Bale y James, dos confinados sin virus
Hace poco le¨ª la primera novela de Miguel Pardeza, ¡®Torneo¡¯, una estupenda reflexi¨®n sobre la adolescencia. Apenas hay f¨²tbol, pero s¨ª una catalogaci¨®n de tipos de jugadores que me llam¨® la atenci¨®n: ¡®futbolheridos¡¯, aquellos que lo viven con obsesi¨®n, hablan de ¨¦l de continuo, ven, leen y escuchan todo; ¡®futboldionis¨ªacos¡¯, que lo disfrutan como todo lo bueno que la vida les ofrece; ¡®futbolaburridos¡¯, tipos con un don natural para el juego pero sin afici¨®n ni entusiasmo; y ¡®futbolpla?ideros¡¯, esos que piensan que el entrenador les mira mal, que los compa?eros no les pasan la pelota, que el m¨¦dico no les entiende y que su puesto es otro.
Futbolheridos ser¨ªan Michel y Xavi, carne de entrenador desde que jugaban. Futboldionis¨ªacos no los conozco m¨¢s perfectos que Sergio Ramos y Piqu¨¦, esos desprejuiciados que disfrutan tanto el f¨²tbol como sus caballos o sus negocios inform¨¢ticos en un caso y otro, sus familias y sus amigos en los dos... Futbolpla?idero se me ocurre Bojan, que apuntaba tanto y se qued¨®. Y ahora James, otro que mira alrededor para entender lo que le pasa, cuando lo que le pasa es ¨¦l. En cuanto a futbolaburrido estamos ante el caso m¨¢s notable en d¨¦cadas, Bale, tan futbolaburrido que ha acabado por aburrir a Zidane, no del f¨²tbol, sino de tan triste pupilo.
As¨ª que no me extra?a que Bale no haya ido a M¨¢nchester. Ya dijo un d¨ªa, con sencillez redimidora, que se le hac¨ªan agobiantes las obligaciones del f¨²tbol, que le quitaban libertad. De su oficio s¨®lo le gustan el dinero y el tiempo libre para jugar al golf, as¨ª que aqu¨ª se queda, en Madrid, con ambas cosas. Con ¨¦l, James, que as¨ª puede rumiar sus desdichas a gusto. S¨ª viaja Sergio Ramos, aunque no pueda jugar, porque contagia. Disfruta cada minuto y hace disfrutar a los dem¨¢s. La ocasi¨®n es brava, y no es para ser afrontada con tristes o aburridos. Bale y James se quedan en Madrid, confinados como Mariano, s¨®lo que ellos sin coronavirus.