La flor de Scariolo
El seleccionador dirigi¨® a los Raptors el viernes gracias a una curiosa carambola. Nurse y otros cinco miembros del cuerpo t¨¦cnico estaban apartados por el protocolo anti-COVID.
La noche del 24 de junio de 1984, despu¨¦s de que la Selecci¨®n eliminara en los penaltis a Dinamarca en las semifinales de la Eurocopa de f¨²tbol, Pablo Porta, entonces presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, descorch¨® una botella de champ¨¢n y dijo esta frase sobre el seleccionador: ¡°Miguel Mu?oz tiene una flor en el culo¡±. Una expresi¨®n espa?ola que significa ¡°tener suerte¡±, aunque algo m¨¢s que suerte deber¨ªa de tener Mu?oz cuando en su historial figuran, entre muchos otros t¨ªtulos, dos Copas de Europa como entrenador del Real Madrid. En el baloncesto hay otro t¨¦cnico con flor: Sergio Scariolo. Pero, al igual que su hom¨®logo futbolero, tambi¨¦n ha tenido que regarla y abonarla. El viernes dirigi¨® su primer partido en la NBA como entrenador jefe de los Toronto Raptors, con victoria sobre los Houston Rockets (122-111), gracias a una curiosa carambola. Recordemos: el titular, Nick Nurse, y otros cinco miembros del cuerpo t¨¦cnico estaban apartados por el protocolo anti-COVID de la liga. Parad¨®jicamente, Scariolo no se encontraba entre ellos por otra regla sanitaria similar. ?Suerte?
El t¨¦cnico de Brescia tuvo que pasar unos d¨ªas de cuarentena al regresar a Estados Unidos, despu¨¦s de dirigir a Espa?a en Polonia en las Ventanas FIBA, donde, por cierto, celebr¨® su partido 150 (y tambi¨¦n el 151) como seleccionador. El italiano compatibiliza las dos responsabilidades. Con profesionalidad, orgullo y modestia. Ni se le han ca¨ªdo los anillos por conducir a una Selecci¨®n que por nombres es m¨¢s C que B, ni tampoco para ejercer de asistente en la NBA, aunque en su palmar¨¦s brille un t¨ªtulo mundial, entre otros oros. ¡°Si dejas el ego en un rinc¨®n, puedes hacerlo con total naturalidad¡±, dice Scariolo sobre su cargo en los Raptors. El italiano riega as¨ª su flor, con amor al baloncesto, en el universo NBA o en cualquier cancha de Europa, tenga a sus ¨®rdenes a Lowry o a Brizuela.
