Volver¨¢s a Regional
Cuando escucho que el f¨²tbol es del pueblo despu¨¦s de que gane mi equipo, me pasa un poco como a Woody Allen cuando sale de escuchar a Wagner en Misterioso asesinato en Manhattan: me entran unas ganas irrefrenables de invadir Polonia. O el cuartel general de la UEFA en Nyon. En los d¨ªas tristes, sin embargo, pienso que, si el f¨²tbol es de los aficionados, quiz¨¢ me obliguen a repartir la paga de esta columna entre unos cuantos tipos con bengalas, y me deprimo a¨²n m¨¢s.
?El f¨²tbol es de la gente? Si pienso en C. y G., mis amigos del Athletic, con identidad forjada bajo el arco del viejo San Mam¨¦s, entiendo el poema; si apelo a V., mi gallego madridista m¨¢s querido, el f¨²tbol son orejonas y resultados, me sobran los lirios. Ni rastro de ¨¦pica si recuerdo a M., que tras d¨¦cadas despreciando el f¨²tbol, se hizo del Bar?a a los 40 y ahora me discute los fueras de juego. Y no digamos con S., china blanquiazul por Wu Lei, que compr¨® tres camisetas y ahora est¨¢ que trina porque es suplente aunque el Espanyol sea l¨ªder.
Hinchas, pero¡ ?qu¨¦ hinchas? Sin quererlo quiz¨¢, cuando se repite que el f¨²tbol es de los aficionados no significa que el f¨²tbol sea de todos. Al contrario. Nos aterra la globalidad porque nos iguala, y los futboleros somos elitistas. Mea culpa, yo tambi¨¦n: idealizo el f¨²tbol de mi infancia, me van los entrenadores amarrateguis y los porteros bajitos (?queda alguno?), me apasiona volver al infraf¨²tbol regional y sus resultados, prefiero jugar partidos a verlos, no concibo las alineaciones sin ariete, me horrorizan las botas de colores y la m¨²sica disco en los estadios. ?Me convierte eso en mejor hincha? Por pensar que s¨ª me veo en este l¨ªo, viviendo en un lugar evocado, como la Regi¨®n de Benet, que no existe.
Si el f¨²tbol es de todos de verdad, adem¨¢s de la posibilidad de que sea Polonia (o la UEFA) la que te invada a ti, tendr¨¢s que compartir tu bufanda y tu idea del f¨²tbol con alguien de la otra punta del mundo que no piensa como t¨². Que adora los mediapuntas, prefiera ver partidas del FIFA al playoff de Segunda y no haya o¨ªdo hablar en su vida de Sarri¨¤ ni del Onteniente. De ellos es tambi¨¦n el f¨²tbol, ?no?