Las dos palabras que convirtieron a Rafa Nadal en vencedor del Conde de God¨®

A veces se gana y otras se rubrica una victoria ¨¦pica. La final del Conde de God¨® celebrada en Barcelona es de las segundas. Cualquier deportista puede ganar alguna gran final en su vida, pero no todos pueden ganar como ayer gan¨® Rafa Nadal a uno de sus rivales m¨¢s exigentes, Stefanos Tsitsipas. Lo hizo por un m¨¢s que ajustado 6-4, 6-7, 7-5. Fueron necesarias 3 horas y 38 minutos para desequilibrar una balanza que en ning¨²n momento quiso decantarse por ninguno de los dos contrincantes. Los dos hicieron m¨¦ritos para que eso no ocurriera. Al contrario.

El partido de ayer, especialmente en el tercer set, fue ag¨®nico. Hac¨ªa tiempo que no sufr¨ªamos tanto en cada punto y, precisamente por eso, fue una de esas finales que se disfrutan y que resignifican la figura de Nadal por algo m¨¢s que por t¨¦cnica y t¨¢ctica. Nadal sab¨ªa que se enfrentaba al vencedor de Montecarlo en estado de gracia. No fue un partido f¨¢cil para el manacor¨ª. De hecho, no fue un torneo f¨¢cil.

Tras clasificarse y alcanzar la final que le enfrentar¨ªa al griego, Nadal ya avanz¨® la clave de su torneo en dos palabras: ¡°mentalmente quise¡±. Sufri¨®. Rafa Nadal no se ha dado ning¨²n paseo entre algodones. Con cada partido se creci¨® en la adversidad, dando pasos peque?os que lo llevaron a una final que ya vislumbraba m¨¢s que sufrida: ¡°Necesito estar al 100% si quiero vencer a Tsitsipas¡±.

El de ayer fue un partido extenuante e igualado. Con permiso de aquel m¨ªtico anuncio de perfume para hombre (s¨ª, s¨ª, el de Brummel), acu?o y reinterpreto libremente la frase que lo hizo famoso e imposible de olvidar: ¡°en las distancias cortas es donde un hombre se la juega¡±. En este caso, un deportista. El de ayer fue eso, un partido de distancias cortas en el que la victoria no se med¨ªa en la tierra batida, sino en su cabeza. Los dos jugadores acertaban, los dos erraban. ?Qu¨¦ elemento decantar¨ªa la balanza hacia el lado del espa?ol? La mente.

La mentalidad, la predisposici¨®n, la actitud, el di¨¢logo interno antes y durante un partido es lo que gu¨ªa su camino hacia la victoria y el aprendizaje. Algunos deportistas juegan para ganar el partido, otros simplemente juegan para no cometer errores, y los hay incluso que juegan para no perder. Lo cierto es que nuestra mentalidad ante una situaci¨®n de reto es lo que nos abrir¨¢ o cerrar¨¢ cualquier posibilidad de ganar o, cuando llegue el momento, de remontar.

Nadal no es imbatible ni perfecto. Ayer err¨® unas cuantas veces, pero tuvo la mentalidad necesaria para reconducir y neutralizar cada error con m¨¢s tino que su rival. Err¨®, m¨¢s de lo habitual, pero supo solventarlo haciendo gala de concentraci¨®n, determinaci¨®n y confianza que lograr¨ªa marcar la diferencia y lo convertir¨ªa en campe¨®n. Nadal juega para ganar, m¨¢s en un torneo que ha conquistado en 12 ocasiones, que para ¨¦l es especial y que le acerca un puesto m¨¢s (ya est¨¢ en el 2) al n¨²mero 1 de a ATP (que ocupa Novak Djokovic).

Y es que cuando mentalmente nos predisponemos para jugar y no perder en realidad lo que estamos haciendo es cuestionar nuestra confianza coloc¨¢ndonos as¨ª ante una posici¨®n de lucha y sufrimiento para no perder. Cuando juegas para no perder, te estas colocando mentalmente ante esta oportunidad desde la derrota. Nadal err¨®, sufri¨®, pero resolvi¨® y determin¨® con m¨¢s decisi¨®n sus aspiraciones hacia la victoria. Fue un espect¨¢culo bello, elegante, humilde pero gigante. Y Tsitsipas un digno rival.

Ante un partido igualado f¨ªsica y t¨¢cticamente hasta el extremo, ?qu¨¦ podemos hacer para ser mentalmente m¨¢s fuertes y culminantes?

Para colocarse en una mentalidad ganadora, el deportista debe abrazar sus miedos: los de ganar y tambi¨¦n los de perder. Algunos deportistas sienten miedo ante el hecho de poder ganar a un gran oponente o una gran competici¨®n. Como deportista es importante desarrollar el sentimiento de merecer. Sentirse orgulloso del camino y de lograrlo.

Pero tambi¨¦n es necesario ¡®permitirse perder¡¯ o caer en grandes competiciones o desaf¨ªos. Solo as¨ª, podremos aprender de la derrota (y no temerla) y enfocarnos como deportistas en hacer grandes entrenamientos y sacar nuestra mejor versi¨®n en cada competici¨®n. Se trata de superarse y eso es algo que solo se construye desde el aprendizaje y no desde el miedo. Es necesario aprender a centrarse en s¨ª mismo y nuestros objetivos y no en lo que otros piensan o dicen. La trayectoria de Nadal lo prueba.

Competir no es f¨¢cil, por eso es necesario desarrollar una confianza de acero para que nuestra mentalidad est¨¦ a la altura de las grandes ocasiones y en este link te explico c¨®mo. El nivel de autoconfianza en competici¨®n inclina, como lo hizo ayer en Barcelona, el marcador hacia un buen o un mal resultado y es uno de los factores m¨¢s determinantes en el buen rendimiento deportivo.

Si algo nos ense?¨® Nadal ayer, con sus 34 a?os y una trayectoria intachable pero no exenta de obst¨¢culos y reveses, es que, como dijo Confucio: ?Nuestra gloria m¨¢s grande no consiste en no haber ca¨ªdo nunca, sino en habernos levantado despu¨¦s de cada ca¨ªda?.