Sa¨²l ?¨ªguez, un jugador valiente que se atrevi¨® a mirar detr¨¢s del espejo
Aceptar que mentalmente no es un buen momento es el primer paso para cambiar.
2021 parece estar dispuesto a arrebatarle el t¨ªtulo de hist¨®rico a 2020, que se dice pronto. No va mal encaminado. Solo ha sido necesaria una semana para asaltar el Capitolio o te?ir el pa¨ªs de blanco con postales in¨¦ditas y temperaturas siberianas -entre otros desperfectos-. Pero no es lo ¨²nico hist¨®rico que ha sucedido esta semana: Sa¨²l ?¨ªguez, jugador incuestionable del Atl¨¦tico de Madrid, ha dado la cara (y el coraz¨®n) ante una victoria inesperada que dejaba fuera de la Copa del Rey a su equipo frente a un Cornell¨¤ en estado de gracia.
No, no es la primera vez que David (un equipo de segunda B) vence a Goliat (el Atl¨¦tico ya fue eliminado por la Cultural Leonesa el a?o pasado). Pero s¨ª es la primera vez, o una de las pocas veces, en las que un capit¨¢n entona el mea culpa apuntando directamente a las razones de su bajo rendimiento, sin recurrir a t¨®picos manidos ni excusas. Algo que, m¨¢s all¨¢ de la sorpresa, solo hay que agradecer.
El rival jug¨® bien, como ¨¦l mismo dijo, pero ¨¦l no est¨¢ bien, dejando claro que es consciente de ello y de que, precisamente por eso, ahora mismo ¨¦l no es el capit¨¢n que su equipo necesita. Su confesi¨®n, valiente y sincera, es hist¨®rica por lo poco frecuente que es aceptar -y entender- que hay algo m¨¢s que no funciona y que no obedece a lo estrictamente f¨ªsico: su fuerza mental, su confianza.
Que un jugador acepte y comparta p¨²blicamente que mentalmente no se encuentra en un buen momento no deber¨ªa ser algo hist¨®rico, pero lo es. Aceptando que hay un elemento que mina su rendimiento y que muchas veces pasa desapercibido para el resto. Algo sucede para que el cuerpo no responda como deber¨ªa, para que el cuerpo no haga lo que la mente le dicta.
Sa¨²l ha hecho lo m¨¢s dif¨ªcil y su confesi¨®n es una declaraci¨®n de intenciones. Aceptar una situaci¨®n es el primer paso para cambiarla. Aceptar el banquillo es un trago amargo para quien est¨¢ acostumbrado a estar en primera l¨ªnea de fuego. Pero la generosidad no est¨¢ re?ida con la ambici¨®n. Ahora no es el momento. Es el momento de trabajar para volver a ser el jugador imprescindible que siempre ha sido. La afici¨®n, adem¨¢s, ha aplaudido su valent¨ªa y esp¨ªritu de equipo.
Lo cierto es que hace ya algunos partidos de LaLiga Santander en los que Sa¨²l no es titular. Comparte banquillo con otros tantos excelentes jugadores que, como ¨¦l, deben gestionar ¡®estar fuera¡¯ de algo de lo que quieren formar parte y que les define: del juego. No vale con ser bueno, el jugador profesional debe ser imprescindible porque, si no lo es, el equipo prescindir¨¢ de ¨¦l. No es una batalla f¨¢cil de digerir, pero es un escenario con el que deben convivir a diario. Una lucha m¨¢s a?adida al ¡®partido a partido¡¯.
Muchos deportistas ¡®crecen¡¯ en el banquillo: entienden su posici¨®n y el trabajo que deben hacer para ser mejores. Otros entienden que su espacio es precisamente, ocupar ¡®espacios¡¯, estar ah¨ª para cuando el equipo les necesite y tengan su oportunidad. Pero no son pocos los deportistas que en el banquillo se encuentran como un pulpo en un garaje. De repente, tras a?os en primera l¨ªnea, se ven relegados y en lugar de crecer, menguan.
Teresa Bernadas, hasta hace unos meses, jugadora internacional de hockey sobre patines y una de las deportistas con las que he tenido el inmenso placer de trabajar. Tras estar en lo m¨¢s alto con la Selecci¨®n Espa?ola, un accidente la dejo fuera del equipo. Tras superar una lesi¨®n, Teresa tuvo que lidiar con las dudas de ser ¡®descartada¡¯ cuando siempre hab¨ªa tenido una posici¨®n privilegiada. Fueron momentos duros en los que, salvando las distancias, tuvo que mirarse al espejo, como Sa¨²l ?¨ªguez. Ser sincera con ella misma, con su rendimiento y con sus objetivos. Su nivel y el del equipo transcurr¨ªan por caminos distintos.
No fue f¨¢cil, y la tentaci¨®n de colgar los sticks planeaba sobre su mente. Porque, para quien siempre hab¨ªa jugado todos los minutos, no jugar ninguno es algo muy duro para lo que no estaba preparada. Pero, por suerte para el deporte espa?ol, no fue as¨ª. ¡°Sabes lo que vales, sabes lo que eres, sabes lo que haces. Solo hay dos opciones: rendirse o entrenar y jugar m¨¢s fuerte para llegar. Yo me dije, lo que quiero es esto y voy a por ello¡±, me explic¨® la protagonista en una entrevista.
?C¨®mo se prepara el deportista para no jugar y, sin embargo, crecer? Para mejorar ¡®en la sombra¡¯ y ser mejor, trabajar la mentalidad es imprescindible. El trabajo f¨ªsico es importante, pero la fuerza mental ser¨¢ lo que determine si el banquillo podr¨¢ con ¨¦l o, por el contrario, lo llevar¨¢ a un nuevo nivel.
?Es posible entrenarla? S¨ª. La fortaleza mental en el deporte tambi¨¦n se entrena. Es el factor que un deportista debe trabajar para superar sus propios l¨ªmites y dar el m¨¢ximo, aprendiendo a gestionar dudas, pensamientos, emociones y acciones. El m¨²sculo que Sa¨²l ?¨ªguez debe ejercitar y que te invito a descubrir en estos ocho consejos v¨¢lidos para campeones que quieren seguir marcando la diferencia que les lleve a ser imprescindibles.