?Qu¨¦ poco dur¨® la alegr¨ªa!
El tenis hab¨ªa alcanzado su vieja normalidad en los ¨²ltimos d¨ªas, para bien y para mal: Rafa Nadal anda lesionado, Carlos Alcaraz da otro paso de gigante, Garbi?e Muguruza enlaza victorias, Espa?a camina fuerte con Roberto Bautista y Pablo Carre?o, Nick Kyrgios la l¨ªa con un juez,Novak Djokovic celebra a lo grande, Roger Federer anuncia su regreso a las pistas¡ Despu¨¦s de dos semanas de estricta cuarentena en Australia, la competici¨®n oficial hab¨ªa vuelto en tres frentes paralelos, con la ATP Cup y con sendos torneos masculino y femenino en Melbourne. Tambi¨¦n el p¨²blico abarrotaba las gradas en un pa¨ªs pr¨¢cticamente limpio de coronavirus. Desde el viernes goz¨¢bamos con admiraci¨®n, y hasta con un poco de envidia, de la foto que mostraba a esos aficionados sin mascarilla entregados al espect¨¢culo deportivo. El escenario era ideal, id¨ªlico, para disfrutar de un febrero pleno de tenis. Lesiones, al margen. Todo iba aparentemente sobre ruedas, gracias al sacrificio de los deportistas y al control inflexible de las autoridades australianas, hasta que el virus, esa pesadilla, ha vuelto a asomar y ha paralizado todo. ?Qu¨¦ poco ha durado la alegr¨ªa!
Un empleado del Hotel Grand Hyatt, donde se aloja la mayor¨ªa de los tenistas, ha dado positivo. El gran enigma es c¨®mo ha podido producirse este contagio en un lugar en el que hu¨¦spedes y trabajadores hab¨ªan pasado la cuarentena y se hab¨ªan sometido a controles peri¨®dicos. El caso es que 600 personas han sido otra vez aisladas, entre ellas los jugadores, y las competiciones se han cancelado, al menos durante este jueves. Los tenistas, considerados contactos casuales, tendr¨¢n que pasar test de detecci¨®n, de los que va a depender mucho el futuro de los torneos y, sobre todo, de ese Open de Australia que tendr¨ªa que arrancar el pr¨®ximo lunes. El estado de Victoria aplica protocolos rigurosos y desde el principio de esta aventura siempre advirti¨® de que la salud era la prioridad. Una marcha atr¨¢s que vuelve a dejar al tenis en el alambre.