamiento con el Par¨ªs Saint Germain. Con dos semanas por delante, el equipo puede enfocar el encuentro sin las tensiones que se empezaban a adivinar en el ambiente.
Venci¨® sin Benzema y sin Vinicius, trascendentales en la mayor¨ªa de los partidos. Su ausencia no pas¨® inadvertida. El primer tiempo se gast¨® en un trasteo que no agrad¨® a la parroquia. Camavinga ocup¨® la plaza de Casemiro y desaprovech¨® la oportunidad. No transmite buenas vibraciones como medio centro. Por su juventud le falta oficio. Por sus caracter¨ªsticas, tiende a la dispersi¨®n, que es mala consejera en un puesto que exige m¨¢xima atenci¨®n y disciplina. Le toca fijarse y aprender. Condiciones f¨ªsicas y t¨¦cnicas no le faltan.
Tampoco agrad¨® Rodrygo en una posici¨®n natural. Buena parte de los elogios que recibi¨® en el Santos se debieron a su ¨¦xito en la banda izquierda, de donde sol¨ªa partir, la misma que ocupaba Vinicius en el Flamengo. El madridismo debat¨ªa, o quiz¨¢ debate a¨²n, qui¨¦n de los dos est¨¢ m¨¢s preparado para instalarse en el equipo. A d¨ªa de hoy, despu¨¦s de tres a?os de dificultades, Vinicius ha ganado la batalla.
Otro brasile?o, Militao, no siente los efectos de los viajes trasatl¨¢nticos, ni la fatiga del calendario. Se ha erigido en una pieza maestra del equipo. Es mucho m¨¢s que un jugador indiscutible: acaudilla a este Madrid partido tras partido. Si alguien parece dispuesto a recoger el testigo de Sergio Ramos es Militao. Contra el Granada repiti¨® su magn¨ªfica actuaci¨®n en Bilbao.
Militao ha entrado en una fase donde su principal problema no sea otro que la sobreactuaci¨®n. A veces quiere ganar los partidos por su cuenta, con la probabilidad de incurrir en excesos de entusiasmo. De ah¨ª al despiste t¨¢ctico solo hay un peque?o paso. En cualquier caso, su rendimiento es extraordinario.
Sin sus dos delanteros de costumbre, el Madrid venci¨® al Granada con la media distancia de Asensio, autor de un gol explosivo. No fue un remate, fue un l¨¢ser. El portero se qued¨® estupefacto. Asensio particip¨® en la mayor¨ªa de las acciones m¨¢s interesantes del equipo, un par de estupendos centros y su probada capacidad en tiros de 20 a 25 metros. Creci¨® en el segundo tiempo, al contrario que Rodrygo, su oponente por la titularidad en la banda derecha.
Hazard tambi¨¦n deber¨ªa figurar como aspirante al puesto, aunque cueste creerlo. Ancelotti no lo aline¨® en Bilbao y le ofreci¨® unos pocos minutos contra el Granada, no como extremo derecho. Todo indica que el t¨¦cnico ha despachado esa idea de su cabeza. Con respecto a Gareth Bale no hay novedades. La idea de Ancelotti es buscarle un lugar en el banquillo de suplentes y no concederle un minuto. Alg¨²n d¨ªa le dar¨¢ la satisfacci¨®n de jugar un rato.