La Vuelta en casa

Hace siete meses, con la pandemia en pleno ascenso, la ministra de Deportes de Francia, Roxana Maracineanu, vino a proponer un Tour ¡°a puerta cerrada¡±. La propuesta no fue muy bien recibida entonces por aficionados y analistas de ciclismo, entre los que me incluyo. Era muy dif¨ªcil imaginar a las principales carreras sin p¨²blico, tanto como visualizar al Tour de Francia fuera de julio. Y as¨ª lo expres¨¦ en esta columna. El ciclismo, sin aficionados a pie de ruta, pierde gran parte de su esencia. Basta con comparar las im¨¢genes de la subida al Angliru de este a?o con las precedentes para entender la abrumadora diferencia. Pero hay que adaptarse a los tiempos, y los presentes son tiempos de coronavirus, de medidas excepcionales, incluso de supervivencia.

Por aquellas mismas fechas, Javier Guill¨¦n solt¨® la siguiente frase en una jornada digital con AS: ¡°El ciclismo se puede hacer sin p¨²blico en la carretera, pero como nunca podr¨¢ hacerse es sin p¨²blico en la televisi¨®n¡±. Y ese pensamiento ha sido, precisamente, el que ha aplicado a su carrera, con ese eslogan de ¡®La Vuelta en casa¡¯, que es el mismo que pide, en un ¨²ltimo esfuerzo, para la etapa final de Madrid, que incluso ha variado su recorrido para evitar las poblaciones m¨¢s afectadas por el virus. El llamamiento se ha hecho desde la organizaci¨®n, y tambi¨¦n desde el ayuntamiento. Y as¨ª lo reiteramos desde estas p¨¢ginas. Tengo un querido familiar a quien le encantan los programas de viajes, pero no le gusta viajar. Su teor¨ªa es rotunda: ¡°Se ve mejor por televisi¨®n¡±. A eso nos ha acostumbrado el ciclismo en 2020. Y no ha sido tan mala experiencia. Ya habr¨¢ tiempo de volver a pisar la carretera. Y de recuperar la esencia. Detr¨¢s de las im¨¢genes sin p¨²blico que este domingo nos ofrecer¨¢ Madrid habr¨¢ otras muchas cosas que celebrar, porque este a?o, ser, estar y acabar ya son verbos que reflejan una victoria.