Un bloqueo de verg¨¹enza
"Nadie nos atiende, no tenemos un m¨¦dico, no tenemos unos m¨ªnimos y si la Liga profesional se firma dispondremos de todo eso", explic¨® Pilar Garc¨ªa, la capitana del Rayo Vallecano. Lo hizo en la rueda de Prensa que las jugadoras de la Primera Iberdrola ofrecieron este martes para mostrar su disgusto por el bloqueo en la profesionalizaci¨®n. Fue aprobada el pasado 15 de junio por el CSD y entonces todo fueron aplausos. No era para menos; por fin la primera liga profesional femenina en Espa?a. Cinco meses despu¨¦s no solo no se ha llegado a un acuerdo, sino que se han dado pasos atr¨¢s y las futbolistas no descartan la huelga.
Las jugadoras son las grandes perjudicadas por el bloqueo y adem¨¢s de vivir en el limbo se encuentran con la incomprensi¨®n general. Hay una especie de agotamiento y nadie parece comprender muy bien qu¨¦ est¨¢ pasando para que no se firme. El CSD obliga a que los estatutos sean aprobados por unanimidad aunque la ley no lo exige, y hasta ahora, esa unanimidad no ha sido posible. 12 clubes est¨¢n de acuerdo y cuatro no: Bar?a, Real Madrid, Athletic y Madrid CFF. Y ah¨ª siguen, postergando la profesionalizaci¨®n de unas deportistas que no se cansan de luchar y que tambi¨¦n se toparon con la indiferencia mayoritaria de sus colegas masculinos cuando fueron a la huelga para poder lograr lo m¨ªnimo: un convenio colectivo.
Que se las perciba como quejicas o latosas ya es lo ¨²ltimo. Que ni siquiera tengan el espacio que se merecen en los medios por sus leg¨ªtimas reivindicaciones, una pena. Que los compa?eros con su altavoz gigante no las apoyen, una verg¨¹enza. Vuelvan a leer el comienzo. Las del Rayo no tienen ni m¨¦dico y la jugadora Camila S¨¢ez, tras un golpe en la cabeza el pasado domingo, tuvo que ser atendida por el del Athletic. Ya ni estamos hablando de igualdad, sino de salud. Y es un esc¨¢ndalo que los se?ores que mandan en los despachos sigan sin llegar a un acuerdo o las castiguen por no llevar el escudo de la Federaci¨®n, como tambi¨¦n lo es que el resto lo estemos tolerando.