Se va Casillas, el m¨¢ximo ¡®desgoleador¡¯
Ya sab¨ªamos que Casillas no iba a jugar m¨¢s, pero el fin de su carrera tiene ya fecha oficial en el d¨ªa de ayer, cuando ¨¦l mismo puso la firma a su nuevo contrato con la vida. Ya no es futbolista, abandona ese privilegio y lo hace con una carta que es un hermoso canto de amor y de agradecimiento. Fue un portero de excepci¨®n, pero tambi¨¦n un hombre bueno, que cuando las cosas entre su club y el Bar?a se enconaron hasta un punto insoportable supo buscar a Xavi y encontrarle para, entre ambos, reconstruir una convivencia buena para el pa¨ªs en general y para la Selecci¨®n Nacional en particular. Eso les vali¨® el Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia.
Un portero por encima del tiempo que vivi¨®. Algunas de las modernas exigencias del puesto no las dominaba, singularmente la del manejo del pie para iniciar la jugada. Tampoco exceli¨® en las salidas por alto. Pero domin¨® el mano a mano como nadie y sobre todo tuvo un instinto ¨²nico para resolver situaciones imposibles. Su carrera confirma que lo principal que debe hacer un portero es parar, que lo dem¨¢s es complementario. Y ¨¦l par¨® horrores. Si existiera el t¨¦rmino ¡®desgoleador¡¯ como existe el de goleador, si se llevara esa estad¨ªstica a trav¨¦s del tiempo, ¨¦l ser¨ªa sin duda el m¨¢ximo ¡®desgoleador¡¯ de la historia, el Pel¨¦ bajo los palos.
Una bendici¨®n para el Madrid y para Espa?a, de cuya mejor generaci¨®n fue bandera. Le cupo el honor de pertenecer al club m¨¢s exclusivo: el de los capitanes que levantaron al cielo la Copa del Mundo. Esa foto, sobre el fondo rojo de las camisetas jubilosas de sus compa?eros y frente a la pincelada blanca de la bufanda de Blatter, marca el momento cumbre de nuestro f¨²tbol. Hubo espinas entre las rosas tambi¨¦n, desde luego, pero ya no est¨¢n. Mourinho mismo le rindi¨® ayer tributo. El Madrid se apresur¨® a enviarle un elogio y le ha abierto las puertas. Feliz final a una feliz historia. Se merece todo lo mejor y para siempre.