Nunca podr¨¢s entenderlo
Iba a escribir algo sobre un Cl¨¢sico raro como aparenta ser ¨¦ste, el primero de 2021, y entonces me top¨¦ de bruces con una foto de un joven Bobby Charlton jugando al f¨²tbol con su madre. No era la estampa buc¨®lica de mam¨¢ e hijo posando amorosamente con una bola de colores sino un lance de juego a¨¦reo a cara de perro con pelot¨®n de cuero en el backyard de su adosado de ladrillo en M¨¢nchester. Madre coraje, con amor como para invadir un pa¨ªs mediano. Eso me llev¨® a pensar en la m¨ªa, que me pari¨® entre un Cl¨¢sico que el Bar?a de Cruyff gan¨® 0-5 en el Bernab¨¦u y otro que el Real Madrid le meti¨® cuatro a los azulgrana en una final de Copa en la que no dejaban jugar a los extranjeros. As¨ª que no es cosa de este Cl¨¢sico: el raro, como siempre, vuelvo a ser yo.
Ya ni me acuerdo de cu¨¢ndo dej¨® de ser el Derbi, o se medio abandon¨® lo de BarsaMadr¨ª y Madribarsa para fardar de Cl¨¢sico. Lo que s¨ª he aprendido es que, aunque lo parezca, todo lo dem¨¢s, lo que deja de existir durante ese tiempo indefinido que dura un envite entre los dos gigantes de nuestro f¨²tbol (la Champions del Madrid ha evitado que sean d¨ªas y semanas, como casi siempre), sigue ah¨ª. El No Cl¨¢sico, ese ente formado por el resto del balompi¨¦ espa?ol (y mundial), es ese espacio en el que parece no ocurrir nada, pero en el que sin embargo sobrevivimos tantos. Aunque veamos el partido y tengamos nuestro corazoncito o nuestro enemigo ¨ªntimo.
Contra el esp¨ªritu agresivo del Cl¨¢sico moderno, los que nos resistimos a convertirnos en otro No Lugar de Marc Aug¨¦ tambi¨¦n cometemos errores. Uno muy com¨²n es el "Nunca podr¨¢s entenderlo" usado como arma arrojadiza, reivindicando un sentimiento especial frente al aficionado de Bar?a o Madrid. Error. Cuando est¨¢s enamorado, lo que quieres es precisamente lo contrario, cantar a los cuatro vientos las virtudes de tu amor, que todo el mundo sepa el por qu¨¦, mostrar la cordura de tu locura. S¨®lo entonces puedes ir a la pelea contra los grandes, como si la madre de Bobby Charlton jugara en tu equipo frente a la dictadura del Cl¨¢sico.