El Superbar?a aprende la lecci¨®n
El Bar?a est¨¢ configurado esta temporada para reconquistar la Euroliga. Basta con repasar sus nombres para entenderlo: Calathes, Mirotic, Higgins, Davies, Kuric, Pau Gasol, Hanga, Abrines, Claver, Westermann, Oriola¡ Y, por supuesto, Jasikevicius. Un equipazo, se mire por donde se mire. Con este arsenal en liza, todo lo que no sea jugar la Final Four debe considerarse una decepci¨®n, por no utilizar la palabra fracaso, que es demasiado fea para asociarla al deporte. La primera parte del plan se hab¨ªa cumplido con solvencia al terminar l¨ªder de la fase regular con una jornada de antelaci¨®n. Esa posici¨®n aseguraba un cruce de cuartos te¨®ricamente m¨¢s sencillo, sin olvidar, claro, la igualdad que ha imperado este curso en el torneo continental. El Zenit de San Petersburgo, que no se meti¨® en el playoff hasta su ¨²ltimo partido, no se presentaba como el rival m¨¢s fiero para este Superbar?a. Todo es teor¨ªa. A la hora de la verdad, el equipo de Xavi Pascual, precisamente un t¨¦cnico ic¨®nico en la historia azulgrana, ha logrado tutear, doblegar y crear inseguridad a su poderoso oponente.
El Zenit gan¨® el primer partido en Barcelona, lleg¨® a la pr¨®rroga en el segundo y se plant¨® en su casa con el factor cancha a favor. Otra derrota hubiera puesto en jaque el proyecto del Bar?a. No se produjo. El duelo volvi¨® a estar apretado, m¨¢s que su desenlace, pero esta vez s¨ª supo exprimir su diverso potencial. Una de las cosas que Saras ha recriminado a su plantilla en varias fases del curso es la falta de intensidad, de car¨¢cter o de hambre en ciertos momentos. Este mi¨¦rcoles s¨ª se puso el mono de trabajo. Brandon Davies, en conexi¨®n con Calathes, fue el mejor ejemplo. Incluso su estrella Mirotic, encogido en la serie, tuvo apariciones claves, aunque a¨²n insuficientes para su pedigr¨ª. El Bar?a venci¨® y se da un respiro. Seguramente ha entendido el aviso y ha aprendido la lecci¨®n. La operaci¨®n reconquista sigue viva.