Nadal, de la tierra a la luna
EL DESAYUNO
Me pongo delante de la tele y los cereales del desayuno parecen querer salir fuera. El est車mago est芍 cerrado, revoltoso. Son los nervios. Es la tensi車n de estar ante un momento 迆nico. M芍gico. Uno piensa en qu谷 sentir芍n Rafa Nadal y Daniil Medvedev y se marea. El mundo pendiente de tus tiros... ?Bufff! Antes de salir, dos chicas cantan sobre la pista 'Hand in my pocket', de Alanis Morissette. "A lo que se reduce todo es a que todo va a ir bien, bien, bien". Lo escucho y me tranquilizo un poco. Pero poco, poco.
EL P?BLICO
La Rod Laver Arena lo tiene claro. El espa?ol se asoma al coliseo y el medidor de decibelios revienta. El ruso pisa el Greenset (superficie que monta Javier S芍nchez Vicario, por cierto) y la cosa se divide: aplausos, pitos y abucheos. Es lo que tiene el ejercer de chico malo, enfrentarse a los p迆blicos de medio mundo. Pero en la bronca, Medvedev encuentra combustible.
ROD LAVER
Rod Laver, el cohete australiano que complet車 dos veces el Grand Slam en el mismo a?o, preside a sus 83 a?os el estadio que lleva su nombre. Y tuitea antes de comenzar: "Las pistas duras se adaptan al juego de Medvedev, pero la historia puede estar del lado de Rafa Nadal esta noche. ?Norman estar赤a muy feliz con esta final!". Norman Brookes fue el precursor del tenis australiano. Y el trofeo lleva su nombre. Algo sabe de esto The Rocket... Intu赤a que iba a presenciar un partido de los que no se olvidan.
TENSI?N
Pero la historia pesaba demasiado sobre las espaldas de Rafa que, como todos, era consciente de que pod赤a ser su 迆ltima oportunidad en Australia. Tiene 35 a?os. Y ese pie izquierdo con el escafoides partido no se sabe cu芍nto puede aguantar. Esa tensi車n se not車 en los errores no forzados de los dos primeros sets, en la inseguridad en el saque. En esa bola de set que no materializ車 con 5-3 en el segundo parcial frente a un crack. Antip芍tico, pero un genio.
GASOLINA AL FUEGO
Un crack que puesto en la balanza no es, ni mucho menos, m芍s crack que Nadal, que se levant車 como ese Ali ante Frazier en el 'Thrilla in Manila'. "Es lo m芍s cerca que he estado de la muerte", dijo El M芍s Grande entonces. Rafa estaba muerto y resucit車. Como tantas otras veces. Medvedev qued車 enredado en su telara?a y la espita de la presi車n se dispar車. "El estadio est芍 lleno de idiotas", se quej車 al juez sobre los ruidos entre saque y saque. Antes, hab赤a hecho gestos con sus manos al p迆blico, sarc芍stico, pidiendo su apoyo. Y tambi谷n les provoc車 con su pulgar hacia abajo. Cuando juegas con fuego, al final puedes acabar ardiendo...
GRACIAS, RAFA
Y con el coraz車n a mil, Nadal creci車. Se neg車 a que el "semimilagro" que protagonizaba en Australia despu谷s de pensar en abandonar el tenis hace dos meses por la lesi車n cr車nica en su pie acabara. Nos dio otra lecci車n. No se rindi車 en la pista, como nosotros, mortales, intentamos no rendirnos cada d赤a en la vida. Ese chico que baj車 a la tierra en Roland Garros 2005 y gan車 su primer Grand Slam con 19 a?os, 17 despu谷s se ha convertido en inmortal con el 21? Grand Slam. Detr芍s quedan Roger Federer y Novak Djokovic. Su hermoso viaje de la tierra a la luna ha culminado. Nadal es un loco, un loco maravilloso que nos hizo llorar de felicidad. Haga lo que haga ya, poco importa.