Al Madrid le condenan los imprevistos
Llegado a este punto de la temporada, el Real Madrid se siente m¨¢s c¨®modo frente a sus grandes rivales que ante los equipos que te¨®ricamente no le deber¨ªan de importunar. Empat¨® con el Elche, cuyo objetivo es mantenerse en Primera Divisi¨®n, y perdi¨® con el Getafe a inicios de este a?o. El Getafe est¨¢ en las mismas que el Elche: sostenerse en la categor¨ªa. Alrededor de estos partidos, el Madrid ha derrotado al Atl¨¦tico de Madrid, Sevilla, Real Sociedad, Inter de Mil¨¢n, Barcelona y al Athletic, al que ha vencido en tres ocasiones y con el que volver¨¢ a enfrentarse en la Copa. Este recorrido indica lo imprevisible del f¨²tbol, caracter¨ªstica inherente a su ¨¦xito popular.
Contra el Elche, el Real Madrid jug¨® mejor que en la mayor¨ªa de los encuentros que gan¨®. Recibi¨® dos tiros entre los palos. Se consagraron en goles. En el Bernab¨¦u, a Courtois le avisaron numerosas veces el Sevilla, Inter y Athletic. El portero belga destac¨® en todos esos partidos por sus intervenciones. Donde no lleg¨®, los remates golpearon los palos o se escaparon por poco. El Madrid gan¨® aquellos partidos porque encontr¨® la manera de reponerse o de imponerse despu¨¦s de estabilizar su juego. Y tambi¨¦n porque dispone de excelentes jugadores, capaces de alterar el curso de los partidos con acciones sorprendentes.
Su despliegue contra el Elche apenas admite cr¨ªticas. Machac¨® con remates de toda clase: ¨¢rea peque?a y grande, media distancia, mano a mano con el portero y cabezazos. Por el camino, Benzema, cuya lesi¨®n amarg¨® al madridismo tanto como el empate, fall¨® un penalti, cosa rara en el delantero franc¨¦s, que es un reloj en estos lanzamientos. En cuanto al juego, el Madrid mezcl¨® bien, atac¨® con ideas claras y apenas se permiti¨® descuidos.
El Elche marc¨® sus dos goles por m¨¦ritos propios, en jugadas de clase, muy bien concretadas en los remates. El aprovechamiento fue m¨¢ximo en un partido que le exigi¨® un gran esfuerzo defensivo. Con numerosas bajas por COVID-19, el Elche ven¨ªa de rozar la victoria contra el Madrid en la Copa. Perdi¨® porque gestion¨® mal la emoci¨®n del momento frente a un rival que hab¨ªa perdido un jugador en la pr¨®rroga. El m¨¦rito del Madrid fue de signo contrario: se neg¨® a la derrota con toda su alma y no par¨® hasta conseguirla.
Una cualidad del creciente Elche es su serenidad. Fuera del episodio de la Copa, no parece un equipo que se altere. Transmite confianza. Es adulto. En el Bernab¨¦u pas¨® las de Ca¨ªn para sostenerse en el encuentro, pero nunca entr¨® en p¨¢nico, que es un defecto habitual en los equipos que visitan el Bernab¨¦u.
El empate obliga al Madrid a mantener su vigilancia sobre el Sevilla. No pierde la rueda. Esta obligaci¨®n a?ade m¨¢s estr¨¦s a un equipo que casi se sent¨ªa liberado de tensiones en la Liga. Se le viene encima un calendario apretad¨ªsimo, con partidos trascendentales: cuartos de final de Copa en San Mam¨¦s y viaje a Par¨ªs para disputar la ida de los octavos de final con el PSG y sus conocidas circunstancias. Se llaman Sergio Ramos, Messi, Mbapp¨¦ y Neymar.